Video viral: un periodista alemán quedó en medio de los festejos por la selección
El periodista Matthias Ebert, corresponsal de ARD que fue enviado a cubrir la celebración de los argentinos luego de que el conjunto de Scaloni ganase la Copa del Mundo, quedó -en dos ocasiones- en medio de los festejos y los hinchas tuvieron divertidas reacciones.
Durante el mediodía del martes, Ebert hizo un primer móvil desde el centro porteño mientras los fanáticos se aglomeraban en puntos como la 9 de Julio o la autopista 25 de Mayo a la espera de que llegara el micro con los jugadores de la Argentina.
En el transcurso del reportaje,entusiastas del seleccionado local fueron acercándose más y más al cronista, a quien le gritaban y cantaban casi al oído. No contentos con eso, empezaron también a poner cosas frente a la cámara.
Mientras que algunos mostraban sus camisetas de fútbol, otros se paseaban ante el camarógrafo. En el minuto y medio que duró la salida al aire, Ebert mostró un gran profesionalismo mientras recibía empujones, espuma y abrazos de los hinchas.
Él es Matthias Ebbert, un periodista alemán que la TV envió como corresponsal para cubrir los festejos en El Obelisco, tras el título mundial.Así le fue. JAJAJA. ???????????? pic.twitter.com/Wc1jogUtnC — Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) December 20, 2022
Su segundo móvil no fue mucho mejor. Esta vez desde el Obelisco, horas antes de que se produjeran enfrentamientos entre la Policía de la Ciudad y fanáticos que se resistían a desalojar el lugar, el reportero alemán se encontró con un grupo de argentinos igual de jocosos.
Después de cantar un par de canciones futboleras y ver como el hombre seguía haciendo su trabajo sin desconcentrarse, optaron por levantarlo en el aire. La acción desató risas en el estudio alemán al que transmitía su reporte.
Otro del periodista alemán ???? pic.twitter.com/nqPrTBSPof — Silvia M. (@SilviaCelia63) December 21, 2022
"Muchaachooos, ahora nos volvimos a ilusionar. Quiero ganar la tercera. Quiero ser campeón mundial", vociferaban los presentes a la vez que subían y bajaban al periodista, que no ya no podía contener la risa.