Según ha descubierto The App Analyst, hay un grupo de aplicaciones de viajes y hoteles que graban la pantalla del iPhone sin permiso del usuario. Esto es, mientras el usuario reserva y paga un hotel o un viaje, la aplicación podría haber visto sus datos y contraseñas del banco, lo que supone un gran peligro y una vulneración importante de la privacidad.

Esta práctica ilegal se lleva a cabo con ayuda de servicios de terceros, por lo que compañías como Expedia, Air Canada, Hotels.com, Singapore Airlines o Abercrombie & Fitch podrían justificar que ellos no graban nada con sus aplicaciones: lo hacían servicios que habían contratados.

El principal nombre que sale a relucir cuando se investigan estas prácticas es Glassbox, un servicio que optimiza "la experiencia digital de los consumidores". Sin embargo, según el diario digital TechCrunch, lo que ofrecen es un software expía para distintas compañías.

Estas prácticas podrían ser legales si se pidiera permiso para grabar y capturar la información, pero no era el caso. Según el análisis de la investigación, ninguna de las aplicaciones informaba a los usuarios de lo que ocurría entre bambalinas.

No es la primera vez que se descubre que una aplicación o servicio da acceso a terceros para que capturen datos de usuarios, con o sin su consentimiento. Google fue criticada cuando se descubrió que esto ocurría en Gmail, si bien en este caso la práctica estaba presente en esas condiciones de uso que muy pocos usuarios leen en profundidad.