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Alberto Fernández ratificó su alineamiento con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro

Mediante un decreto, el presidente argentino precisó su posición sobre Venezuela. Afirmó que la crisis económica y humanitaria se intensificó por el Covid
19/07/2021 - 16:52hs
Alberto Fernández ratificó su alineamiento con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro

El Gobierno de la Argentina confirmó una vez más su alineamiento con la gestión de Nicolás Maduro en Venezuela. Lo hizo a través de un decreto mediante el cual se actualizó la directiva de política de defensa. En el texto se hizo un análisis de la región y se consideró que la crisis en Venezuela se exacerbó por la pandemia de Covid-19 y por las sanciones impuestas desde el exterior.

De esta manera, Alberto Fernández también justificó la salida de Argentina del Grupo de Lima.

El Decreto 457/2021 que aprueba "la actualización de la ‘Directiva de Política de Defensa Nacional’" fue publicado este lunes en el Boletín Oficial y cuenta con las firmas del presidente Fernández, del jefe de Gabinete Santiago Cafiero y de los ministros, de Defensa Agustín Rossi, y de Relaciones Exteriores, Felipe Solá. El documento establece los "lineamientos, prioridades y restricciones" en materia de Defensa.

Fernández afirmó que la situación de Venezuela es resultado de condicionamientos externos.
El Gobierno sostiene que la situación de Venezuela es resultado de condicionamientos externos.

Diagnóstico del "escenario global y regional"

El nuevo decreto fue acompañado por un anexo de 39 fojas en las que el Gobierno argentino hace previamente un "diagnóstico y apreciación del escenario global y regional" para luego plantear los tableros "estratégico-militar", "económico-comercial", y "transnacional" sobre los cuales se definieron las bases de la actualización de la directiva en materia de defensa.

Al referirse a la situación de Venezuela, se resaltó que Argentina está "comprometida con el principio de no intervención en los asuntos internos de otros estados". 

Si bien sostiene que "sigue con preocupación la crisis política, económica y humanitaria", considera que la misma fue "exacerbada por la pandemia del Covid-19″. El Gobierno de Alberto Fernández se encolumna detrás del discurso oficial del chavismo al referirse a las sanciones impuestas por la comunidad internacional a funcionarios, cuentas y activos del régimen en el exterior como "bloqueos físicos y financieros que agravan aún más el sufrimiento del pueblo venezolano".

Aunque Argentina "condena" las sanciones que pesan sobre Maduro y la dictadura, sostiene que "la comunidad internacional tiene el deber de colaborar en la facilitación del diálogo entre las partes y en la búsqueda de una salida política en el marco de los mecanismos institucionales y constitucionales vigentes". Por esa razón, el Gobierno "se integró al Grupo Internacional de Contacto (GIC) y decidió retirarse formalmente del Grupo de Lima".

Luis Almagro, secretario general de la OEA. Para Argentina, el organismo es parte del problema.
Luis Almagro, secretario general de la OEA. Para Argentina, el organismo internacional es parte del problema.

Cuestionamientos al Grupo de Lima y a la OEA

Alberto Fernández tomó la determinación de apartarse del bloque regional que brinda respaldo al autoproclamado presidente Juan Guaidó a fines de marzo. En el Decreto publicado este lunes, justificó que las acciones que el Grupo de Lima "ha venido impulsando en el plano regional e internacional han sido contraproducentes a la hora de buscar una salida consensuada con todos los actores relevantes de la política local".

"En este contexto, las elecciones regionales de este año se presentan como una oportunidad para comenzar a trabajar con una estrategia que vertebre desde abajo hacia arriba un sistema político afectado por la apatía que produjeron en el electorado y la sociedad civil las estrategias de boicot, vaciamiento e instrumentalización por parte de oposición y oficialismo", concluyó el apartado sobre Venezuela. 

Por otra parte, el gobierno argentino, a través del decreto, cuestionó el rol de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo apegado a los dictados de la política exterior estadounidense. "Se observa en la OEA una reducción de sus funciones de coordinación multilateral e invitación al diálogo, limitándose en sus más recientes acciones a proveer legitimación para sanciones impuestas a ciertos Estados de la región", se afirma en el documento.