¿Cómo pueden las compañías beneficiarse del "Big Data"?
Las empresas tienen una oportunidad que crece en paralelo al crecimiento del fenómeno del "Big Data", y ambos deberían actuar en este momento para poder capitalizar los resultados.
IDC estima que el volumen de información digital, teniendo en cuenta la almacenada y la trabajada, va a alcanzar los 35 zettabytes para el año 2020.
El universo digital se está expandiendo cada segundo con nueva información.
Los medios de comunicación social impulsan el crecimiento del Big Data; dentro de los próximos cinco años, van a dominar entre el 15% y el 20% de las cuestiones relativas a los medios.
Esto constituye una buena oportunidad para las compañías que están preparadas para “subirse a la ola”.
El negocio del Big Data ya es una realidad: Las empresas deben actualmente gestionar crecientes cantidades de información, tanto en estándar, como en un mix de formatos no estandarizado, lo que hace que sea un desafío.
Esta información proviene de varias fuentes, incluyendo el cliente que compra los productos, servicios y soporte, y los medios de comunicación que revelan lo que opinan los compradores sobre la empresa y su oferta.
El problema es que la mayoría de las empresas aun no han establecido una estrategia de Big Data, ni un plan de ejecución para tomar ventaja con la oportunidad de capturar competitividad.
Esto tal vez sea porque no están conocen exactamente lo que es la “Big Data”.
Se puede considerar la siguiente definición: Big Data hace referencia a la información cuyo tamaño excede la habilidad de las herramientas utilizadas actualmente para capturar, gestionar y procesar la información, dentro de un período de tiempo aceptable.
La tecnología convencional no tiene la capacidad de controlar el volumen y diversidad de la estructura que proviene de las interacciones descriptas como Big Data.
Además, la capacidad del Big Data es un objetivo en constante movimiento, midiendo desde unos pocos terabytes a varios petabytes en un único conjunto de datos.
Como referencia, un terabyte equivale a aproximadamente 200 horas de música en calidad de CD, y un petabyte es igual a 32 años de música.
El Big Data es comúnmente asociado a las redes sociales, detalles de registro de llamadas, investigación biológica, registros médicos.
Entonces, ¿cómo pueden las empresas beneficiarse del Big Data?
Para optimizar el trabajo del Big Data, los nuevos tipos de información deben ser comprendidos en el contexto de muchas interacciones que pueden, o no.
La complejidad es un desafío a medida que las empresas entrelazan distintos tipos de información: registros de transacciones, documentos XML, textos de los medios de comunicación, sensores de eventos de la oferta y la demanda, entre otros.
La integración a lo largo de los distintos formatos de información es necesaria para crear una imagen total de lo que sucede, y para crear oportunidades a la organización para tener la mejor respuesta ante lo que la información revele.
Ya sea en grandes o pequeñas empresas, es necesario enfocarse en el delivery de inteligencia operacional, sumado a la estrategia tradicional típicamente asociada con la Enterprise Data Warehousing.
Para alcanzar el éxito, el uso del data warehousing tiene que estar más integrado que nunca con la arquitectura de la empresa.
Como ejemplo, los clientes suelen realizar una búsqueda on-line para comenzar su elección de compra. A menudo una búsqueda por categoría es muy difícil de utilizar, y puede hacer que el comprador pierda el interés.
Analizando los perfiles del Big Data, y corrientes demográficas, las empresas pueden entender de una mejor manera el comportamiento de compra para encontrar la optimización, mejorar la oferta, y como consecuencia incrementar las posibilidades de que sean nuestros clientes.
Las empresas que desarrollan estrategias de Big Data pueden realizar, año a año, comparaciones consistentes incluso sobre productos que cambian de una categoría a otra. Usando técnicas de gestión temporal de la información, una organización puede consultar cualquier tipo de información en cualquier punto en el tiempo.
Esto permite rastrear no solo las transacciones a través de los años, sino también como la información y el negocio cambia.
Dado que el paso del tiempo se acelera en cuestiones de ventas, estas optimizaciones se convierten en críticas para un negocio.
Los volúmenes de información están creciendo al exabyte, el cambio se produce hora a hora, no cada mes. Ha llegado el tiempo, para las empresas, de basarse rápidamente en una estrategia para convertir las enormes pilas de información en valor económico.
Stephen Brobst es director de Tecnología de Teradata. 