Uber comenzó a operar en Mendoza. Una hora antes del mediodía de este jueves 25 de octubre unos 20 choferes habilitados dispusieron su aplicación para realizar los primeros viajes por la ciudad del sol y del mejor vino del mundo. En esa provincia, la empresa opera de manera legal producto de la sanción de una nueva ley de movilidad que permitió el transporte entre privados.

Unos 1.000 conductores, entre particulares, taxistas y remiseros, se inscribieron para iniciar sus actividades bajo la plataforma en Mendoza, mientras la aplicación fue descargada por unos 70.000 mendocinos que, por ahora, pagarán en efectivo sus viajes aunque la expectativa es que en poco tiempo más también se incorporen otros medios de pago.

El inicio de la actividad oficial de Uber se produjo una semana después de que Cabify también comenzara a trabajar de manera efectiva en esa provincia. Otros 20 autos están funcionando a través de esa platforma, según confiaron a iProUP, fuentes de la Dirección de Transporte de Mendoza.

“Hoy salimos con efectivo pero en breve esperamos tener otros medios de pago, especialmente, la tarjeta de crédito. Los equipos están trabajando en poder incorporarla lo más rápidamente porque advertimos que la demanda pasa por ofrecer diversas alternativas”, dijo a iProUP, Juan Labaqui, gerente de comunicación de Uber Argentina.

A diferencia de lo que ocurre en la Ciudad de Buenos Aires, donde el servicio sigue disponible y demandado por los usuarios pero no regulado por las autoridades pertinentes, a partir de la nueva Ley de Movilidad aprobada en Mendoza, los choferes de Uber tienen que cumplir con una serie de requisitos mucho más alta que la que la empresa les pide como mínimo en la Capital.

“En Mendoza hay una serie de inscripciones adicionales para tener la constancia de conductor. Nosotros tenemos que pedir que se cumpla con esa exigencia para aceptarlo como chofer, pero no somos los que decidimos”, amplió el vocero.

Desde hace varios meses, Uber le pide a los choferes que se manejan a través de su aplicación que tengan licencia profesional, que tengan inscripción en el monotributo, un certificado de antecedentes penales y un seguro, sobre el que dan la opción de un seguro particular para los choferes de Uber con un socio internacional de la compañía que opera en el país.

“Empezamos a pedir estos requisitos en Buenos Aires cuando se hizo evidente que no iba a haber regulación como la hubo en Mendoza. Y demostrar que sí queremos regulación”, destacó Labaqui.

La regulación implementada en la provincia cuyana incluye la creación de una tasa por cada viaje que se realiza, del 1% que se destina a un fondo que maneja la administración provincial. Esto quedó oficializado a principios de este mes cuando, luego de haber sido aprobada en la Legislatura provincial, el gobierno de Alfredo Cornejo publicó la resolución 189 y autorizó a Uber y a otras plataformas como Cabify a funcionar provisoriamente como Empresa de Redes de Transporte (ERT).

En la provincia, la primera del país en legalizar este servicio, la compañía opera bajo la razón social UTI (Uber Tecnologic) Argentina S.A.S. Si bien la compañía logró alcanzar ese status a través de la aprobación de una nueva ley que modificó las regulaciones en materia de transporte, el proceso no estuvo exento del rechazo de taxistas, remiseros y choferes de micros escolares.

La Ley de Movilidad que se sancionó en la provincia estableció una serie de obligaciones para los choferes de transporte de pasajeros. Según informaron desde la Dirección de Transporte, esas exigencias pasan por

-la obligación de pagar Ingresos Brutos.

-el pago de una tasa de $800 una vez el año.

-el pago de $180 mensual por la actividad.

-la inscripción obligatoria en la AFIP.

-la obligación de hacer la Revisión Técnica cada tres meses, cuyo costo oscila entre los $350 u los $700.

-la obligación de contar con licencia profesional, de acuerdo a la regulación nacional de transporte.

-la exigencia de contar con seguro de protección para el transportado.

A su vez, las plataformas digitales extranjeras deben

-estar instaladas en la Argentina bajo una sociedad anónima

-estar inscriptas y tributar ante la AFIP

-aportar el 1% de su facturación.

Ese 1% se destinara al Fondo Compensador del Transporte, que será gestionado por la Secretaría de Servicios Públicos de la provincia, y que tiene como objetivo “equilibrar la situación con las empresas locales”. En otras palabras, ese fondo servirá para que las empresas de taxis y remises de la provincia puedan obtener, por su intermedio, facilidades para renovar flota y otras cuestiones vinculadas con la actividad.

En la provincia hay unos 2000 unidades circulando entre taxis y remises, de los cuales más de 1.500 son taxis. De ahí que tanto los choferes de estos vehículos como de los micros escolares hayan manifestado en contra de la aprobación de estos nuevos sistemas de transporte mientras duró la discusión en la Legislatura.

Inclusive, la Suprema Corte desestimó una medida cautelar presentada por la Asociación de Propietarios de Taxis de Mendoza (APROTAM) contra el avance de plataformas como Uber y Cabify.

Si bien la medida es provincial, tres departamentos del sur de la provincia están exceptuados: San Rafael, Malargüe y General Alvear. La razón de esta decisión es porque la problemática del transporte se advirtió claramente en la zona metropolitana y el impacto del inicio de la actividad tanto de Uber como de Cabify será analizada por las autoridades a medida que evolucione.

“Queríamos tener la experiencia inicial en el área metropolitana”, señalaron desde el área de transporte del Gobierno. Su evolución también será observada en otras provincias donde se estudia la conveniencia, o no, de darle legalidad a esta actividad.

Buenos Aires, Neuquén y Chubut son las tres provincias que tienen en la mira esta posibilidad, mientras que ciudades como Iguazú, Rosario y San Salvador de Jujuy se encaminan en la misma dirección.

“A los más de 70.000 mendocinos que ya descargaron nuestra aplicación en la provincia, no iríamos a ningún lado sin ustedes. Así que gracias. No podemos esperar a ver a dónde nos van a llevar en su próximo viaje”, saludó el equipo de Uber a quienes bajaron la app en sus teléfonos en la tierra del vino.

Esta primera experiencia será clave para un desembarco más masivo de la empresa que en el mundo tiene una valuación de más de u$s120.000 millones y que, a futuro, propone transformar la movilidad de las ciudades a partir de los autos autónomos. La historia recién comienza.