• 13/11/2025

El valor del metro cuadrado de construcción en seco en noviembre

Para hacerle frente al aumento del costo de la construcción, son cada vez más los usuarios que acuden a métodos alternativas para construir una casa
04/11/2025 - 20:11hs
Construcción en seco

Los precios de las propiedades en Argentina mantienen su tendencia alcista, lo que lleva a muchos a evaluar alternativas más accesibles para acceder a una vivienda. En este contexto, una de las principales dudas de quienes buscan una propiedad es si conviene comprar un inmueble terminado o emprender una obra desde cero, especialmente cuando el costo de construcción acumula un incremento del 94% desde octubre de 2023, según datos de Zonaprop.

En medio de este panorama, la construcción en seco se posiciona como una opción cada vez más elegida. Este sistema constructivo, que evita el uso de agua y mezclas húmedas, consiste en ensamblar, clavar o atornillar materiales sobre una estructura, en lugar de utilizar mezclas húmedas. Al prescindir del tiempo de secado, los procesos son más rápidos y eficientes, reduciendo considerablemente los plazos de obra.

La construcción en seco, gran alternativa frente a la construcción tradicional

Más allá del factor tiempo, la construcción en seco ofrece ventajas económicas. Según explicó Azzollini, especialista del sector, este tipo de construcción puede resultar entre un 12% y un 15% más económica que la tradicional. En términos concretos, si construir un metro cuadrado de buena calidad mediante métodos convencionales cuesta alrededor de US$1600 + IVA, en seco el valor ronda los u$s1340 por m², de acuerdo con estimaciones actualizadas a septiembre, cuando los costos subieron un 1,7% mensual.

La principal diferencia de costos radica en la menor incidencia de la mano de obra. En la construcción tradicional, los gastos suelen dividirse de manera equitativa entre materiales (50%) y mano de obra (50%). En cambio, en el sistema en seco, la mano de obra representa entre 30% y 40% del total, mientras que los materiales explican el 60% restante. Este equilibrio genera un ahorro significativo, sobre todo en un contexto donde se proyecta un aumento sostenido en los salarios del sector y una posible baja en los costos de materiales debido a la apertura de las importaciones.

En cuanto a los beneficios como tal, resalta:

  • Se hacen más rápido: según el tipo de proyecto, el tiempo de ejecución puede reducirse entre un 25% y un 40% respecto de una obra tradicional. Al no utilizar materiales húmedos, no es necesario esperar los tiempos de secado, lo que acelera los plazos de entrega

  • Es sustentable: este sistema tiene un menor impacto ambiental, ya que permite construir en menos tiempo y con materiales reciclables o reutilizables. Además, al comprarse las piezas a medida, se minimizan los desperdicios en obra

  • Previsibilidad en los costos: la rapidez de ejecución hace que la inflación afecte menos al proyecto. Esto otorga mayor previsibilidad y reduce el riesgo para el inversor que financia la construcción

  • Mejor aprovechamiento del espacio: las paredes son más delgadas (entre 14 y 15 cm) en comparación con las de una obra tradicional (que van de 35 a 45 cm). Esto permite ganar metros útiles y lograr ambientes más amplios sin resignar prestaciones en cuanto a aislación térmica, acústica o resistencia al fuego

  • Mayor duración: cuando se realiza correctamente desde el punto de vista técnico, la construcción en seco puede alcanzar una vida útil prolongada, comparable con la de los sistemas tradicionales

  • Menos humedad: al no requerir cimientos húmedos ni mezclas con agua, se evita la formación de humedad ascendente y se reduce significativamente la presencia de humedad dentro de la vivienda

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