Herpes: la enfermedad que va y vuelve
El virus que duerme dentro de las personas
03/05/2017 - 21:35hs
Este particular virus tiene la característica de permanecer dentro de las células, de activarse ante determinadas situaciones y de hacerlo, generalmente, en el mismo lugar donde había aparecido. Esta forma de infección confunde a las personas, las que no comprenden si se han curado o no.
El Herpes es una enfermedad producida por un virus, que forma parte de una familia denominada herpesviridiae; y de la que se desprenden otros agentes infecciosos, como es el caso del que produce la varicela.
Hay dos tipos de virus del herpes simple: virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1) y virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2). El VHS-1 se transmite principalmente por contacto de boca a boca y causa herpes labial. El VHS-2 se transmite por vía sexual y causa herpes genital.
Según estimaciones de 2012, 3700 millones de personas menores de 50 años (el 67% de la población) tenían infección por VHS-1. La prevalencia estimada de la infección era más elevada en África (87%) y más baja en América (40%-50%).
La infección por herpes labial suele ser asintomática y la mayoría de las personas infectadas por VHS-1 no saben que lo están. Entre los síntomas del herpes labial cabe citar las dolorosas vesículas o úlceras en la boca o a su alrededor.
Antes de la aparición de las úlceras, las personas infectadas suelen notar una sensación de hormigueo, picor o quemazón en esa zona. Tras la primera infección, las vesículas o úlceras pueden reaparecer periódicamente. La frecuencia de las recidivas varía de una persona a otra.
El herpes genital también es un problema mundial. Según estimaciones de 2012, había 417 millones de personas infectadas en todo el mundo. La prevalencia estimada de la infección por VHS-2 era más elevada en África (31,5%), seguida de América (14,4%). También se ha demostrado que aumenta con la edad, pese a que el mayor número de infecciones se produce en adolescentes.
Los síntomas son con frecuencia recurrentes, pero generalmente menos intensos que en el episodio inicial de infección por VHS-2. La frecuencia de los episodios tiende a disminuir con el tiempo. Antes de la aparición de las úlceras genitales los pacientes pueden tener una sensación de ligero hormigueo o dolores fulgurantes en las piernas, las caderas y las nalgas.
Ambas enfermedades resultan crónicas y más allá de que algunas personas pueden no sufrir nunca la recurrencia, la infección permanece en la persona.
El Herpes es una enfermedad producida por un virus, que forma parte de una familia denominada herpesviridiae; y de la que se desprenden otros agentes infecciosos, como es el caso del que produce la varicela.
Hay dos tipos de virus del herpes simple: virus del herpes simple de tipo 1 (VHS-1) y virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2). El VHS-1 se transmite principalmente por contacto de boca a boca y causa herpes labial. El VHS-2 se transmite por vía sexual y causa herpes genital.
Según estimaciones de 2012, 3700 millones de personas menores de 50 años (el 67% de la población) tenían infección por VHS-1. La prevalencia estimada de la infección era más elevada en África (87%) y más baja en América (40%-50%).
La infección por herpes labial suele ser asintomática y la mayoría de las personas infectadas por VHS-1 no saben que lo están. Entre los síntomas del herpes labial cabe citar las dolorosas vesículas o úlceras en la boca o a su alrededor.
Antes de la aparición de las úlceras, las personas infectadas suelen notar una sensación de hormigueo, picor o quemazón en esa zona. Tras la primera infección, las vesículas o úlceras pueden reaparecer periódicamente. La frecuencia de las recidivas varía de una persona a otra.
El herpes genital también es un problema mundial. Según estimaciones de 2012, había 417 millones de personas infectadas en todo el mundo. La prevalencia estimada de la infección por VHS-2 era más elevada en África (31,5%), seguida de América (14,4%). También se ha demostrado que aumenta con la edad, pese a que el mayor número de infecciones se produce en adolescentes.
Los síntomas son con frecuencia recurrentes, pero generalmente menos intensos que en el episodio inicial de infección por VHS-2. La frecuencia de los episodios tiende a disminuir con el tiempo. Antes de la aparición de las úlceras genitales los pacientes pueden tener una sensación de ligero hormigueo o dolores fulgurantes en las piernas, las caderas y las nalgas.
Ambas enfermedades resultan crónicas y más allá de que algunas personas pueden no sufrir nunca la recurrencia, la infección permanece en la persona.