Esta pequeña fruta puede ser clave para luchar contra el problema de memoria y sueño
Una investigación reciente llevada a cabo por científicos del Instituto de Tecnología Shibaura, en Tokio (Japón), identificó el potencial de un compuesto natural, presente en frutas de moda como el arándano, para ejercer un impacto significativo en funciones cognitivas y emocionales esenciales. El estudio sugiere que el consumo de flavonoles -abundantes en este tipo de frutos rojos- podría ser una estrategia dietética clave para combatir problemas de memoria, regular los ciclos de sueño y mitigar la respuesta fisiológica al estrés.
La noticia es particularmente relevante en Argentina, donde el arándano se ha posicionado como un "súper alimento" cada vez más popular y accesible. Los investigadores descubrieron que con tan solo una dosis de flavonoles se logra estimular áreas cerebrales vinculadas directamente con la memoria y la regulación del ciclo sueño-vigilia, ofreciendo una vía prometedora para mejorar el bienestar diario.
El hallazgo, aunque preliminar y basado en pruebas iniciales en animales, ha puesto el foco en la dieta como una herramienta poderosa para modular procesos fundamentales del organismo y resalta la importancia de incluir estos frutos en la alimentación cotidiana, incluso en cantidades moderadas.
Flavonoles: la clave del cerebro y la paradoja de la absorción
Los flavonoles son compuestos naturales que pertenecen al grupo de los polifenoles, y se encuentran en una amplia variedad de alimentos y bebidas como arándanos, moras, frambuesas, té, café y diversas verduras. Pese a su abundancia, estos compuestos presentan una particularidad que ha sido históricamente un desafío para la ciencia: su baja biodisponibilidad. Esto significa que solo una pequeña fracción de los flavonoles que se ingieren logra alcanzar el torrente sanguíneo, limitando su impacto potencial.
Sin embargo, el estudio japonés demostró una paradoja esperanzadora: incluso una ingesta moderada de flavonoles puede producir mejoras notables en la función cerebral y la calidad de vida. Los científicos no solo observaron la estimulación de las áreas de la memoria, sino que también detectaron un incremento en la actividad del sistema nervioso simpático, un indicador directo de una respuesta fisiológica al estrés, lo que sugiere un rol en la modulación de estos procesos.
Los resultados experimentales en modelos animales mostraron que tras la administración de flavonoles, los ratones exhibieron una mayor actividad motora, un incremento en el comportamiento exploratorio y, lo más importante, progresos significativos en las funciones de aprendizaje y memoria.
Dopamina y sabor astringente: el mecanismo detrás del efecto
Para explicar cómo estos compuestos logran tener un efecto cerebral a pesar de su pobre absorción, los investigadores apuntaron a los sabores astringentes que caracterizan a muchos alimentos ricos en flavonoles.
Según la hipótesis, es precisamente este sabor característico el que podría desempeñar un papel crucial en la estimulación de áreas sensoriales y cognitivas del cerebro. Este estímulo se traduce en un aumento en la liberación de dopamina, un neurotransmisor fundamental conocido como la "hormona del bienestar" o "sensación de placer", que también está intrínsecamente relacionado con la memoria, el estado de ánimo y la respuesta del cuerpo al estrés.
Al potenciar la liberación de dopamina, los flavonoles influyen en la función cognitiva y en la sensación de alerta, la adaptación al entorno y la gestión del estrés emocional.
Principales fuentes de flavonoles:
Si bien es necesario avanzar con investigaciones en humanos para validar plenamente estos efectos, la evidencia experimental ya consolida a ciertas frutas como aliadas del bienestar cerebral. Los frutos que contienen las mayores concentraciones de flavonoles son:
- Moras
- Arándanos
- Frambuesas
Además de sus beneficios neurológicos, estudios previos ya han vinculado el consumo constante de alimentos ricos en flavonoles con la reducción del riesgo de desarrollar cáncer (como el de mama, colon y próstata) y con importantes beneficios cardiovasculares e inmunitarios, haciendo de estos frutos una pieza fundamental para la salud integral.