Boom de escrituras: por qué la compraventa de inmuebles puede acercarse al récord histórico en 2025

El mercado inmobiliario porteño atraviesa un ciclo de fuerte recuperación. Según el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, en julio de 2025 se concretaron 6.651 escrituras de compra venta de propiedades, lo que significó un crecimiento del 34,5% interanual y un aumento del 15,4% respecto a junio. Se trató del tercer mejor julio de la serie histórica, solo superado por 1998 y 2008, y el nivel más alto en 17 años.

En total, el valor de las transacciones ascendió a $976.906 millones, con un incremento interanual del 123,4%. El monto promedio por acto fue de $146.881.196, equivalente a u$s114.840 al tipo de cambio oficial. Esto implicó una suba del 66,2% en pesos y del 25% en dólares respecto a julio de 2024.

El impulso del crédito hipotecario

El dato más relevante estuvo en el financiamiento. En julio se registraron 1.393 escrituras con hipoteca, un salto del 519,1% interanual y el mejor mes con crédito en los últimos siete años. En el acumulado de 2025 ya se contabilizan 8.003 operaciones con financiamiento, lo que representa alrededor del 20% de todas las compraventas realizadas en la Ciudad.

"Este julio es el tercer mejor julio de toda la serie histórica, solo superado por 1998 y 2008. Fue también el mejor mes con hipotecas después de siete años, con casi 1.400 créditos hipotecarios. Son datos que, analizados en conjunto, merecen valorarse porque el crédito sigue empujando el nivel de actividad", señaló Jorge De Bártolo, presidente del Colegio de Escribanos porteño.

De Bártolo agregó que el mercado aún tiene margen para crecer, aunque supeditado al contexto macroeconómico. "Todavía se podría crecer más, pero entendemos que es parte de un proceso de recomposición. La estabilidad es clave para los negocios inmobiliarios. Por eso es fundamental entender nuevas herramientas que comienzan a tomar consideración, como las hipotecas divisibles, más conocidas como créditos desde el pozo", indicó.

Razones que explican el auge de la compraventa de propiedades

Para los especialistas, el motor principal del crecimiento fue el regreso del crédito hipotecario. Federico González Rouco, economista y experto en mercado inmobiliario de Empiria Consultores, lo sintetizó así: "El regreso del crédito hipotecario permitió que una parte de la demanda contenida durante años pudiera concretar operaciones. Cuando el financiamiento aparece, la base de compradores se amplía y eso impacta de manera directa en la cantidad de escrituras".

A la reactivación crediticia se sumó un entorno más previsible en el frente macro. Santiago Levrio, director ejecutivo de Alianza Urbana, sostuvo que "la relativa estabilidad cambiaria de los últimos meses, sumada a la percepción de que la inflación se está desacelerando, generó condiciones más favorables para que las familias tomen la decisión de endeudarse y proyectar la compra de una vivienda".

Sandra Lezica, quien opera en la zona oeste de CABA, explicó que el crédito también modifica la composición de las operaciones. "El financiamiento no solo incrementa el número de escrituras, sino que también empuja los valores promedio porque facilita la compra de propiedades de mayor metraje o mejor ubicación. El crédito amplifica la capacidad de pago y eso se refleja en el ticket promedio", puntualizó.

El consultor inmobiliario Mariano Lo Valvo resaltó otro efecto: las ventas encadenadas. "Cuando una familia accede a un préstamo y adquiere una vivienda, suele liberar otra unidad que vuelve a ponerse en el mercado, generando un efecto multiplicador. Además, los departamentos de dos y tres ambientes, junto con los PH, forman parte de la tipología más demandada, tanto por familias jóvenes como por inversores", señaló.

Un año con proyección histórica

En los primeros siete meses de 2025 ya se acumulan más de 38.000 escrituras en la Ciudad de Buenos Aires. Si la tendencia se mantiene, el año podría superar las 65.000 operaciones y acercarse al récord de 76.000 alcanzado en 1998.

De Bártolo subrayó que el dinamismo actual trasciende a los compradores. "Lo que se ve en estos meses es que el crédito no solo ayuda a cerrar operaciones, sino que también le devuelve dinamismo a un mercado que llevaba varios años en niveles muy bajos. Ese movimiento empieza a notarse en toda la cadena de servicios vinculados a la actividad inmobiliaria, desde escribanos hasta proveedores de mudanzas y refacciones", destacó.

Comparaciones históricas

El volumen de julio de 2025 (6.651 escrituras) se ubicó apenas por debajo de los registros de julio de 2008 (6.852) y de julio de 1998 (7.278), y por encima de julio de 2007 (6.323). En todos los casos se trata de meses considerados picos en la historia reciente del mercado.

La recuperación del crédito permitió que, después de más de una década de caídas, las cifras vuelvan a niveles comparables con esos años. Y se espera por el tramo final, ya que noviembre y diciembre suelen ser los meses de mayor cantidad de compra ventas.

Desafíos hacia adelante

El escenario de crecimiento dependerá en buena medida de la continuidad de las condiciones macroeconómicas y del desarrollo de nuevas herramientas financieras. Las hipotecas divisibles, que permiten financiar desde el pozo, aparecen como una alternativa para expandir la oferta y acompañar la demanda.

Para González Rouco, el futuro inmediato estará marcado por la consolidación de estas tendencias. "Si el crédito hipotecario logra sostenerse en el tiempo, podemos ver varios meses con más de 6.000 escrituras. Pero si se interrumpe por cambios macroeconómicos, el mercado puede volver a caer rápidamente", advirtió.

Levrio coincidió en que la estabilidad será determinante. "Las familias necesitan previsibilidad para tomar decisiones de largo plazo. El crédito no funciona en contextos de volatilidad cambiaria o de inflación descontrolada", dijo.

En tanto, Lezica insistió en que el financiamiento es un motor que eleva el estándar de las operaciones: "Más crédito significa también que se venden viviendas de mejor calidad y con mayor superficie, lo que termina impactando en la calidad de vida de los compradores".

Lo Valvo agregó que el mercado ya empezó a mostrar señales de encadenamiento virtuoso. "Cada escritura no es solo una operación aislada: arrastra otras transacciones y multiplica el impacto en toda la economía vinculada al real estate", concluyó.