El CD se convierte en una "especie tecnológica" en ví­as de extinción

El disco compacto (CD) está en vías de extinción, pro la expansión de formas más prácticas de almacenamiento como la nube y los discos extraíbles.

Hasta hace unos años, todas las películas y música se almacenaban en discos.

Luego, gracias a Internet y las tiendas de aplicaciones, fue posible la descarga o streaming de contenidos, lo que ocasionó una caída en el mercado de los discos y una revolución en la industria del entretenimiento.

La capacidad de memoria de los discos era escasa por lo que había que tener varios para guardar archivos personales y laborales. Además, existía la posibilidad de que se rayaran y perdieran la información.

Surgieron otros dispositivos, como el disco duro externo, el pendrive y la tarjeta SD, todos ellos con alta capacidad de almacenamiento y facilidad para transferir archivos desde la computadora.

Las computadoras comenzaron a fabricarse con este tipo de ranuras y puertos, al igual que los televisores, equipos de audio y otros aparatos, lo que contribuyó a la expansión de su uso.

El CD está desapareciendo y en unos años quizás se convierta en lo que ahora son los viejos e inservibles disquetes o VHS.

Sin embargo, sobrevive aún en la música o películas, cuya compra todavía es un ritual para el usuario, que disfruta de tener el material en sus estanterías, aunque las descargue de sitios como iTunes o Netflix.

Los formatos DVD y Blu-ray continúan modernizándose, el último con memoria de hasta 50 GB en su versión de doble capa.

Desde 2008, Apple se embarcó en un proceso de eliminar por completo las ranuras para discos ópticos en sus computadoras.

Aunque la empresa aún comercializa la unidad externa USB SuperDrive para grabar o reproducir discos, en las Mac ya no existe la opción de insertar CD.

La industria ya se encuentra en el camino trazado por Apple, apuntó la página web uruguaya Cromo. Los últimos modelos de ultrabooks de compañías como Samsung y Lenovo, por ejemplo, tampoco traen ranura para discos.

La nube es el principal depredador del CD en su proceso de extinción. La popularidad de este tipo de servicio está en que se puede utilizar tanto en computadoras como en "smartphones" y tabletas mediante la descarga de aplicaciones.