RFID: una pequeña tecnología con un gran impacto
En los últimos tiempos se ha escuchado hablar mucho de la tecnología RFID (Radio Frecuency Indentification, por sus siglas en inglés, o identificación por radiofrecuencia) en los medios de comunicación, pero quizás no todos conocen sus beneficios y las enormes consecuencias que este concepto tan simple trae aparejado.
Se trata de una aplicación que utiliza ondas de radiofrecuencia para la identificación automática e individual de objetos y personas sin necesidad de un proceso de lectura manual. Está compuesto por un lector que emite una señal en una frecuencia predeterminada a todos los tags (etiquetas) de RFID contenidos en su rango de alcance. A su vez, estos tags devuelven, por medio de ondas de radio, una señal que contiene información. Ambos, el lector y los tags, se comunican por medio de campos electromagnéticos creados por una antena.
En realidad no se trata de una tecnología nueva. Ya en la Segunda Guerra Mundial, la Fuerza Aérea Británica, la RAF, desarrolló los primeros dispositivos RFID con el fin de diferenciar rápidamente aviones propios o enemigos. A partir de ese momento, y con el surgimiento de nuevos desarrollos, el aumento de la demanda y la necesidad de disponer de información en forma inmediata, la baja de los precios de los chips y de los sistemas inherentes, se ha impulsado el uso de esta solución.
En la actualidad, estos chips cada vez más pequeños ya forman parte de nuestra actividades cotidianas y se han incorporado totalmente a nuestras vidas. Aunque nos resulte extraño creerlo, la podemos encontrar en las tarjetas de subte, en el peaje automático, ocultas en las tarjetas de ingreso cuando vamos al trabajo y en el sistema inmovilizador de los autos. También es de gran utilidad para encontrar documentos extraviados o cuando nuestras mascotas se pierden.
Además, se utiliza en logística de supermercados, identificación individual de productos, cobro automático en cajas, seguimiento postal o de equipaje en aeropuertos, entre otros. En síntesis, con esta aplicación se nos facilitan las tareas diarias, se minimizan los robos y los errores humanos.
La sucesora del código de barras
La RFID representa una importante tecnología que reemplazará rápidamente al código de barras y producirá una auténtica revolución en el campo de la logística. Hoy en día, el código de barras es usado por miles de compañías para identificar y controlar el movimiento de sus productos. Sin embargo la RFID permitirá a las empresas poseer una mayor visibilidad de sus artículos durante todo el recorrido a lo largo de la cadena de abastecimiento.
En consecuencia, esta moderna implementación causará una gran impacto en la mayoría de las industrias y proporcionará nuevas oportunidades de negocios ideales para explotar. En el año 2002, el mercado global del sistema de identificación por radiofrecuencia alcanzó los 965 millones de dólares y se espera que crezca un 22,6% anualmente.
Beneficios para toda la cadena de suministro
Actualmente ya existen diversas empresas que están gozando de los beneficios que presenta la tecnología RFID como Wal Mart, la cadena Metro Group y Procter & Gamble. Estas firmas pudieron implementar con éxito esta solución e incrementar sus ganancias.
En el caso de los supermercados, las ventajas que se presentan son varias:
- Reducción de tiempos de entrega y recepción de los productos.
- Aumentar la disponibilidad de la materia prima.
- Optimizar la capacidad de las instalaciones.
- Eliminar los tiempos de inspección.
- Prevenir las pérdidas.
- Y por sobre todas las cosas aumentar la seguridad de los artículos en los puntos de venta.
De esta manera, todos los integrantes de la cadena de suministro se verán beneficiados. Los dueños de los supermercados podrán saber cuántos productos hay en la góndola, la velocidad con qué se venden, cada cuánto hay que reponer y cuáles son los artículos más vendidos. A su vez, las compañías contarán con la posibilidad de estudiar cuáles son los puntos de venta más atractivos para los consumidores y cómo optimizar sus relaciones con los distribuidores. Todo esto redundará en una mayor calidad de los productos y de los servicios ofrecidos al consumidor.
Mayor control sobre los medicamentos falsos
La utilización de la tecnología RFID será de gran utilidad para la medicina y la industria farmacéutica ya que permitirá controlar la falsificación de los productos y facilitar el acceso a la información sobre garantías. Pensemos cuántas vidas podrían salvarse o cuántos daños irreparables podrían evitarse con tan sólo el uso de estas pequeñas etiquetas en los medicamentos.
Según un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Médicas (IOM), creado por la Academia Nacional de Ciencias, en Estados Unidos las negligencias previsibles causan anualmente un estimado de 770,000 eventualidades adversas y hasta 98,000 muertes, incluyendo 7,000 muertes por medicamentos equivocados. La misma entidad advirtió que un 77% de los errores en la administración de medicamentos puede prevenirse con el uso de soluciones tecnológicas como es el caso de la tecnología RFID.
Nuevas oportunidades de negocios para el comercio exterior
Existen otras industrias que también se beneficiarán con esta solución. Para muchas de ellas representará un ventaja competitiva, otras en cambio, la deberán implementar cuanto antes porque uno de los requisitos para poder vender la producción argentina al exterior, es el de la trazabilidad. ¿Qué significa este concepto? Se trata de un proceso informático que permite conocer la historia de un producto a lo largo de la cadena de producción del mismo.
Hoy en día, la industria vitivinícola representa uno de los sectores con mayor potencial exportador, pero sólo cinco de cada 100 bodegas mendocinas están en condiciones de exportar a la Unión Europea. Es por este motivo que con la incorporación del programa de trazabilidad, se pretende exportar U$S 2.000 millones y de esta forma para el año 2020 se espera participar con el 10% del volumen de las exportaciones mundiales.
Otras industrias como la cárnica y la alimenticia también deberán adoptar esta tecnología para poder continuar exportando y así contribuir con la reactivación económica del país. Las expectativas futuras son optimistas. Se prevee que para el año 2008, aproximadamente el 30% de los bienes de capital manufacturados estarán habilitados para la tecnología RFID, y dicho porcentaje alcanzará el 80% para el año 2013.
Desafíos futuros
A medida que se conozcan los múltiples beneficios de la identificación por radiofrecuencia, su uso se generalizará. Las ventajas serán disfrutadas por las distintas empresas generando nuevas oportunidades de negocios y permitiendo el crecimiento económico del país. Pero también causará un gran impacto sobre los consumidores que podrán satisfacer su necesidad de seguridad. De esta forma, las personas podrán tener mayor certeza sobre la seguridad de los productos adquiridos y consumidos y sobre todo en estos tiempos de inseguridad, la adopción de la tecnología RFID permitirá encontrar rápidamente a familiares perdidos o secuestrados, mascotas extraviadas o autos robados. Todavía queda mucho camino por recorrer, pero es un buen comienzo.
Pablo Seltzer es director de Netpoint de Argentina.