Marcas de relojes apuestan al diseño para enfrentar a los "smartwatches"

En un mundo donde lo digital lidera todas las comunicaciones, las casas de alta relojería continúan con el desarrollo de tecnologías complejas y sorprendentes, e incluso llegan a sellar alianzas con gigantes tecnológicos.

La alta relojería es sinónimo de calidad, exigencia y excelencia, además de proveer historias del lujo. Las manufacturas de relojes trabajan en investigaciones para lograr avances en sus mecanismos y complicaciones.

Optimizar los tiempos de sus calibres, mediante la incorporación de diferentes materiales es lo que motiva a las marcas a darle batalla a los “smartwatches”, encabezados por el famoso Apple Watch.

Los mecanismos se destacan por la articulación de cientos de engranajes que forman el movimiento que le da vida al reloj.

Tanto en sus calibres como en su estética, muchos son los materiales que se utilizan para optimizar su frecuencia y aspecto.

Minerales, piedras preciosas y metales son los elementos en los que se basan las firmas para llevar a la realidad sus ideas. 

La caja de un reloj es la encargada de proteger su mecanismo contra diversas adversidades externas.

La elección de los materiales con los que va a estar realizada depende de su peso y resistencia, y cómo va a complementar a las funciones del dispositivo.

Puede estar realizada en oro de 18 kilates para otorgarle su calidad de alta relojería o también en titanio, acero o cerámica por sus propiedades naturales, y que al mismo tiempo define la estética de la pieza.

La esfera luce diferentes indicaciones horarias y siempre está acompañada con un diseño impactante.

En ella se plasman decoraciones de alta relojería como el esmaltado, pintado a mano, grabado en donde el conocimiento diferencial de los maestros artesanos se despliega en cada detalle.

Desafíos del tiempo mecánico
Las complicaciones en un reloj de alta relojería es lo que le otorga su categoría. En ellas, que forman parte del calibre, es donde se evidencia la tecnología que se estudia por las manufacturas para demostrar sus ganas por innovar y optimizar en sus mediciones y precisiones.

Puede ser un “tourbillon” para regular la fuerza de gravedad, fases de la Luna, cronógrafo, pequeño segundero, gran fechador, repetidor de minutos, calendarios perpetuos, doble huso horario, entre otros.

El calibre de un reloj está compuesto por un promedio de 280 componentes, según explicaron a iProfesional desde Danfer, empresa que representa en la Argentina a las principales marcas internacionales de alta relojería.

La masa oscilante es la encargada de proveerlo de energía mediante la carga automática de su vaivén y habilita a que los demás elementos funcionen.

El espesor y diámetro del calibre forman parte de la tecnología aplicada y constituye un principio en alta relojería.

Muchos de estos componentes cuentan con un diseño funcional al movimiento para optimizar como mejorar su fricción y suelen ser empleados como parte de la decoración de una esfera.

Piedras preciosas y silicio
Las piedras preciosas aparecen en diferentes materiales de un guarda tiempos. El cristal de zafiro, que permite que no se dañe la pieza, se emplea para el frente o reverso de la caja, que habilita ver el movimiento de la masa oscilante.

Los rubíes se lucen en distintos movimientos manufacturados que permiten minimizar la fricción de los ejes de los elementos móviles en el calibre y proporcionan mayor vida útil a un reloj.

Estas piedras junto a las esmeraldas y diamantes, participan también en otorgar una estética envidiable a las esferas de las piezas donde se plasma la creatividad de los maestros relojeros.

El silicio, por ejemplo, se convirtió en  un elemento clave en los nuevos relojes de lujo por sus propiedades físicas.

Sus características principales se basan en su fácil y rápida manipulación como la alta resistencia a los efectos del magnetismo. En la relojería, antes de incorporar este material, resultaba imposible emplear el magnetismo sin que influyera negativamente en la marcha del reloj.

Este elemento se puede ver en los modelos Freak de Ulysse Nardin y el Classique Chronométrie de Breguet con una frecuencia de 10Hz, lo que permite medir la vigésima parte de un segundo.

NFC
La tecnología Near Field Communication (NFC) se incorporó a los relojes de alta gama. Con una conexión inalámbrica, de corto alcance y alta frecuencia, permite el intercambio de datos entre dispositivos.

Ésta se encuentra en el nuevo Diágono Magnesium de Bulgari con la aplicación Bulgari Vault, previamente descargada y configurada en el teléfono (válido para sistemas iOS y Android).

Para activar la aplicación, basta con colocar el reloj cerca del “Smartphone”, el cual, a su vez, también debe estar equipado con un chip NFC.

El propietario del reloj es la única persona que tendrá acceso al contenido, guardado con un nivel de seguridad similar a la de los bancos.

Los amantes de la alta relojería disfrutan de esta nueva etapa que proponen las manufacturas. Las incorporaciones son el reflejo que se mantienen al frente de las invenciones en la medición del tiempo y  que emplea y adapta los últimos avances de la tecnología de cada época sin dejar de lado  su historia.   

Un reloj marciano
Un ejemplo de esta e1volución son los relojes Hamilton, famosos por su importante papel en el mundo de la aviación y del cine, así como por su capacidad innovadora y su precisión inigualable, que regresaron en octubre a la gran pantalla como parte de “Misión rescate”, una película de aventura de la 20th Century Fox.

