Subastan el contrato de creación de Apple por casi u$s1,6 M en Nueva York

El contrato en el que Steve Jobs, Ronald Wayne y Stephen Wozniak estamparon sus firmas en 1976 para fundar Apple fue adjudicado por casi 1,6 millones de dólares en una subasta organizada por la firma Sotheby's en Nueva York.

El documento fundacional de la popular firma tecnológica, con fecha del 1 de abril de 1976 encontró un comprador que pagó una cifra total de 1.594.500 dólares.

En el texto, escrito a máquina y levemente arrugado, se ven las firmas de Steven P. Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne. Este último se retiró poco después de la empresa.

Los documentos que registran su salida, tan sólo 11 días después y tras deshacerse de sus acciones a cambio de u$s800, también fueron subastados junto al contrato. Se trata de la cifra más alta alcanzada en una subasta de un documento en Sotheby's.

Poco antes se había vendido también parte de la colección privada y manuscritos del escritor estadounidense Raymond Chandler (1988-1959), en la que una copia de su novela "The Big Sleep" (1939), con el debut de su legendario detective Philip Marlowe, se adjudicó en 161.197 euros, casi el doble de su estimación inicial.

El contrato de Apple superó con creces las estimaciones de la casa de subastas, con lo que la firma californiana demostró que puede alcanzar cifras millonarias, además de en campos como la tecnología y la innovación, en las salas de subastas neoyorquinas y que se la puede considerar ya un preciado objeto de coleccionismo.

El documento marca "realmente el comienzo de Apple como lo conocemos hoy", según indicó el director del departamento de libros y documentos de Sotheby's, Richard Austin, quien destacó  que parte del éxito de este objeto reside en llevar la firma de Jobs.

Se trata de dos páginas y media en las que se decidió que Jobs y Wozniak ostentaran cada uno el 45% de las acciones de la nueva empresa y Wayne, quien redactó el contrato, se quedara con el 10%, informó la agencia Efe.

Según Sotheby's, Jobs, fallecido este año a los 56 años de edad, atrajo a Wayne al proyecto para que éste convenciera a Wozniak de que debían crear una nueva compañía en lugar de seguir trabajando para otras tecnológicas.

Austin ha señalado que el contrato tiene un valor casi histórico tras el reciente fallecimiento de Jobs, "no por su muerte, sino porque todo el mundo está empezando a darse cuenta de sus enormes logros y de que Jobs lo cambió todo, desde la forma en que compramos música hasta la que leemos libros".