Hoy martes 3 de diciembre se celebra en Argentina y en el resto de Latinoamérica el Día del Médico, una celebración que comenzó en nuestro país, pero con el paso del tiempo se extendió a todo el continente.

El origen de esta efeméride viene del año 1953, cuando el profesor e infectólogo argentino Remo Bergoglio propuso la celebración en homenaje al ilustre doctor Carlos Juan Finlay y Barrés , nacido el 3 de diciembre de 1833, a través de la Federación Médica Argentina durante el Congreso Panamericano celebrado en Dallas, Texas y promovido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Juan Finlay, también conocido como "hombre mosquito", se destacó en el ámbito científico y de la medicina por descubrir que la hembra de la especie de mosquito 'Aedes aegypti' es el mecanismo de transmisión de la fiebre amarilla.

Por sus múltiples aportes e investigaciones, fue nominado en varias ocasiones al Premio Nobel. Finlay es una figura muy reconocida por el fundador del Sistema Nacional de Salud Pública Cubano. Murió el 20 de agosto de 1915 en La Habana

La fiebre amarilla fue estudiada clínicamente durante centurias. Los estudios de Finlay comenzaron en 1865 y resultaron determinantes.

En 1901, la Junta de la Fiebre Amarilla del Coronel Walter Reed confirmó y amplió la teoría de Finlay. En esa instancia, las condiciones estaban dadas para las iniciativas de erradicación que no solamente alejaron la enfermedad del Caribe, sino que permitieron la conclusión del Canal de Panamá.

Finlay formó parte de un comité de organizador que en 1902 tuvo a su cargo la creación de la nueva Oficina Sanitaria Internacional (precursora de la OPS).

En su homenaje, en 1953, el día 3 de diciembre fue propuesto por la Federación Médica Argentina, a través del Profesor Remo Bergoglio, en el Congreso Panamericano celebrado en Dallas (Texas), para recordar el nacimiento de Finlay (1833-1915).

En agosto de 1956 Argentina adhirió oficialmente a la conmemoración por iniciativa del Colegio Médico de Córdoba, avalada por la Confederación Médica Argentina y oficializada por decreto del gobierno nacional.

La fecha es una oportunidad para reflexionar acerca de la importancia de la profesión médica para la sociedad. Así también, se trata de un día que recuerda la necesidad de un Estado comprometido en asegurar las condiciones materiales y simbólicas para un correcto y eficiente desarrollo y promoción de la medicina, y de los profesionales que la llevan a cabo; que en definitiva se trata de asegurar el derecho básico de acceso a la salud por parte de todos los ciudadanos.