Inversionistas presionan a Xiaomi ante incumplimiento por metas de ventas
El fabricante de teléfonos chino Xiaomi se encuentra en un momento clave para sus pretensiones de expansión.
Aunque recientemente anunció un nuevo "smartphone" de última generación con un procesador Qualcomm, tras la luces y el escenario de una presentación tiene más lados oscuros que ensombrecen su futuro.
En primer lugar, porque Xiaomi no alcanzó su objetivo de ventas de 2015: 80 millones de teléfonos, según dijeron fuentes cercanas a la empresa al diario estadounidense The Wall Street Journal.
Los inversores empezaron a cuestionar si vale realmente los 46 mil millones de dólares que se basaba en planes aún no realizados para generar importantes beneficios de los servicios de Internet.
Su rival principal, Huawei, en cambio, le quitó el sitial de primer lugar de ventas en su propio país, y la desacerlación económica en China, junto con la turbulencia en el mercado de valores del país, está impulsando a los inversores a revisar las altas valoraciones de la firma.
A diferencia de 2014, cuando se debía de comprar un teléfono en un plazo de minutos, hoy el cuadro es totalmente opuesto y preocupante pues el inventario sigue aumentando y ahora son fácilmente disponibles.
La competencia en el mercado de teléfonos inteligentes de China se intensificó el año pasado, dijo una portavoz de Xiaomi y que las ventas de la firma estaban dentro de las expectativas.
A diferencia de fabricantes como Apple y Huawei, Xiaomi no logra contar con su propio chip, lo que la garantizaría una mayor indepencia y evitar problemas como los generados con el calentamiento de los procesadores Snapdragon de Qualcomm.