El Kirchnerismo advirtió que "si sale la reforma laboral, cuando asumamos la vamos a derogar"
En el último tramo de la campaña electoral, el gobierno insiste en la necesidad de encarar una reforma laboral, buscando el respaldo del sector empresarial, al que el ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, salió a cuestionar, afirmando que "el gobierno les da la libertad para diseñar el contrato laboral que quieran, y no hacen nada, muchachos. No se entiende".
En respuesta a la iniciativa oficial, la Confederación General del Trabajo (CGT) prepara un informe para responderle a la Casa Rosada sobre los perjuicios que generarían las medidas, pero quien alzó la voz fue el exministro de Trabajo Carlos Tomada, quien aseguró que "no van a resolver los problemas del mundo del trabajo, sino que los van a agravar" y avisó que "volverá a aumentar la desocupación y la informalidad".
Tomada: "Se van a agravar los problemas laborales"
Tomada, quien se mantuvo al frente de la cartera laboral durante los gobiernos kirchneristas, es decir desde 2003 a 2015, planteó que la reforma que propone el Ejecutivo "parte de un diagnóstico falso" y apuntó que "favorece a las grandes empresas". Admitió que "hay como una penetración en el sentido común de la gente que ha comprado ese discurso que, con la actual legislación laboral no se genera empleo".
Adelantó que "cuando presenten el proyecto libertario va a haber muchas manos que se van a levantar, no solo de los oficialistas, sino también de los supuestos opositores que son funcionales y aliados" y avisó: "Nos vamos a encontrar frente a una reforma que agrava los problemas laborales".
Entre los puntos que cuestionó, rechazó la idea de que las indemnizaciones sean un obstáculo para el empleo. Explicó que "plantean reducir las indemnizaciones, pero es un recurso innecesario" y recordó que durante la gestión de Carlos Menem "se tomaron medidas similares y lo único que pasó fue que aumentó la desocupación y la informalidad. Son datos concretos".
Aseguró que "no hay una industria del juicio"
Tomada afirmó que "en la Argentina se crearon 3.000.000 de puestos de trabajo formales cuando estaba vigente la doble indemnización. No es la indemnización el problema", e indicó que más de cien países aplicaron reformas similares "y en ninguno se generó empleo".
También se refirió a la posible eliminación de la ultractividad de los convenios colectivos (la continuidad de los acuerdos mientras no se renuevan), aclarando que desequilibraría completamente la negociación entre trabajadores y empleadores. "Si eliminás la ultractividad, el empresario te puede decir que si querés aumento de salario tenés que entregar el derecho a vacacionar o el aguinaldo. Si no aceptás, te quedás sin nada porque se cae el convenio. Todo lo que piden es porque les conviene, pero es contrario a los trabajadores".
Sobre la industria del juicio, dijo que "desaparece rápido si cumplen con la ley vigente, si no evaden ni disimulan contratos. En la provincia de Buenos Aires, sobre 1.500.000 trabajadores registrados, hubo sólo un 5 por ciento de juicios laborales, seguramente porque los despidieron o no les pagaron lo que correspondía".
Críticas a Caputo por su enfoque financiero
Antes de continuar con las críticas, Tomada exhortó a construir una alternativa política que revierta las medidas. Advirtió que "un gobierno nacional y popular tiene que avisar desde ahora que cuando asumamos vamos a derogar esta reforma. Hay que hacer una nueva que proteja a los trabajadores de plataformas, mejore la salud y seguridad laboral, y recupere el salario" y subrayó: "La informalidad no llegó para quedarse".
En esa línea, puso el foco en el ministro de Economía, Luis Caputo, por su enfoque financiero, relatando que "su mundo es hacer plata con plata; es el mundo financiero, no necesita trabajadores ni trabajadoras". Acto seguido, describió que "los empresarios no necesitan una reforma laboral, porque con el empoderamiento que tienen hoy hacen lo que quieren: cambian horarios, obligan a hacer horas extras y la seguridad laboral es gravísima".
La situación de las Pymes y la gestión del gobierno
En cuanto a la situación que atraviesan las pymes, cuando se señala el peligro de continuidad por un juicio laboral, dijo que "ese argumento es viejo; nadie puede creer que se trata de proteger a las pymes". Aseguró que "hablo con cientos de ellas, y lo que piden es una reforma tributaria que sea progresiva, que paguen más los que más tienen. Pero estas reformas terminan beneficiando a las grandes empresas, porque este gobierno responde a las corporaciones".
Por último, manifestó que "este gobierno se jacta de ser el mejor de la historia, pero desde que asumió desaparecieron 18.000 empresas y se perdieron más de 200.000 empleos registrados" y agregó que "esto no se arregla con una reforma laboral, sino con un modelo productivo que fomente la economía del conocimiento, la industria nacional y apueste al mercado interno y las importaciones con valor agregado; eso, solo para empezar".