En los últimos años muchas empresas comenzaron a brindarle a su staff la posibilidad de trabajar desde donde puedan realizar mejor sus tareas, desde donde se inspiren, sin importar el lugar o el dispositivo que usen.

En la Argentina, según un estudio realizado por la empresa informática Citrix en 2017, al 63% de los encuestados se les permite trabajar de manera remota.

De esta forma, y con los dispositivos móviles como “medio de transporte”, los datos comenzaron a salir de la seguridad del edificio corporativo.

Sin embargo, algunos hechos de inseguridad recientes y el temor a la pérdida de control sobre los datos están haciendo resurgir un antiguo miedo: el de movilizar al staff.

¿Pero qué deben hacer las empresas en este contexto? Quizás el primer impulso es volver a centralizar todo en el edificio corporativo. ¿Deberían hacerlo?

Juan Pablo Jiménez, vicepresidente de Citrix para Latinoamérica, explica en la siguiente entrevista de iProfesional por qué volver a centralizar todo en el edificio corporativo puede brindar solo una “ilusión de seguridad” para nada acorde con las necesidades de los empleados y negocios de hoy.

-¿Está avanzando o retrocediendo la ola a favor de movilizar el staff e impulsar el trabajo remoto? Por favor, precisar a nivel mundial y de América Latina

-Al estar en constante contacto con CIO y CEO pude observar que a partir de los hechos de inseguridad del año pasado (WannaCry y Petya) comenzaron a replantearse si es conveniente o no movilizar al staff.

Creo que hay mucho temor a la pérdida de control de los datos y a las consecuencias en reputación, en dinero y en la relación con los clientes que un hecho de inseguridad genera (ya sea de pérdida o robo de datos).

Sin embargo, hoy no hay otra forma de llevar adelante un negocio y ser relevante en un mercado tan globalizado y dinámico si no estamos preparados para innovar, responder con celeridad, estar donde esté el cliente y ser eficientes.

Pensemos a la movilidad como la posibilidad de recorrer sucursales, visitar clientes, controlar el funcionamiento de la fábrica allí misma o el crecimiento de los cultivos en el campo y no tener que volver a la oficina para cargar datos, solo como algunos ejemplos. Claramente es sinónimo de productividad.

Hoy distintos analistas e incluso estudios que hicimos desde Citrix muestran que la movilidad sigue avanzando tanto a nivel global como en América Latina. Y estoy seguro que seguirá creciendo.

Pero las compañías deben hacer un uso correcto de la tecnología, establecer qué objetivos quieren lograr y planificar su uso; buscar un aliado tecnológico confiable que los guíe en la transición a la movilidad y deben entender que movilidad empresarial no es solo entregarle dispositivos al staff. Implica un cambio tecnológico y organizacional más profundo.

-¿Cuáles son los desafíos y obstáculos que enfrenta una empresa al momento de movilizar al staff fuera de sus oficinas?

-Definitivamente el principal obstáculo es entender que necesitan planificar este proceso y apoyarse en tecnologías para que sea exitoso y seguro.  

A la hora de querer implementar una estrategia de movilidad empresarial el trabajo en conjunto de los departamentos de TI, legales y recursos humanos es fundamental.

Así como definir una estrategia de gestión del cambio que contemple capacitaciones y una transición transparente hacia el nuevo modelo de trabajo.

Todos los beneficios de la movilidad pueden volverse en contra si no se implementa de la forma adecuada.

-¿Cuáles son los segmentos (por ejemplo, telcos, banca, retail) más favorables a movilizar al staff en América Latina?

-Todas las empresas pueden beneficiarse de la movilidad. Por ejemplo, tenemos casos a nivel regional de bancos que movilizaron su staff para poder atender de forma más eficiente a sus clientes de zonas rurales aumentando la productividad de sus equipos y la satisfacción del cliente.

Distintas universidades de la región se están apoyando en la movilidad para que sus alumnos tengan acceso a los datos desde sus dispositivos (eliminando la necesidad de tener un aula virtual) y puedan sacar más provecho de las clases o incluso garantizar el acceso a la mejor educación de estudiantes que residen lejos de las grandes universidades.

-¿Qué variables tecnológicas y culturales deben tener en cuenta las empresas cuando quieren movilizar a su staff?

-En cuanto a la tecnología, la virtualización es clave. Al virtualizar los empleados solo acceden a una imagen virtual de los datos (no a los datos en sí mismos) utilizando cualquier dispositivo, desde cualquier lugar y a través de cualquier red.

El beneficio de esto es, por un lado, que los datos quedan siempre centralizados y seguros en el data center.

Y, por otro lado, los empleados no pueden almacenarlos en sus dispositivos personales y el departamento de TI puede aplicar reglas de acceso y uso.

La virtualización es el gran habilitador de la movilidad sin que el departamento de TI pierda el control y la visibilidad de la información "core" de la compañía.

A nivel cultural la compañía debe hacer partícipes a sus empleados de estos cambios, capacitarlos constantemente para evitar comportamientos inseguros, estar al tanto de qué herramientas los ayudan a ser más productivos y cuáles no.

Hoy, incluso, a través de soluciones de "machine learning" el departamento de TI puede recoger muchísimos datos del uso diario de la tecnología de la compañía.

Y los algoritmos pueden identificar y aprender qué comportamiento o uso es habitual y cuál puede ser una potencial amenaza, detectar si hay empleados que realizan un uso inadecuado de la tecnología o son susceptibles a caer en trampas de hackers y partir de eso programar entrenamientos. Se trata de analizar a la persona ubicándola en un contexto, en patrones habituales de uso, lo que ciertamente es un cambio de paradigma.

-¿Volver a centralizar operaciones en la sede corporativa es una “ilusión de seguridad”?

-Exactamente. Tener la convicción de que todo estará más seguro en el edificio corporativo (datos y empelados) es solo una ilusión que puede costarles su posición en el mercado, tener un impacto negativo en la atención al cliente y dejar de atraer y retener a los mejores talentos.

La disrupción digital que estamos viviendo genera una nueva ola de “darwinismo empresarial”, creo que veremos sobrevivir en el mercado a las empresas que realmente se adapten y entiendan la lógica de los negocios en esta nueva era y los cambios en las formas de hacer las cosas que acarrea.