La Comisión Bicameral de Inteligencia tratará el plan del Gobierno que habilitaría vigilar a periodistas

El conflicto por la inteligencia libertaria está siempre a punto de estallar. En plena tensión entre el gobierno de Javier Milei y el periodismo, por sospechas de seguimientos ilegales de la SIDE, el senador radical Martín Lousteau convocó a la Comisión Bicameral de Inteligencia, que preside en el Congreso, para investigar el Plan Nacional de Inteligencia (PIN) que ordena esos seguimientos y el posible gasto exacerbado en operaciones de inteligencia que no se conocen.

Según pudo saber iProfesional, la Comisión pondrá el foco en el PIN que habilitaría la vigilancia y seguimiento de periodistas, economistas y dirigentes políticos que erosionen o desgasten la confianza en el Gobierno y en la economía y hasta menciona la necesidad de "controlar el relato".

Martín Lousteau convoca a tratar el plan de inteligencia del Gobierno

De confirmarse la naturaleza de ese informe, la SIDE estaría violando la Ley de Inteligencia, número 25.520, que prohíbe expresamente vigilar y violar la intimidad de las personas si no se las investiga por un delito que amenace la seguridad de ciudadanos argentinos y los intereses estratégicos nacionales.

Por otra parte, fuentes gubernamentales y legislativas confirmaron a iProfesional que el director de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Sergio Neiffert, está en la mira de funcionarios del gabinete y del Congreso por trascendidos de fuertes gastos en sus actividades. Pero también la comisión del Parlamento quiere interpelarlo. Hasta el viernes, Neiffert se negaba a concurrir a la Comisión.

En un último reordenamiento de gastos, el 5 de mayo último, mediante la Decisión Administrativa 10-2025 firmada por el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro Luis Caputo, se le reasignaron a la SIDE 25.250 millones de pesos y un tercio de ellos fueron a "gastos reservados". El gasto implica 84.322 jubilaciones mínimas ($296.481,74) y 27.777 salarios de enfermeras del Hospital Garrahan ($900 mil).

Gastos de la SIDE y persecución a periodistas, en la mira

"Existen serias sospechas de gastos desproporcionados en la SIDE y en el gabinete hay mucha bronca con Neiffert y con su jefe Santiago Caputo, pero este es defendido por Milei", dijo a iProfesional un alto funcionario del Gobierno. Consultado Francos sobre este asunto, no respondió a iProfesional.

Incluso, en la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, que preside Martín Lousteau, tienen la lupa sobre estos gastos y sobre las versiones de viajes frecuentes de Neiffert al exterior, a Europa, sin finalidades muy definidas.

Por ahora, Neiffert no quiere comparecer ante la Comisión de diputados y senadores. Tiene total aval del asesor presidencial más poderoso, Santiago Caputo, cuyo padre, Claudio Caputo, fue íntimo amigo de Neiffert en tiempos en que ambos colaboraban con el ex intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. Milei le delegó a Caputo la organización integral de la SIDE.

Caputo es el padrino político de Neiffert y el nexo con Leonardo Scatturice, ex espía, empresario de tecnología de seguridad e inteligencia radicado en Miami, y asesor de la SIDE en las sombras. También está en la mira de la Comisión Bicameral el vuelo con 15 valijas que llegó de Miami y que la Aduana no habría revisado, aunque luego aseguró que sí.

La sospecha es que en las valijas que traía la joven ejecutiva Laura Belén Arrieta, socia de Scatturice, allegada a Caputo y nexo con los Estados Unidos, pudo llegar tecnología de última generación para actividades de inteligencia.

En medio de esos conflictos no resueltos, trascendió el Plan Nacional de Inteligencia (PIN), que consistiría en la definición de todos los objetivos estratégicos de la inteligencia nacional, que por su naturaleza debe ser secreto. En uno de los capítulos se consignaba la necesidad de vigilar a periodistas, economistas y dirigentes políticos que pudieran comprometer la confianza de la gente y los mercados en el plan económico que dirigen Milei y su ministro Luis "Toto" Caputo.

La noticia fue revelada por el periodista de investigación Hugo Alconada Mon en el diario La Nación, que luego denunció un intento de intervención y hackeos en sus dispositivos electrónicos, celular, WhatsApp y redes sociales. El Gobierno desmintió el contenido de la información, pero el periodista insistió con la veracidad y desafió a mostrar el PIN.

Según pudo saber iProfesional de fuentes oficiales, entre los diputados, senadores y funcionarios de LLA existe fuerte preocupación por la supuesta desprolijidad en el rendimiento de las cuentas de los fondos de la SIDE.

