iProfesionaliProfesional

Solteros o en pareja, cómo manejar los periodos de inactividad sexual

La falta de sexo, voluntaria o involuntaria, en una pareja puede provocar culpabilidad, mientras que los solteros tienden a sentirse frustrados
08/06/2023 - 09:27hs
Solteros o en pareja, cómo manejar los periodos de inactividad sexual

La falta de sexo, voluntaria o involuntaria, en una pareja puede provocar culpabilidad, mientras que los solteros tienden a sentirse frustrados. Pero son momentos que deberían ser vividos con tranquilidad y confianza y que pueden aprovecharse para la autoexploración.

Muchos piensan que la gente se la conoce realmente en la cama y de que nada describe mejor el yo erótico como la manera de comportarse en el lecho: nuestra performance como seres deseantes y deseados, nuestra mayor o menor capacidad de seducción, la habilidad de innovación y hasta las proezas gimnástico-anatómicas que somos capaces de llevar a cabo sin accidentes. Pero muy pocos se fijarán en que otro de los marcadores importantes para conocer sexualmente a cualquiera es fijarse en cómo reacciona cuando el sexo es inexistente, cuando llegan el ayuno, las vacas flacas y hasta la hambruna; porque el vacío está siempre lleno de mensajes altamente esclarecedores.

Pepa, de 62 años, ha tirado ya la toalla y, aunque le gustaría tener pareja, en su sistema de creencias hay una verdad absoluta: "Los hombres de mi edad buscan mujeres de cuarenta y tantos", cuenta. Vive, por tanto, resignada a la soledad, que marida con series de Netflix y su último juguete erótico. Mary y Ruth, 42 y 39 años, conviven en paz y harmonía desde hace cinco años, pero sin sexo. Ambas lo han hablado y han llegado a la conclusión de que, de momento, no tienen ganas, pero todo está bien. En esta isla sin deseo, aun cuando a Ruth no le apetece tener relaciones, le gustaría que Mary tuviera ganas para sentirse deseada. Óscar, de 55 años, lleva un parón erótico desde su divorcio. Se masturba, pero cada vez el sentimiento de vacío y frustración es mayor. Siente que es casi imposible encontrar pareja. Siente que está perdiendo el último tren. Siente que sus habilidades para acercarse al objeto de su deseo van muriendo cada día, según publicó el diario españo El País.

Los periodos de abstinencia (voluntaria o involuntaria) por los que inevitablemente pasa toda la humanidad suelen ir acompañados de variadas dosis de infravaloración, como corresponde a un mundo que ha capitalizado la sexualidad. "El sexo es la consecuencia de conductas exitosas", decía un coach en seducción. De lo que se deduce que si no tienes relaciones, es porque eres un fracasado. "Igual que en los años setenta se nos vendió que a través de la libertad sexual se llegaba a la libertad social, ahora hemos asumido la idea de que la vida sexual es un reflejo de tu estatus. Es un valor más de mercado, que debe cotizar siempre al alza. Así que los espacios de inactividad tienen mala prensa porque son sinónimo de fracaso", explica Guillermo González, médico, sexólogo, especialista en bioética y derecho y vicepresidente de la Federación Española de Sociedades de Sexología. "De todas formas", puntualiza, "creo que, tras un periodo de mucha sexualización, ahora vamos hacia una época más moderada, que busca un término medio".

La falta de sexo, voluntaria o involuntaria, en una pareja puede provocar culpabilidad, mientras que los solteros tienden a sentirse frustrados.
La falta de sexo en una pareja puede provocar culpabilidad, mientras que los solteros tienden a sentirse frustrados

¿Sentimiento de culpa por no tener relaciones sexuales?

Generalmente, la falta de relaciones en una pareja suele provocar sentimientos de culpa (especialmente en el/la que no quiere), mientras que los que no tienen sexo porque no tienen con quien tienden a sentirse frustrados, según apunta Antoni Bolinches, sexólogo y profesor del máster en Sexología Clínica y Salud Sexual en la Universidad de Barcelona. Bolinches es también autor de varios libros, como Amor al segundo intento, Sexo sabio o Mis mejores pensamientos, una recopilación de reflexiones y aforismos personales, también sobre la sexualidad. "No sabemos cómo manejar estos periodos de sequía porque asociamos cantidad a calidad. Sin embargo, el sexo se ha desvalorizado por exceso, no por defecto". Como recuerda Bolinches, la escritora y aristócrata francesa Ninon De Lenclos (1620-1705) ya decía: "El amor casi nunca muere de hambre, sino de indigestión".

La socióloga y sexóloga Delfina Mieville afirma que lo primero sería saber qué entendemos por tener sexo.

"Si es coito, si siempre ha de haber orgasmo o eyaculación o si nuestro concepto engloba otras muchas cosas. Empezar por los sentidos, por volver al cuerpo y no directamente a los genitales. Por el placer de habitarse, que siempre es sano", explica. Si no se encuentra a la persona indicada para practicarlo, la experta recomienda paciencia: "Mejor no encontrar que encontrar mal". Y, mientras tanto, asegura, es aconsejable aprender de los propios gustos, los límites y autoexplorarse. "El vacío fértil es un concepto que se usa en terapia Gestalt pero también en otras corrientes. El vacío en sí nos da miedo porque es la transición entre lo que ya no es y lo que aún está por venir. Es soltar una cuerda antes de tener otra. Pero, si ese vacío se vive con atención, y no solo tapándolo (contando con que a veces es incómodo y doloroso), puede ser muy fructífero. De hecho, en el duelo sacamos y descubrimos cualidades que no teníamos", sostiene.

Temas relacionados