A pocas horas del Obelisco y sin necesidad de recurrir al dólar, existen varias opciones turísticas para desconectar este próximo fin de semana largo.

Le preguntamos a María Laura y a Carlos de @viajarenfoco dónde se podía viajar si el presupuesto es holgado, y sin dudarlo, recomendaron ir a Cazón (Saladillo), Suipacha (ex Freire) y Hunter (Rojas); 3 pueblos rurales de la Provincia de Buenos Aires que prometen un reencuentro seguro con la tranquilidad, la naturaleza, la buena gastronomía y las tradiciones, sin descuidar el bolsillo; un ítem no menor para los tiempos que corren.

Hunter

El pueblo pertenece al Partido de Rojas y está ubicado al sureste de la ciudad cabecera, a unos 23 kilómetros sobre el trazado del Ferrocarril General Urquiza. Para llegar, hay que recorrer unos 2.700 metros de la Ruta Provincial 31 sobre acceso de tierra mejorada que permite llegar bien los días de lluvia.

Alrededor de 1890 se instaló en Hunter el primer almacén de Ramos Generales de la zona, y en 1910 la estación ferroviaria del Ferrocarril Central Buenos Aires (Ferrocarril General Urquiza) que dejó de funcionar en los años 90, acentuando el éxodo de los habitantes iniciado en los años 40.

Hoy en Hunter solo viven dos familias, una es la de Marian Solveyra, la dueña de El Carmen de Rojas, un casco de estancia del siglo XIX que antiguamente perteneció a Otto Bemberg, el fundador de la Cervecería Quilmes.

La estancia es un lugar tranquilo para alojarse y pasear por sus 42 kilómetros de campo a caballo o en bicicleta entre patos, pavos, gallinas, vacas y chanchos del lugar. Aunque para este fin de semana largo de octubre aún no está habilitado, en la Estancia tienen un tanque australiano adaptado como pileta, sin embargo, aclara Solveyra, a tan solo 1000 metros está el Río Salto.

Con su hija Olivia, que además es la encargada de las cabalgatas, Solveyra ofrece un paseo guiado a pie o en su camioneta Ford de 1964.

La estancia de  El Carmen de Rojas perteneció al fundador de la cervecería Quilmes. Foto: gentileza Viajar en Foco

Para alojarse, @elcarmenderojas ofrece dos opciones:

1. La matera, que es la casa de huéspedes, tiene dos habitaciones con baño privado y living comedor con anafe, parrilla, heladera con freezer, televisor y conexión a Internet. Su capacidad máxima es de 4 personas, y para comer pueden llevar su propia comida, ya que la cocina tiene todo lo necesario para cocinar. La casa ofrece también opciones de desayunos, almuerzos y cenas.
2. El estudio, que está en la casa principal pero con entrada individual, tiene una habitación con cama doble, baño en suite y una amplia sala de estar con frigobar, pava eléctrica y conexión a Internet. Es apto para 3 personas e incluye el desayuno.

Durante octubre, el precio por estadía es de $30.000 para cualquiera de las opciones, entrando a las 11 de la mañana y saliendo al día siguiente a las 17 horas.

Como en el pueblo no hay restaurantes y el supermercado más cercano está a 25 kilómetros, Solveyra ofrece a sus huéspedes, con reserva previa, opciones de pastas, asado o picadas con fiambres y quesos de la región. Los precios de las comidas, todas caseras y con entrada, plato principal, postre, café/té y gaseosa oscilan entre los $5.500 y $6.500 por persona (sin bebidas alcohólicas). Los desayunos o meriendas con sus dulces caseros cuestan unos $2.000 por persona.

Suipacha (ex Freire)

Esta ciudad con alma de pueblo se encuentra a 60 minutos en auto de la Ciudad de Buenos Aires en la Ruta Nacional 5 en el Kilómetro 126.

Antiguamente se llamó Freire por quien fuera el dueño de esas tierras, Toribio Freire, hasta que en 1866, con el trazado del Ferrocarril del Oeste, comenzó a llamarse Suipacha. Hoy, por su estación, pasa los lunes, miércoles y jueves el tren de la línea Sarmiento que hace el recorrido Once – Pehuajó.

Como alternativas al auto o tren, se puede llegar en ómnibus desde Retiro o con combi desde la zona del Alto Palermo (Buses Chivilcoy y Santorini) por unos 4.500 pesos.

Caminar por las calles de Suipacha es como recorrer un museo arquitectónico, ostentando sus casas bajas estilo Tudor y centenarias como Villa Sara, que según le contaron los vecinos de Suipacha a @viajarenfoco, su propietaria emigró a Europa y abandonó la casa porque decía escuchar fantasmas, y ahora sus herederos, que aún viven en el viejo continente, no quieren venderla ni alquilarla. Otro paseo imperdible de la ciudad es recorrer la estación de trenes que conserva la arquitectura típica de las estaciones de fines del siglo XIX.

A unos 6 kilómetros del centro de Suipacha, por camino de tierra, se encuentra el Parque de los leones; una opción para disfrutar de la naturaleza. En el predio, que además tiene su arroyo, hay zona de parrillas, mesas y juegos para niños.

Esta emblemática esquina tiene sus puertas abiertas desde 1903, ahora como restaurante. Foto: gentileza Viajar en Foco

Uno de los principales atractivos de Suipacha es la Ruta del Queso, un paseo turístico que ofrece un recorrido por los principales centros de producción del Partido. Desde los quesos de cabra, vaca y oveja de Cabaña Piedras Blancas o Fermier, los embutidos del criadero de cerdos y jabalíes de La Escuadra hasta los frutos rojos de las plantaciones de Il Mirtilo. En la boutique Quesos de Suipacha podrán encontrar todos los productos de la localidad y hasta degustar una picada.