Si bien la SIDE cuenta con fondos reservados, para operaciones de inteligencia secretas, esos recursos deben ser rendidos ante la Comisión Bicameral. Algunos quieren investigar si Neiffert hace viajes personales con familiares y si gasta recursos públicos en cuestiones personales.

En todo caso, de existir esos viajes, Neiffert debería explicar el motivo de Estado que lo lleva a gastar esos recursos y detallar las categorías que usa para los vuelos. Especialmente, dicen en el gabinete, porque Milei ordenó máxima austeridad a todo el gobierno y ministros en pleno "Plan Motosierra".

La Comisión Bicameral, que preside Martín Lousteau, está conformada por los diputados y senadores Leopoldo Moreau (vicepresidente, kirchnerista), Oscar Parrilli (secretario), los vocales Pablo Ansaloni (LLA), Beatriz Avila (Por la Justicia Social), Mariela Coletta (UCR, Democracia por Siempre), Facundo Correa Llano (LLA), Eduardo De Pedro (kirchnerista), Enrique Goerling Lara (PRO), María Florencia López (Frente Nacional y Popular), Blanca Osuna (Unión por la Patria), Cristian Ritondo (PRO), Rodolfo Tailhade (Unión por la Patria) y Edith Terenzi (Despierta Chubut).

Según fuentes de la Comisión Bicameral, los gastos de la SIDE y la falta de rendiciones son parte del debate que comenzó en las primeras reuniones, al igual que las posibles valijas con tecnología de inteligencia que llegaron en un vuelo privado desde Miami el 26 de marzo último.

En cambio, el nuevo temario de la reunión del jueves próximo estaría dominado por los alcances del plan de inteligencia que podría afectar la privacidad de periodistas, economistas y dirigentes opositores, al tiempo que podría vulnerar el principio de la libertad de prensa. Entre los diputados y senadores de la Comisión Bicameral existe la creciente convicción de que el Plan de Inteligencia pone énfasis en el "control del relato", tal como lo hacían el gobierno de Néstor Kirchner primero y de Cristina Kirchner después.

En aquel gobierno, el director de la SIDE era Héctor Icazuriaga, como cara visible, el "Señor Cinco", y Francisco Larcher como número dos, "Señor Ocho". Esos números remiten al piso en que están sus despachos en el edificio emblemático de la calle 25 de mayo al 100.

Quienes controlaban la SIDE en los temas operativos eran en aquel tiempo Fernando Pocino, como director de Reunión Interior, y Jaime Stiuso, como Director de Operaciones. Hasta 2010 trabajaron en sintonía, pero a partir del Pacto con Irán, en 2011, comenzaron a enfrentarse.

Como parte de aquellos enfrentamientos, también hubo seguimientos a periodistas, empresarios y dirigentes opositores y una guerra de espías que culminó en la muerte del fiscal de la UFI AMIA, Alberto Nisman.

En la Comisión Bicameral, de todos modos, aseguran que el documento del PIN de Milei es diferente al de administraciones anteriores y pone énfasis en la "batalla cultural por controlar el relato". La batalla por el relato es comandada por Santiago Caputo, padrino de Neiffert, a través de una tropa de trolls y tuiteros denominada Las Fuerzas Del Cielo, al mando de Daniel Parisini. Ninguno de estos tiene cargos formales en el Gobierno.

Existen fuertes versiones que indican que muchos de estos activistas de redes sociales trabajan en una suerte de SIDE paralela en Reconquista 40, donde está radicada la Fundación Faro, que dirige Agustín Laje, y tienen oficinas Francisco Caputo, hermano de Santiago, y la mano derecha de ambos, Tomás Vidal.

Es por eso que los miembros de la comisión podrían investigar si existen lazos entre la SIDE y las Fuerzas del Cielo. "Hay textos diferentes a los de los planes anteriores y por eso llama la atención el PIN elaborado por este gobierno", señaló a iProfesional un legislador de esa comisión.

En sus directivas, el PIN habilitaría a los espías a reunir y analizar información sobre periodistas, economistas y otros "actores" sociales que con sus trabajos o publicaciones puedan "erosionar" la confianza en los funcionarios del Gobierno o "manipular" a la opinión pública. De confirmarse la naturaleza de estas directivas, se estaría violando abiertamente la Ley de Inteligencia, número 25.520, que prohíbe expresamente violar la intimidad de las personas en tanto y en cuanto no se las investigue por una actividad delictiva que amenace la seguridad de ciudadanos y los intereses estratégicos de la Nación.