Fiebre de Lassa: una enfermedad mortal que no tiene vacuna
Se trata de una patología que puede afectar diversos órganos y ha tenido un brote inusual en Nigeria
08/07/2018 - 11:00hs
Desde el comienzo del año, Nigeria se ha visto afectada por un brote de una enfermedad mortal. Al menos 90 personas fallecieron a causa de una patología que, si bien no es una entidad nueva, ha manifestado un pico de casos preocupante para la época del año.
Se trata de la fiebre de Lassa, una enfermedad que se encuentra dentro de un grupo de enfermedades que pueden causar epidemias peligrosas, pero para las cuales hasta ahora no existe vacuna.
Esta patología potencialmente mortal se conoce también como fiebre hemorrágica viral, ya que puede afectar a muchos órganos y dañar los vasos sanguíneos del cuerpo.
La mayoría de las personas que contraen Lassa solo presentan síntomas leves, como fiebre, dolor de cabeza y debilidad general. Sin embargo, los casos más severos pueden presentar síntomas similares a los del Ébola, como sangrado a través de la nariz, la boca y otras partes del cuerpo.
La fiebre de Lassa tiene una tasa de mortalidad baja: solo el 1% de quienes enferman de esta patología mueren. No obstante, se cree que el brote en Nigeria es de más del 22% entre los casos confirmados y probables, según en Centro para el Control de Enfermedades de ese país. Hasta el momento, las víctimas fatales de esta patología han sido 90.
Las mujeres embarazadas -sobre todo aquellas que se encuentran en el período final de la gestación- son quienes se encuentran en mayor riesgo. Enfrentan una probabilidad del 80% de perder a su hijo o de fallecer a causa de esta patología.
Se estima que la cifra total de fallecimientos a causa de esta patología es mayor, ya que el principal problema que presenta es la dificultad para distinguirla de otras más comunes en la primera etapa de desarrollo. Algunos síntomas se asemejan a los de la malaria o el dengue, lo cual puede ser confuso para los médicos tratantes.
Sin una prueba disponible, la única forma de confirmar un diagnóstico es analizar una muestra de sangre o tejido en uno de los pocos laboratorios especializados.
Este brote está causando particular preocupación porque el número de casos es inusualmente alto para la época del año. Los brotes pueden verse influenciados por las condiciones climáticas estacionales, que afectan el número del huésped natural del virus: la rata africana. Estos pequeños mamíferos son comunes en el oeste de África y la proliferación de la especie hace que se encuentren muy cerca de las personas y de sus hogares. La mayoría de las personas contraen la fiebre de Lassa por cualquier cosa contaminada con orina de rata, heces o sangre.
También puede transmitirse de persona a persona a través de fluidos corporales, lo que significa que los trabajadores de la salud y las personas que cuidan a parientes enfermos sin equipo de protección corren un riesgo mayor que el común de la población.
El período de incubación de Lassa es de hasta tres semanas. No obstante, los investigadores están investigando si puede permanecer en el cuerpo y transmitirse a través del contacto sexual, incluso después de que la enfermedad ceda, como sucede con el Ébola.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está trabajando con las autoridades nigerianas para ayudar a coordinar la respuesta y el gobierno del Reino Unido ha desplegado un equipo de expertos de su Equipo de Apoyo Rápido de Salud Pública.
Es probable que se encuentre una vacuna para Lassa, lo cual sería muy importante, ya que contribuiría a reducir la posibilidad de que un brote se convierta en una emergencia sanitaria mundial; pero al igual que otras enfermedades epidémicas que afectan principalmente a los países más pobres, el progreso se ha estancado.
Se trata de la fiebre de Lassa, una enfermedad que se encuentra dentro de un grupo de enfermedades que pueden causar epidemias peligrosas, pero para las cuales hasta ahora no existe vacuna.
Esta patología potencialmente mortal se conoce también como fiebre hemorrágica viral, ya que puede afectar a muchos órganos y dañar los vasos sanguíneos del cuerpo.
La mayoría de las personas que contraen Lassa solo presentan síntomas leves, como fiebre, dolor de cabeza y debilidad general. Sin embargo, los casos más severos pueden presentar síntomas similares a los del Ébola, como sangrado a través de la nariz, la boca y otras partes del cuerpo.
Te puede interesar
Cuánto disminuye el riesgo de infecciones por VPH la vacuna aplicada en término
La fiebre de Lassa tiene una tasa de mortalidad baja: solo el 1% de quienes enferman de esta patología mueren. No obstante, se cree que el brote en Nigeria es de más del 22% entre los casos confirmados y probables, según en Centro para el Control de Enfermedades de ese país. Hasta el momento, las víctimas fatales de esta patología han sido 90.
Las mujeres embarazadas -sobre todo aquellas que se encuentran en el período final de la gestación- son quienes se encuentran en mayor riesgo. Enfrentan una probabilidad del 80% de perder a su hijo o de fallecer a causa de esta patología.
Se estima que la cifra total de fallecimientos a causa de esta patología es mayor, ya que el principal problema que presenta es la dificultad para distinguirla de otras más comunes en la primera etapa de desarrollo. Algunos síntomas se asemejan a los de la malaria o el dengue, lo cual puede ser confuso para los médicos tratantes.
Sin una prueba disponible, la única forma de confirmar un diagnóstico es analizar una muestra de sangre o tejido en uno de los pocos laboratorios especializados.
Este brote está causando particular preocupación porque el número de casos es inusualmente alto para la época del año. Los brotes pueden verse influenciados por las condiciones climáticas estacionales, que afectan el número del huésped natural del virus: la rata africana. Estos pequeños mamíferos son comunes en el oeste de África y la proliferación de la especie hace que se encuentren muy cerca de las personas y de sus hogares. La mayoría de las personas contraen la fiebre de Lassa por cualquier cosa contaminada con orina de rata, heces o sangre.
Te puede interesar
La enfermedad presente en Argentina que busca solucionarse a través de un mapa
También puede transmitirse de persona a persona a través de fluidos corporales, lo que significa que los trabajadores de la salud y las personas que cuidan a parientes enfermos sin equipo de protección corren un riesgo mayor que el común de la población.
El período de incubación de Lassa es de hasta tres semanas. No obstante, los investigadores están investigando si puede permanecer en el cuerpo y transmitirse a través del contacto sexual, incluso después de que la enfermedad ceda, como sucede con el Ébola.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está trabajando con las autoridades nigerianas para ayudar a coordinar la respuesta y el gobierno del Reino Unido ha desplegado un equipo de expertos de su Equipo de Apoyo Rápido de Salud Pública.
Es probable que se encuentre una vacuna para Lassa, lo cual sería muy importante, ya que contribuiría a reducir la posibilidad de que un brote se convierta en una emergencia sanitaria mundial; pero al igual que otras enfermedades epidémicas que afectan principalmente a los países más pobres, el progreso se ha estancado.
Nota relacionada