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Las formas más frecuentes y extrañas que pueden ser signo de anemia

Estimativamente, un 25% de la población mundial se ve afectada por esta patología de la sangre que produce, además, diversos síntomas
06/09/2018 - 10:10hs
Las formas más frecuentes y extrañas que pueden ser signo de anemia

La anemia es el trastorno hematológico, es decir, de la sangre que se presenta con mayor frecuencia. Se define como una disminución de la concentración de hemoglobina en sangre, que es el componente que se encarga de distribuir el oxígeno en el organismo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 24,8% de la población mundial padece este trastorno. Dentro de ese grupo, el segmento poblacional que desarrolla anemia con mayor frecuencia es el de las mujeres jóvenes no embarazadas.

Existen diversos tipos de anemia, que se desencadenan por causas diferentes y afectan a los pacientes de distintas formas. Sin embargo, todas ellas presentan síntomas comunes, que se dan en la mayoría de los casos y que pueden contribuir al diagnóstico de esta enfermedad de la sangre. Cansancio y falta de energía

Cuando la cantidad de células que transportan oxígeno se reduce, la capacidad del organismo de llevar oxígeno a todos los tejidos se dificulta. El oxígeno es un combustible esencial para que las células funcionen, por lo que su reducción provoca síntomas diversos que pueden afectar la salud del paciente. Cansancio, debilidad, vértigos, falta de ánimo, dificultad de concentración, somnolencia y dolor de cabeza, son algunos de los principales trastornos que se pueden desencadenar a partir de la anemia.

Las personas jóvenes y sanas toleran mejor el cansancio que se produce a partir de esta patología, mientras que en las personas mayores puede ser más molesto e inhabilitante.El cansancio es el síntoma más común y más típico de la anemia; cuanto más rápido es el descenso en la concentración de hematíes -glóbulos rojos-, más intenso es el síntoma de cansancio.Falta de aire

La falta de aire suele ocurrir únicamente en los casos más severos de anemia o en los pacientes que ya presentan algún grado de mal funcionamiento cardíaco y/o pulmonar. Dado que la cantidad de oxígeno que llega a las células es insuficiente, la respuesta del organismo es acelerar la frecuencia respiratoria en la tentativa de aumentar la oxigenación de la sangre.

Por lo tanto, el paciente con anemia puede sentir que le falta el aire y tener un ritmo respiratorio más elevado que el regular. Taquicardia -aceleración del ritmo cardíaco-

Así como hay un aumento de la frecuencia respiratoria, también hay un aumento de la actividad del corazón. El corazón se acelera porque busca aumentar la cantidad de sangre que llega a los tejidos.

La taquicardia, por su parte, puede producir algunas consecuencias o efectos adversos, por lo que, si persiste, es importante recurrir a un especialista. 

Dolor en el pecho

En los pacientes con enfermedades cardíacas, la reducción de la oxigenación de los tejidos y la aceleración de los latidos cardíacos pueden causar consecuencias o molestias. Si el paciente ya tiene el corazón enfermo, es probable que la anemia -aunque sea ligera- pueda descompensar su estado de salud. Es por eso que resulta fundamental la consulta periódica al médico de cabecera, de modo que se pueda hacer un chequeo de la salud general. Palidez

La palidez de la piel y de las mucosas se da en la mayoría de los pacientes que padecen anemia, esencialmente por dos motivos. El principal es la reducción de la circulación de sangre que tiene lugar en los tejidos periféricos -como la piel-, ya que el organismo pasa a priorizar los órganos esenciales para el cuerpo y desvía el flujo de sangre hacia ellos. Al recibir menor cantidad de sangre la piel se ve más pálida. Además, a medida que se produce un descenso en el número de glóbulos rojos circulantes, la sangre se vuelve más diluida y su color es menos intenso. La piel, entonces, recibe menor cantidad de sangre que a su vez está más diluida. También es común que la conjuntiva de los ojos se vea más clara, al igual que sucede con la mucosa de la boca.

Es importante destacar que este tipo de trastorno se da en todos los pacientes anémicos, pero es más evidente en quienes tienen piel más clara.

Si bien es uno de los síntomas característicos de la anemia, no se presenta en todos los casos, por lo que la ausencia de palidez no implica que la persona no padezca anemia. Calambres

Los calambres se manifiestan por los mismos motivos que el cansancio y de la palidez. La falta de oxigenación de los músculos, asociada a la reducción efectiva de la circulación en la sangre, provoca trastornos en el funcionamiento regular de la musculatura. Como consecuencia pueden surgir contracciones involuntarias de mayor o menor intensidad, que suelen ser breves pero dolorosas. Hipotensión

Es uno de los síntomas que aparecen como consecuencia de las pérdidas de sangre, es decir, cuando el paciente presenta una hemorragia la presión arterial disminuye por la baja del volumen de sangre.

La hipotensión se manifiesta clínicamente como debilidad generalizada, dificultad de quedarse en pie, vértigos y sensación de desmayo. Pagofagia

Es un trastorno que provoca que la persona tenga un deseo constante de comer hielo, en la mayoría de los casos, u otro tipo de sustancias o elementos que no sean comestibles. Si bien hasta el momento se desconocen las causas de la afección en sí misma, existen algunos estudios que indican la existencia de una relación con la deficiencia de hierro. De acuerdo a los resultados de una de las investigaciones, la pagofagia se presentó en el 16% de los pacientes estudiados. Es importante aclarar que el síntoma mostró una disminución progresiva a medida que se administraba a las personas anémicas un suplemento de hierro.

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