Otro imperdible de Suipacha es el bodegón Freire, una vieja casona que tiene abiertas sus puertas desde 1903, primero como almacén de Ramos Generales, después como boliche bailable y desde 2018 como restaurante de comida casera. Los recomendados de Freire son, según sus dueños, las papas fritas, milanesas para compartir y sus ravioles fritos con tuco. Como suele recibir mucha gente, se recomienda ir con reserva (2324-686491).

Suipacha cuenta con opciones de alojamiento de acuerdo a todos los presupuestos. Desde hoteles y hosterías hasta casas de campo como La Tranquera, ideal para un grupo familiar de hasta 5 personas.

La Tranquera, atendida por sus dueños Adriana y Fabián, tiene galería, parrilla, espacio de trabajo con wifi, parque con piscina exclusiva y garaje cerrado. La casa está totalmente equipada con electrodomésticos como cafetera y tostadora hasta microondas y lavarropas.

La estadía mínima para quedarse en La Tranquera es de 2 noches y el costo por noche actualmente es de 25.700 pesos. 

Cazón (Saladillo)

A Cazón se lo conoce como el pueblo del Millón de árboles. Pertenece al Partido de Saladillo, está ubicado a unos 178 kilómetros de Buenos Aires y se accede por la Ruta Nacional 205 (km 171). En 2019 se lo declaró pueblo turístico bonaerense; allí viven 300 habitantes. Se puede llegar desde Retiro en micro a Saladillo; o bien tomar un servicio de combi (BB Viajes) que sale de la zona de Alto Palermo por $4800 ida.

El pueblo posee uno de los viveros más importantes del país, el Vivero Municipal Eduardo L. Holmberg. A lo largo de sus 210 hectáreas convertidas en bosques, los visitantes pueden hacer senderismo y avistaje de aves.

Para continuar con la ruta de pueblos de Saladillo, se recomienda aprovechar la estadía para recorrer Álvarez de Toledo, Del Carril y Polvaredas.

En ese marco natural desde fines de septiembre funciona la Pulpería de Cazón, un proyecto creado por cinco amigos para recrear el espíritu de los almacenes de campo, la comida tradicional y la música popular. Además, ofrecen libros antiguos de temática gauchesca de la librería La Libertad de Saladillo y próximamente también tendrán productos regionales de distintos puntos de Argentina, especialmente de Chaco, de donde proviene Noelia, una de las dueñas de la pulpería. Periódicamente celebran eventos relacionados con las artes plásticas, la música y literatura; la agenda y los horarios de apertura de la pulpería, que varían de acuerdo a las actividades, pueden chequearse en el Instagram de @lapulperiadecazon.

El pueblo del Millón de árboles a tan solo 178 kilómetros de Buenos Aires

En la zona urbana de Saladillo hay más opciones de restaurantes, incluso en la ruta para quienes estén alojados en las zonas rurales. La oferta va desde cervecerías artesanales donde sirven tapas y pizzas hasta restaurantes de carnes y pastas.

Para alojarse entre Saladillo y Cazón hay al menos una docena de opciones entre cabañas, hoteles y posadas.

En medio de la naturaleza, una opción es alojarse en El Ceibo, una casa familiar de campo con 3 habitaciones independientes, baño privado y capacidad para 8 personas. Se puede alquilar la casa entera por $60.000 la estadía o las habitaciones (cada una tiene su baño y entrada independiente). La habitación para 4 personas tiene un valor de $25.000 por estadía, la doble con cama matrimonial cuesta $15.000 la estadía y la habitación doble con cama matrimonial superior cuesta $20.000. Para cualquiera de las opciones, el precio incluye ropa de cama, desayuno seco, wifi, televisor en el living, calefacción y la utilización de lugares comunes como la cocina, quincho y el parque.

El establecimiento está ubicado a 15 Kilómetros (10 de asfalto y 5 de tierra) de la planta urbana de Saladillo y a 10 de la localidad de Cazón. Por lo tanto, como opciones de almuerzos o cenas para quienes lleguen tarde o no quieran trasladarse a Cazón o a Saladillo, Mercedes, su dueña, incorporó un servicio de frigobar con precios accesibles de pizzas congeladas, chorizo fresco, pan y bebidas. Sin embargo, avisa, que la casa tiene cocina con horno, microondas y parrilla para que los huéspedes puedan llevar su comida y prepararse su plato favorito o tarde de asado.

El Ceibo, aclara Mercedes a iProfesional, es también una actividad en sí misma porque, además de descansar y relajarse, los que quieran conocer el campo desde adentro, pueden visitar su criadero de pollos, sus vacas, caballos y cultivos ya que, explica, El Ceibo es un establecimiento agropecuario en producción.

Aunque en la ciudad de Saladillo hay al menos 4 hoteles, si se busca una opción más hogareña, a 4 cuadras de la plaza principal se encuentra Casa Emparanza (@Casaemparanza), otra opción accesible al bolsillo con tres habitaciones, dos baños, cocina, living y garaje. Con capacidad para 7 personas, el costo de la estadía es de 25.000 pesos.

Un imperdible de Saladillo es la Laguna del Indio Muerto que está formada por tres espejos de agua con un total de 2500 hectáreas y una inmensa variedad de fauna que incluye desde Bagres, Dientudos, Lisas, Moncholos, Carpas hasta Pejerreyes. Se permite la pesca y para recorrer la laguna hay puestos de alquiler de botes.