Crece el uso de códigos QR y sus aplicaciones se extienden a la vida cotidiana
Los códigos QR se ganaron un lugar entre las herramientas de comunicación del siglo XXI ya que se encuentran en publicidades, en afiches o en cualquier packaging.
Es más, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) terminó de hacer conocidos los códigos QR cuando obligó a todos los comercios a exhibir uno con sus datos impositivos. Así cualquier cliente pueda capturar esa información si necesita hacer una denuncia.
En la sigla, la R es de response (respuesta) y la Q, de quick (rápida), porque el código fue creado bajo la consigna de que la información que contuviera pudiera ser descifrada en fracciones de segundo.
Los smartphones tienen todo lo necesario para "leer" los módulos QR. Basta que la cámara del teléfono los encuadre para que un soft gratis (Barcode es uno de los más conocidos) decodifique el mensaje oculto en la figura y lo haga legible, indicó el diario Clarín.
Del fenómeno tomaron nota departamentos de marketing y agencias de publicidad, y los QR comenzaron a formar parte de la comunicación comercial.
También el comercio electrónico se fijó en la novedad. El año pasado, la firma de artículos de oficina Staples fue pionera en el país al probar los QR en tiendas virtuales ubicadas en estaciones de subte.
La idea era que se seleccionaran productos con la cámara del celular y encargarlos. Leo Piccioli, gerente general de la firma para Argentina, le explicó al citado matutino que la movida tuvo tres objetivos: "mostrarnos innovadores en el mercado, mostrarnos innovadores hacia las demás filiales de la compañía y vender más; y conseguimos los dos primeros". Los QR no generaron ventas considerables a Staples y Piccioli cree que no fue solo porque era demasiado pronto, sino porque para el e-commerce hay mejores opciones.
En la cadena de cines Hoyts, por ejemplo, quienes compran entradas por Internet ya pueden llegar directo al control de acceso de la sala portando un código QR, sea impreso o en la pantalla de su smartphone, para ingresar sin más trámite a ver la película.
"Vendemos cerca del 35% de las entradas por Internet, por eso es importante para nosotros ofrecer este tipo de herramientas", le dijo a Clarín Laura Najlis, gerente de Marketing Cines Hoyts.
Por la diferencia horaria, el miércoles, el diario belga La Derniére Heure cerró su edición antes de conocerse al vencedor de las elecciones de Estados Unidos. Y en su portada publicó el torso de un hombre ofreciendo una rueda de prensa en la Casa Blanca bajo el titular "Y el presidente es...". Pero en el lugar de la cara del vencedor publicaron un QR que, al leerlo con el celular, dirigía a la noticia de la web del diario, donde se informaba del triunfo de Obama.
No es un dato menor que crear un módulo QR es fácil. Y se puede hacer online y gratis.