Sturzenegger habló de la ley Bases II y anticipó las cuatro grandes reformas que hará el Gobierno
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, delineó este jueves los "cuatro grandes temas" que el Gobierno presentará durante la segunda etapa de la administración de Javier Milei, y desmintió que la reforma laboral contemple una extensión de la jornada diaria.
Según explicó, la Casa Rosada planea enviar al Congreso los siguientes proyectos: una reforma laboral, una reforma tributaria —en la que trabaja el ministro de Economía, Luis Caputo—, un paquete de leyes complementarias a la reforma del Código Penal impulsada por Patricia Bullrich antes de las elecciones, y finalmente una Ley Bases II, que incluirá cambios en áreas que no formaron parte del texto original, como la modernización del sistema judicial, la reforma del Código Civil y Comercial y ajustes en el sistema educativo.
"La columna vertebral son las reformas laboral y tributaria", afirmó Sturzenegger en diálogo con Radio Mitre.
Reforma laboral: formalización y nuevos criterios
El funcionario sostuvo que el objetivo del Gobierno es avanzar hacia la formalización laboral, dado que estima que "la mitad del empleo total" se encuentra hoy en la informalidad. "Es una reforma orientada a mejorar la situación del trabajo. Algo hay que hacer", señaló, aunque reconoció que la iniciativa ya genera resistencia entre gremios y sectores del kirchnerismo.
Al mismo tiempo, pidió "no dar bolilla" a versiones infundadas sobre el contenido del proyecto y esperar a la presentación formal en el Congreso, que se elaborará a partir de las conversaciones del Consejo de Mayo.
"Lo de aumentar las horas de trabajo es un disparate. Nunca escuché eso ni lo vi. No tengo la menor idea de dónde salió", enfatizó.
Ultraactividad y representación sindical
Sturzenegger también se refirió a la llamada ultraactividad de los convenios colectivos -la prórroga automática de sus cláusulas hasta que se acuerde uno nuevo-, un aspecto que calificó como "una herencia de los años 70". "Eran obligaciones lógicas en su momento, pero ya no. Hay que volver a discutir la ultraactividad. Si todos quieren mantener lo mismo, perfecto, pero que al menos pueda negociarse", sostuvo.
Además, cuestionó los costos que implica la representación sindical y empresarial sobre los salarios.
"Si elimináramos ese peaje, le devolveríamos al trabajador 100 mil pesos por mes", estimó el ministro.
Negociación salarial y foco en las Pymes
Otro punto central del debate, según Sturzenegger, será el sistema de negociación salarial, actualmente estructurado por rama de actividad y con alcance nacional. "En la Argentina, las negociaciones son por sector y aplican a todo el país. Si pudiéramos romper esa unidad, el Noroeste ampliaría su empleo en un 16%", afirmó.
Para ejemplificar la necesidad de cambios, remarcó: "No puede ser que usemos el convenio de Toyota para una Pyme metalmecánica de Tartagal".
De esta forma, el ministro subrayó que la reforma laboral tendrá su "foco puesto en las pequeñas y medianas empresas", con el propósito de dinamizar el empleo y adaptar los convenios a las realidades regionales y productivas.