Presentan un proyecto para regular el uso de inteligencia artificial en redes sociales en determinadas situaciones

En medio del avance vertiginoso de la inteligencia artificial (IA) y su creciente influencia en el ámbito digital, el diputado nacional Julio Cobos (UCR) presentó un proyecto de ley para regular el uso de esta tecnología en el marco del proceso electoral argentino. La propuesta apunta a frenar la circulación de contenidos manipulados con IA en redes sociales, que puedan inducir a error al electorado o perjudicar a candidatos.

La iniciativa recibió el respaldo de legisladores de diferentes espacios políticos, como Margarita Stolbizer (Encuentro Federal), Danya Tavela (Democracia para Siempre), Carla Carrizo, Melina Giorgi, Marcela Coli, Marcela Antola y Atilio Benedetti (UCR), Mario Barletta (Unidos), Adolfo Bermejo, Liliana Paponet y Martín Aveiro (Unión por la Patria). También acompañaron el proyecto Marcela Pagano (La Libertad Avanza), Lourdes Arrieta (ex LLA) y Marcela Campagnoli (Coalición Cívica).

El objetivo central del proyecto es incorporar regulaciones al Código Nacional Electoral para evitar que la inteligencia artificial sea utilizada con fines de desinformación. La propuesta surge tras un reciente episodio ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires, donde se difundió un video falso del expresidente Mauricio Macri -generado mediante IA- en el que supuestamente retiraba la candidatura de Silvia Lospennato. El video, que fue viralizado en vísperas de los comicios, alcanzó más de 14 millones de vistas y generó una fuerte polémica.

"Lamentablemente, hemos vivido una situación grave, con un contenido falso que afectó a uno de los espacios políticos en competencia. Aunque luego se desmintió, el daño ya estaba hecho. Esto es inaceptable", expresó Cobos.

Medidas concretas: eliminación o rotulación de contenidos

El proyecto establece que las redes sociales y plataformas digitales de amplio alcance deberán implementar mecanismos técnicos para detectar y eliminar contenidos falsificados con inteligencia artificial que hayan sido reportados por los usuarios o las personas directamente involucradas.

Si se comprueba que el contenido es potencialmente engañoso y puede afectar la imagen pública o la intención de voto de un candidato, la plataforma deberá eliminarlo en un plazo no mayor a 48 horas. Si por alguna razón técnica esto no puede concretarse, el contenido deberá ser etiquetado con una advertencia clara: "Este [imagen/audio/video] ha sido manipulado y no es auténtico." 

"No podemos aceptar la manipulación de la verdad"

Cobos subrayó que la inteligencia artificial representa "un fenómeno todavía inconmensurable e imprevisible", y que su aplicación en el ámbito político-electoral debe ser analizada con criterios éticos y morales.

"Argentina se encamina hacia su primer proceso electoral nacional en un contexto atravesado por la inteligencia artificial generativa. La desinformación impulsada por esta tecnología puede contaminar de forma inédita los ecosistemas informativos", alertó el diputado.

El radical propuso actuar antes de que los comicios se vean irremediablemente afectados: "No podemos quedarnos con los brazos cruzados frente a las noticias falsas y la manipulación de la verdad. Este proyecto es un primer paso para abordar el tema desde el ámbito electoral, y estamos abiertos a avanzar en otras áreas donde el uso de la IA también genera preocupación".

Redes sociales y fake news

Según un reciente estudio realizado por la empresa Sherlock Communications, sobre cómo los ciudadanos perciben y reaccionan ante las noticias falsas, y también acerca del papel crucial que los medios tradicionales deben jugar para combatir esta amenaza, más de la mitad de los argentinos (51%) identificó noticias falsas en las plataformas de Meta, como Facebook, Instagram y WhatsApp.

Además, un 32% descubrió posteriormente que el contenido que había consumido era falaz, mientras que solo un 9% aseguró no haberse encontrado nunca con este tipo de información. Estas cifras reflejan la magnitud del problema en el país y plantean interrogantes sobre cómo enfrentarlo.

La situación no es exclusiva de la Argentina. En otros países de la región los índices son similares: Colombia lidera con un 61% de usuarios expuestos a fake news, seguido de México (56%), Perú (55%), Brasil (54%) y Chile (51%). Esto evidencia que la desinformación es un problema regional que trasciende fronteras y plataformas.