¿Cómo funcionan los cigarrillos electrónicos?: una estrategia para dejar de fumar
También conocidos como ecig, son una herramienta que se utiliza a modo de tratamiento para abandonar esta adicción
30/10/2017 - 17:31hs
Las campañas para dejar de fumar cada vez están más presentes y son un tema creciente en la sociedad actual. Ya nadie puede decir que desconoce los perjuicios que puede provocar fumar un cigarrillo tradicional. En este contexto, el cigarrillo electrónico se posiciona como una opción terapéutica para el tratamiento de esta adicción.
También conocido como ecig, es un sistema que utiliza una pequeña batería para calentar una solución líquida y transformarla en vapor. Creado en China hace ya más de diez años, tiene como principal objetivo hacer que los fumadores dejen de fumar, a través del consumo de dosis permitidas de nicotina que se reducen de manera gradual.
“La idea no es cambiar el uno por el otro, sino que el cigarrillo electrónico sea un medio para dejar de fumar, idealmente en un año”, explica el Dr. Jorge Dib Mor Dale, Director del del Departamento de Cardiología no Intervencionista de la Fundación Santa Fe de Bogotá. A su vez, el especialista detalla las diferencias existentes entre este dispositivo y el cigarrillo tradicional. El principal problema que enfrentan los fumadores es que inhalan constantemente sustancias tóxicas y potencialmente mortales para el organismo. Se estima que “hay alrededor de 80 sustancias dañinas en el cigarrillo tradicional, dentro de las cuales se encuentran los alquitranes y el monóxido de carbono”, y que son las que provocan las enfermedades relacionadas a la utilización del cigarrillo.
A su vez, el especialista explica que el cigarrillo electrónico permite tratar la adicción de dos maneras. “El fumador no solo es adicto a la nicotina, sino que también le gusta tener el cigarrillo en la mano, tener el humo en la boca, jugar con el humo. Eso mismo, entonces, lo puede hacer con el electrónico, a diferencia de lo que sucede con los chicles o los parches de nicotina”. Es importante destacar que este dispositivo permite regular la dosis de nicotina, de modo tal que se pueda reducir gradualmente hasta alcanzar niveles casi nulos y que la persona pueda, en ese momento, dejar de fumar. El Dr. Mor señala que esta es la forma en que se tratan las adicciones y que es fundamental que los médicos recuerden que cuando tratan a fumadores están tratando con adictos, algo que es fácil de olvidar dado que el cigarrillo es un elemento socialmente aceptado.
El diseño del ecig imita la estética de un cigarrillo tradicional, pero, por supuesto, funciona de otra manera. En general, lleva un cartucho que se recambia, incluso algunos se pueden recargar, pero también existen dispositivos descartables. El cartucho contiene un líquido, que se transforma en vapor y que las personas inhalan, que contiene algunas sustancias que hacen que sea efectivo. “Contiene nicotina, glicerol o glicerina natural, formaldehído, propilenglicol y el aroma o el sabor”, según explica el Dr. Mor.
Con respecto a la inhalación de estas sustancias, en particular de la nicotina, un comunicado emitido por el Royal College of Physicians (RCP), de Londres, afirma que “el riesgo que tiene para la salud inhalar nicotina es muy bajo”. Desde el punto de vista médico, ya se ha aprobado el uso de los inhaladores de esta sustancia, dado que no se ha asociado a ellos ningún efecto negativo para la salud a largo plazo. Del mismo modo, la RCP explica que el “vapeo pasivo”, es decir, la exposición indirecta al vapor del cigarrillo electrónico, es mucho menos peligrosa que la exposición indirecta al humo de los cigarrillos tradicionales.