La medición precisa del tiempo es un aspecto vital para el protagonista principal de la película, el científico Mark Watney (protagonizada por el actor Matt Damon).

Cada segundo es importante en la lucha por la supervivencia, por lo que el reloj elegido para enfrentarse a tal desafío fue el Hamilton BelowZero, inspirado en el mundo militar. 

Este reloj de color negro intenso se convertirá en un fiel aliado de Watney a la hora de intentar salir indemne de su misión, en unas condiciones extremas y peligrosas.

Incluye cuatro llamativos tornillos de cabeza octogonal situados alrededor de la caja y una correa deportiva de goma negra con hebilla de doble agujero, que garantiza un ajuste perfecto a la muñeca.

Corazón de chip
Otra marca tradicional del negocio relojero, TAG Heuer, se sumó a dos gigantes tecnológicos, Intel y Google, para presentar el 9 de noviembre un reloj inteligente.

El dispositivo, diseñado por la firma de relojería de lujo suiza, fue fabricado con tecnología Intel y con el sistema operativo Android Wear.

El reloj TAG Heuer Connected tiene un diámetro de 46 mm, con un diseño que lo convierte en un verdadero cronógrafo, con caja, fondo y asas fabricadas con titanio de grado, un material actual que garantiza una mayor ligereza y resistencia frente a los golpes en comparación con los materiales tradicionales como el acero o el oro.

El reloj, acabado con una correa de caucho negro con relieve (existen otros seis colores disponibles: rojo, azul, blanco, naranja, verde y amarillo, que se venden por separado) y con hebilla desplegable fabricada también con titanio, presenta toda la elegancia, características y nivel de acabado que se espera de un reloj de pulsera de gama alta. El precio se fijó en  1.350 euros.

Por primera vez, TAG Heuer desarrolló tres esferas de reloj digitales (conocidas como “caras del reloj”), que presentan la línea de diseño fácilmente reconocible de la colección carrera de TAG Heuer, incluidas las agujas, los índices, los contadores, la ventanilla de fecha y la minutería.

En las esferas del cronógrafo, de tres agujas y GMT se visualizará la fecha y estarán disponibles en tres colores a elegir (negro, azul marino o blanco perla), reproduciendo fielmente el aspecto y las funciones de una esfera auténtica, con sombras bajo las agujas y un efecto de rayos de sol.

Además, las agujas e índices digitales permanecen visibles en cualquier momento, incluso cuando el reloj se encuentra en modo de ahorro de energía ambiente.

Pronto se pondrán a la venta otras esferas para el reloj y, a través de la aplicación exclusiva de TAG Heuer, que puede descargarse de la Google Play Store, podrá probar una esfera personalizada.

Incluye “contadores interactivos” gracias a la manera única en la que se presentan sus aplicaciones.

El principio es sencillo: la esfera y las agujas se conservan y la información más relevante de las aplicaciones asociadas se presenta de forma elegante en tres contadores dentro de la esfera del cronógrafo situados en las 12.00, las 6.00 y las 9.00 e integrados por completo en el entorno estético del reloj.

¿Qué pasa si algo de lo que se muestra en un contador interesa al usuario? Tocará el contador en cuestión para abrirlo e interaccionar con la aplicación en el modo de pantalla completa.

Las aplicaciones personalizadas para TAG Heuer y disponibles de forma exclusiva serán, inicialmente, Insiders (estilo de vida), GolfShot Pro (golf), RaceChrono Pro (carreras de motor) y Viewrangers (trailing), que se ofrecerán con suscripciones gratuitas.

Un kit de desarrollo de software (SDK, por sus siglas en inglés) diseñado especialmente permitirá su ampliación.

Además, TAG Heuer incluyó las funciones clásicas que constituyen una parte esencial del universo de la relojería: un temporizador, una alarma y un cronómetro, cuyo diseño es fiel a los códigos de la marca.

El reloj cuenta con un procesador Atom Z34XX de Intel, que fabricó el sistema inteligente del reloj para optimizar el rendimiento y permitir gran cantidad de opciones de conectividad, incluidas la reproducción en línea de audio, el Bluetooth y el Wi-Fi, así como permitir a los usuarios utilizar todo el abanico de opciones que ofrece el sistema operativo Android Wear.

Con 4 GB de memoria y una batería de litio de última generación que dura todo el día, está equipado con un pequeño micrófono para conectar con el control por voz de Google, así como con una pantalla de cristal de zafiro, el complemento indispensable de la corona situada en las 3 horas, que alberga los controles.

Toda la pieza se fabricó para que sea hermética para el uso diario y está clasificada con el nivel IP67 de hermeticidad.

¿Qué pasa si el usuario no tiene el teléfono? El reloj seguirá calculando, mostrando e intercambiando datos y, mientras tenga conexión Wi-Fi, seguirá conectado a la nube.

Por supuesto, las aplicaciones alojadas (reproductor de música, temporizador, alarma, contador de pasos) seguirán activas incluso sin conexión.

Google Fit, el traductor de Google, Google Maps y el servicio de activación por voz OK Google ya están configurados en el reloj.

El reloj puede sincronizarse también de forma rápida con un teléfono que funcione con Android 4.3+ o iOS 8.2+.

Se carga mediante un cargador inalámbrico. Simplemente hay que colocar el reloj encima del cargador para cargarlo.