Roemmers se quedó con otro gigante de los medicamentos: ¿nuevo monopolio en el sector?
En el mundo de los laboratorios, la compra de BioSidus, de la familia Arguelles, por Roemmers, conducida por los hermanos Alberto III y Pablo Roemmers, es una de las operaciones del año. De esta forma, la empresa creadora del producto estrella Amoxidal Duo se consolida en el mercado como la líder.
Esta historia de éxito de la estrafalaria familia Roemmers, que por su tren de vida parecen ser parte de una realeza arábiga, en 2018, el escritor Alejandro Rommers, alejado del día a día de los negocios de los laboratorios que continúan sus hermanos, celebró su sexagésimo cumpleaños con un evento de tres días en Marruecos, paseos en camellos y show de Ricky Martin en vivo, se creó gracias a los vacíos legales en las patentes medicinales.
Esa cuestión, que pone muy nerviosos a los funcionarios de la embajada estadounidense en el país, y que podría ser un factor fundamental a la hora de aprobar un salvataje financiero para la Argentina de parte de la administración republicana de Donald Trump. No obstante, dicho tema es un expediente más complejo que está tratando de destrabar el ministro de economía, Luis Caputo, en Washington, en una larga estadía en la capital estadounidense. En Buenos Aires, los funcionarios que le responden e integran la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia van a prestar mucha atención al último tour de compras de Roemmers que se quedó con el laboratorio BioSidus.
Romemmers se queda con el laboratorio BioSidus y se consolida en el país
Roemmers adquirió un laboratorio con mucha historia, aunque repleto de deudas y con 500 trabajadores que están preguntándose por su destino. El acuerdo contempla la transferencia total del capital accionario de Sidus Farma y Sidus Dermocosmética cuyos productos pasan al porfolio de Roemmers.
Con este traspaso, Roemmers se queda con la marca Decadron, un corticoide con ventas anuales cercanas a los 6,8 millones de dólares, y Magnus, para la disfunción eréctil, que mantiene sus ventas entre los hombres aún en épocas de crisis económica, por una facturación estimada en u$s2millones. No trascendieron detalles de la venta del laboratorio por las deudas que poseía BioSidus, pero sí se puede aseverar que la familia Arguelles fue barrida del negocio.
En ese contexto, los funcionarios de Defensa de la Competencia, limpiarán de polvo la lupa para observar con detalle la operación porque la Ley N.º 27.442 de Defensa de la Competencia (LDC) establece que, cuando dos o más empresas se fusionan, una empresa adquiere otra, una parte de la otra, o algún activo de la otra, se asocian o realizan cualquier operación que las une, y dicha operación supera determinados umbrales (facturación de todas las empresas afectadas en Argentina), estamos ante una operación de concentración económica que debe ser notificada, para su análisis y eventual autorización, a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).
La CNDC se encuentra analizando dichas operaciones para evaluar si, a través de estas, alguna empresa adquiere o refuerza un poder de mercado con potencialidad para afectar negativamente la competencia en los mercados y generar un perjuicio para el interés económico general. Rommers viene de salir de compras por el mercado local. Antes de adquirir Bio Sidus, en marzo de 2024 se alzaron con el 30% del laboratorio Tuteur, especializado en medicamentos complejos y de costo alto. La compañía pasó del sencillo y eficaz Sertal, a remedios de muy complicada fabricación como el antihipertensivo, Trexonil o el inmunomodulador, Lunadin.
Con esta transacción, Roemmers se transforma en el principal "lord del negocio de los medicamentos" y parece que tendrá larga vida en el trono nacional entre los laboratorios a no ser que el secretario de industria de la Nación tome la decisión intervenir tras analizar algún reporte de la Comisión de Defensa de la Competencia y detener un ascenso que parece imparable en el mundo de los negocios.