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Sin vacaciones, la política se trenza en una "campaña sucia": ¿hasta cuándo?

A siete meses del cierre de alianzas y listas hay más preguntas que respuestas. ¿Surgirá un mensaje "más limpio" a medida que se acerquen los plazos?
04/01/2023 - 19:30hs
Sin vacaciones, la política se trenza en una "campaña sucia": ¿hasta cuándo?

Estrenamos año y también un estilo más agresivo de campaña electoral. Con toda seguridad, la competencia por los votos que culminará en octubre o noviembre (de acuerdo al resultado de la primera vuelta) será la más áspera y negativa desde la restauración democrática de 1983.

No luce elegante hablar de "campaña sucia", pero sí bastante realista. Vemos crecer la dimensión de la grieta, no solo en el nivel de descalificaciones sino también en las acciones concretas. Denuncias cruzadas, pedidos de juicios políticos de todos contra todos, acuerdos opacos debajo de la mesa entre representantes de instituciones, empresas, políticos y agentes de inteligencia, destacan entre las prácticas que no se toman vacaciones. Por el contrario, en los centros de descanso de la gente común se diseñan las nuevas tácticas y estrategias de una guerra sin cuartel entre los dirigentes.

Si faltan soluciones, que sobren culpables. Cada acusado denuncia un complot en su contra, presentándose como una víctima del poder que, como es sabido, siempre es el otro. Aliados de ayer y enemigos de hoy contribuyen a embarrar la cancha confiando en los beneficios del lodazal. Golpe y contragolpe en escenas de pugilato dignas de la zaga "Rocky" que inmortalizara Sylvester Stallone. Piña va y piña viene, alimentando la confianza en una victoria agónica por la demolición del rival, sin dar ni pedir tregua.

Hay quienes sostienen que todo esto no representa ninguna novedad y que "en todo el mundo se cuecen habas". Pero el diferencial es que, aquí y ahora, lo único que se cuecen son habas. La poca variedad en el menú viene provocando reacciones en algunos paladares exigentes.

La política, ante una sociedad agobiada

Remember 2021. De treinta y cuatro millones de votantes habilitados en esa oportunidad, solo concurrieron veinticuatro millones, el 71%. Y sobre ese total se contabilizaron más de un millón votos en blanco o nulos. Hay que recordar que, en las elecciones del 2001 antesala del "que se vayan todos", el nivel de participación fue más alto, alcanzando el 75%.

Para comparar adecuadamente, debe agregarse que en ese entonces los blancos y anulados fueron muy superiores en términos absolutos y relativos, totalizando cuatro millones. No se trata de comparar ambos escenarios o proyectar situaciones futuras en virtud de hechos pasados. Esos comportamientos suelen ser más efectistas que efectivos. Pero puede ser útil reflexionar sobre las posibles reacciones de la sociedad civil cuando se siente agobiada, desencantada o, simplemente, desinteresada por las discusiones y las maneras de "los que mandan".

La pelea entre Ciudad y Nación por la coparticipación marca el comienzo de un 2023 turbulento.
La pelea entre Ciudad y Nación por la coparticipación marca el comienzo de un 2023 turbulento.

¿Acaso la polarización dará sus frutos y las principales coaliciones se repartirán la mayoría de los votos como sucedió en 2015 y 2019? ¿Será tal vez la coyuntura un incentivo a la fragmentación de la oferta política? Difícil es predecir comportamientos colectivos. El lunes siguiente a la elección surgirán a montones los que se jactarán de haber previsto lo sucedido. Por ahora abunda el desconcierto.

"Puede ser útil reflexionar sobre las posibles reacciones de la sociedad civil cuando se siente agobiada, desencantada o, simplemente, desinteresada"

¿Es posible un giro hacia un mensaje político más "limpio"?

A diez meses de la primera vuelta, a ocho de las PASO y a siete del cierre de alianzas y listas, hay más preguntas que respuestas. ¿Surgirá un mensaje "más limpio" a medida que se acerquen los plazos? ¿Alguien encarnará con el vigor suficiente el giro al centro conteniendo con liderazgo y habilidad a los más duros de su espacio o estos terminarán fagocitándose a los moderados?

Una especulación final. En las presidenciales de 2015 y de 2019, en contextos de antagonismo y pierna fuerte, los candidatos con posibilidades suavizaron a sus espacios. Quizás, el perro pueda tener pulgas y piojos, y junto a mayores decibeles agresivos y maniobras desleales se generen también las condiciones para que prosperen los que propongan desestresar los estados alterados de una sociedad sedienta de futuro.

La política tendrá que esperar. La economía, contra muchos pronósticos, se ha relajado algo. El índice de precios al consumidor de noviembre fue más bajo de lo esperado y, aunque situados en un régimen de alta inflación, las expectativas son menos malas que unos meses atrás. El frente cambiario pudo afrontar la mini-corrida de fin de año y la deuda en pesos se sigue pateando con palos y zanahorias. Muchos se preguntan cuán caro se pagará más adelante el tiempo ganado en este presente de urgencias, pero postergan las respuestas antipáticas y siguen especulando. Las últimas lluvias alientan expectativas de mejoras respecto de la soja y el maíz que venían muy castigadas y en Hacienda y en el Central respiran otro poco.

El verano no propone calma, pero si las tormentas se reducen al clima se cuenta cada semana cómo una pequeña-gran victoria. En el círculo rojo se muestran públicamente escépticos respecto del Gobierno, pero reconocen en reserva que cuentan con buenas utilidades. Si en el quinto piso del Ministerio de Economía y en Balcarce 50 toman positivamente nota de esa versatilidad, desde el corazón del kirchnerismo la entienden como la confirmación de la profecía de "la Jefa" que, ya en diciembre de 2020, alertaba sobre la posibilidad de que "cuatro vivos" se beneficiaran de la remontada post-pandemia.

¿Será el pan de hoy el hambre de mañana en el Frente de Todos? Si se llega a abril con números medianamente aceptables y el colapso se aleja del horizonte: ¿se beneficiarán las palomas de la oposición? ¿Surgirán nuevos conflictos en el oficialismo entre los partidarios del "Plan Platita II" versus los respetuosos de los compromisos con el Fondo? Vamos despacio. No atosiguemos con tanta ansiedad a un 2023 que recién empieza.