¿Cuál de los dos es mejor?: comparativa entre Samsung Galaxy S7 y iPhone 6S
El Samsung Galaxy S7, presentado el domingo en el congreso mundial de móviles de la ciudad catalana de Barcelona, mantiene la estética iniciada el año pasado, de un terminal fabricado en una sola pieza, de corte elegante y con materiales que confieren un aspecto premium.
Con el iPhone 6S tiene algunos aspectos en común, como los bordes diseñados para elaborar su estructura y la entrada de audio.
La empresa surcoreana volvió a apostar por su característico botón Inicio físico de forma rectangular, mientras que su rival americano sigue siendo circular.
Samsung golpea fuerte en lo relativo a la pantalla y la resolución obtenida, teniendo en cuenta la diferencia de tamaño entre ambos terminales (4,7 pulgadas del iPhone 6S por 5,1 pulgadas por el Galaxy S7).
En el primero de los casos, basado en la tecnología Retina HD, se alcanza una 1.334 x 750 píxeles con densidad 326 ppp, que se comporta de una manera magistral.
Samsung, según el análisis del diario español ABC, llega con una óptima resolución (1.440 x 2.560 píxeles con densidad 534 ppp) de sus paneles súper Amoled con calidad QHD, metal y cristal por ambas caras.
En este caso, colores más nítidos y vivos son algunas de sus ventajas.
La cámara del Galaxy S7 promete un mejor rendimiento que la tecnología utilizada la temporada pasada.
Es ultrarápida, asegura la firma surcoreana, en relación a un sensor cuya apertura llega hasta f/1.7 mientras que el iPhone 6S lo hace con f/2.2.
Ambos ofrecen 12 megapíxeles. En el caso del nuevo modelo de Samsung la promesa viene de la mano de la obtención de un 95% más de brillo y un autoenfoque hasta cuatro veces más rápido que su predecesor.
La estabilización automática del modelo de la manzana, muy logrado, pierde ligeramente en condiciones de baja luminosidad.
El S7 lleva 4 GB de memoria RAM, que en teoría supera al iPhone 6S -que Apple no suele comunicar pero según filtraciones es de 2 GB-.
Samsung incorporó procesadores Qualcomm Snapdragon 820 -utilizado ya por el reciente LG G5-, aunque este chip cambiará en función de los mercados, por lo que también se ha trabajado con el de fabricación propia, Exynos 8890 de 2.3 Ghz.
En el caso del iPhone 6S se introdujo un chip A9 a una frecuencia de 1.82 Ghz.
Una de las novedades del iPhone 6S es la tecnología 3D Touch, que permite discernir las opciones del teléfono en función de la presión ejercida por los dedos.
Actúa a modo de botón derecho del ratón de una computadora convencional y, aunque aún requiere de un avance, representa un cambio sustancial y una gran evolución sobre la interacción con las pantallas.
Aunque este sistema se habló que llegaría en el Galaxy S7, no fue así.
En su lugar se ha optado por el método "Always On", que permite que la pantalla esté siempre encendida para mostrar algunas notificaciones.
Otra gran distancia entre el iPhone 6S y el Galaxy S7 es que, este último, es resistente al agua.
Samsung reforzó esta característica gracias a su certificación IP68, que promete sumergirse durante treinta minutos a una profundidad de 1.5 metros.
La carga inalámbrica también se mantiene en el Galaxy S7, aunque bajo la promesa de una velocidad de carga mayor.
La batería pasó de 2.550 mAh a 3.000 mAh, lo que puede intuir una autonomía mayor que el ofrecido por Apple, 2.750 mAh, que en un uso prolongado completa una sola jornada.