A pesar de que no existen estadísticas en la región de Latinoamérica, se sabe que actualmente en el Reino Unido hay alrededor de 3 millones de usuarios del cigarrillo electrónico. Un dato sorprendente es que un 2% de ellos ha elegido el cigarrillo electrónico sin haber fumado el tradicional previamente, algo que “es importante que se trate de evitar, ya que no se trata de fomentar la adicción a la nicotina, sino de prevenir algunas enfermedades relacionadas al uso de tabaco en cigarrillos tradicionales”, señala el especialista. De todas formas se supone que este instrumento podría modificar el impacto global de este hábito, que causa grandes problemas a nivel del sistema sanitario.
https://www.youtube.com/watch?v=CN8yU3LQbfI&feature=youtu.be
También conocido como ecig, es un sistema que utiliza una pequeña batería para calentar una solución líquida y transformarla en vapor. Creado en China hace ya más de diez años, tiene como principal objetivo hacer que los fumadores dejen de fumar, a través del consumo de dosis permitidas de nicotina que se reducen de manera gradual.
“La idea no es cambiar el uno por el otro, sino que el cigarrillo electrónico sea un medio para dejar de fumar, idealmente en un año”, explica el Dr. Jorge Dib Mor Dale, Director del del Departamento de Cardiología no Intervencionista de la Fundación Santa Fe de Bogotá. A su vez, el especialista detalla las diferencias existentes entre este dispositivo y el cigarrillo tradicional. El principal problema que enfrentan los fumadores es que inhalan constantemente sustancias tóxicas y potencialmente mortales para el organismo. Se estima que “hay alrededor de 80 sustancias dañinas en el cigarrillo tradicional, dentro de las cuales se encuentran los alquitranes y el monóxido de carbono”, y que son las que provocan las enfermedades relacionadas a la utilización del cigarrillo.
A su vez, el especialista explica que el cigarrillo electrónico permite tratar la adicción de dos maneras. “El fumador no solo es adicto a la nicotina, sino que también le gusta tener el cigarrillo en la mano, tener el humo en la boca, jugar con el humo. Eso mismo, entonces, lo puede hacer con el electrónico, a diferencia de lo que sucede con los chicles o los parches de nicotina”. Es importante destacar que este dispositivo permite regular la dosis de nicotina, de modo tal que se pueda reducir gradualmente hasta alcanzar niveles casi nulos y que la persona pueda, en ese momento, dejar de fumar. El Dr. Mor señala que esta es la forma en que se tratan las adicciones y que es fundamental que los médicos recuerden que cuando tratan a fumadores están tratando con adictos, algo que es fácil de olvidar dado que el cigarrillo es un elemento socialmente aceptado.
El diseño del ecig imita la estética de un cigarrillo tradicional, pero, por supuesto, funciona de otra manera. En general, lleva un cartucho que se recambia, incluso algunos se pueden recargar, pero también existen dispositivos descartables. El cartucho contiene un líquido, que se transforma en vapor y que las personas inhalan, que contiene algunas sustancias que hacen que sea efectivo. “Contiene nicotina, glicerol o glicerina natural, formaldehído, propilenglicol y el aroma o el sabor”, según explica el Dr. Mor.
Con respecto a la inhalación de estas sustancias, en particular de la nicotina, un comunicado emitido por el Royal College of Physicians (RCP), de Londres, afirma que “el riesgo que tiene para la salud inhalar nicotina es muy bajo”. Desde el punto de vista médico, ya se ha aprobado el uso de los inhaladores de esta sustancia, dado que no se ha asociado a ellos ningún efecto negativo para la salud a largo plazo. Del mismo modo, la RCP explica que el “vapeo pasivo”, es decir, la exposición indirecta al vapor del cigarrillo electrónico, es mucho menos peligrosa que la exposición indirecta al humo de los cigarrillos tradicionales.
A pesar de que no existen estadísticas en la región de Latinoamérica, se sabe que actualmente en el Reino Unido hay alrededor de 3 millones de usuarios del cigarrillo electrónico. Un dato sorprendente es que un 2% de ellos ha elegido el cigarrillo electrónico sin haber fumado el tradicional previamente, algo que “es importante que se trate de evitar, ya que no se trata de fomentar la adicción a la nicotina, sino de prevenir algunas enfermedades relacionadas al uso de tabaco en cigarrillos tradicionales”, señala el especialista. De todas formas se supone que este instrumento podría modificar el impacto global de este hábito, que causa grandes problemas a nivel del sistema sanitario.
https://www.youtube.com/watch?v=CN8yU3LQbfI&feature=youtu.be