"Este gobierno ha hecho de la honestidad, una práctica", dijo el presidente Alberto Fernández. Es una frase que, con distintas variantes ha tratado de instalar en los últimos tiempos. Algo así como "seremos ineficientes, pero no somos ladrones".

Por otro lado, Fernández ha intentado recuperar como único logro de su gestión, un plan de viviendas, llamado Procrear, elaborado desde el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, que condujese hasta no hace mucho el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi y que luego siguió al mando de quien era su número dos, el poco conocido Santiago Maggiotti, intendente de la productiva localidad de Navarro en el interior de la Provincia de Buenos Aires, y ex integrante de la liga de intendentes que respondían a Julio De Vido en la gestión de Cristina Kirchner.

Alberto Fernández, en la mira por el plan de viviendas Procrear

El antecedente devidista en relación a la obra pública, deja ya una sensación especial, pero la misma, parece empezar a reforzarse con datos, que podrían comprometer aquella idea de Fernández de presentarse como un gobierno horrendo pero "honesto".

Para mayo de 2023, el presidente inició algo así como su campaña publicitaria de despedida. Ya con el gobierno intervenido por Sergio Massa, lanzó masivamente propaganda de su gestión y de sí mismo, con el lema de las 100.000 viviendas entregadas durante su gestión.

Al margen de que en las publicidades aparecía el mismo, algo estrictamente prohibido por la ley de ética pública, lo que configura el tipo penal de incumplimiento de deberes de funcionario público; la orden de publicidad de la agencia oficial Télam del 1 de mayo, para un cartel columna de tamaño 14x7 metros en la intersección de Avenida Panamericana y Avenida Márquez, por el valor de casi dos millones de pesos, marca el inicio de la campaña. Luego, se observó una multiplicación de la cartelería con la imagen del presidente junto a supuestos adjudicatarios, y también banners en webs informativas.

Pero el problema mayor explota después. Según una serie de colegas con los que este cronista comparte información, existe una multiplicidad de quejas de los beneficiarios del PROCREAR. Muchas de ellas, por la no ejecución de las obras y muchas más, porque las viviendas poseen falencias de construcción y de calidad de los materiales que generan desperfectos a pocos días de comenzar a ser usadas.

Por el plan de viviendas Procrear, la gestión de Alberto Fernández está siendo investigada por presunta corrupción.

Plan Procrear: ¿el nuevo caso "Sueños Compartidos"?

Pero, por otro lado, esa baja calidad de materiales y deficiencias de construcción, no tendrían relación con los costos que el Estado nacional pagó por los mismos. "Algunos dicen que el negocio de las viviendas pudo haber superado los 50 millones de dólares", señalan las fuentes que se encuentran investigando los hechos, algo que opacaría significativamente el affaire de "Sueños Compartidos", otro hecho de corrupción relacionado con la construcción de viviendas, con un desvío de fondos de apenas 200 millones de pesos. Casi un juego de niños al lado de lo que le atribuyen al PROCREAR.

Justamente, el titular de ese programa, Luciano Scatolini, dejó su cargo el 20 de septiembre pasado. La dimisión del funcionario ni siquiera fue aceptada todavía por sus superiores, por lo que, para el propio Scatolini esta renunciado, pero para el Estado permanece "ausente". En el texto de su renuncia, alega, como todos, motivos personales. Los funcionarios que pretenden darle a su salida un contexto mas creíble hablan de subejecución presupuestaria.

Según el argumento oficial, para el mes de septiembre, el Estado no habría girado fondos suficientes para continuar adelante con la construcción y entrega de viviendas, al punto que al momento de la renuncia de Scatolini, solo se había ejecutado el 42% del total del presupuesto asignado al área para el 2023. Esto respondería claro, a que el Estado está volcando la emisión de moneda a cubrir otras necesidades, como contener el precio del dólar, y no a sus fines específicos. De acuerdo a fuentes que defienden la gestión, las quejas de los beneficiarios, se deben a que muchas de las viviendas no han podido ser completadas en su construcción por la carencia de fondos que se produjo este año, especialmente los últimos meses.

Pero entre los periodistas investigadores de la gestión del ministro Maggiotti, las sospechas son que la dimisión obedece a causas adicionales, como una eventual exagerada exigencia para el desvío de fondos en esta última etapa de la gestión. "Se están yendo, se quieren llevar todo. Aunque gane Massa, del albertismo acá no sobrevive nadie", dicen, mientras estudian detalles de la investigación.

Santiago Maggiotti quedó en la mira de la Justicia por contar con recurrentes viajes a Suiza.

Con esta aparente situación, relacionan el último curioso viaje del ministro Maggiotti, justamente a Suiza, país reconocido por ser paraíso fiscal, contar con bancos con cuentas numeradas y por donde ha circulado por años, dinero de origen dudoso. Entre las preguntas que elaboran para un próximo pedido de acceso a la información pública, esta aquella que pide se aclare, cuántas veces Maggiotti estuvo en Suiza, durante todo el período de Fernández en el Gobierno. Al cabo, si bien lleva menos de dos años como ministro, desde 2020 cumplía el rol de viceministro.

"Cuando tengamos todo, yo te diría no más de un mes, vamos a presentar una investigación completa. Con lo que ya tenemos, va a ser muy comprometedora", explica una de las fuentes relacionadas con la oposición política, que trabaja arduamente en el tema junto a algunos periodistas. "Luego, ya será un tema que deberá seguir investigando la Justicia, nosotros tenemos un límite en nuestra capacidad de profundizar", explica, aunque se esperanza: "De Vido terminó preso, (Ricardo) Jaime también, esto debería ir en la misma línea", sentencia.