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¿Cómo funciona Nic.ar, la "escribanía" estatal que registra dominios en la Argentina?

Los sitios que registran dominios tienen un sistema que impide que particulares compren dominios de empresas para exigir dinero a cambio de devolverlo
22/04/2021 - 12:50hs
¿Cómo funciona Nic.ar, la "escribanía" estatal que registra dominios en la Argentina?

Cuando la página de Google Argentina dejó de estar accesible pasadas las 22.00 del miércoles hasta pasados los primeros minutos de este jueves, en Twitter varios usuarios reportaron que la oficina local del gigante tecnológico se habría olvidado de renovar el registro de google.com.ar.

Los dominios en la Argentina se registran mediante una especie de "escribanía" estatal llamada Nic.ar y, si no se paga a tiempo, el uso anual del dominio queda disponible para ser comprado..

En lugar de aparecer como propietario algún nombre relacionado al buscador más famoso del mundo (como podría ser "Google de Argentina" o algún término asociado a "Alphabet", holding propietario de todas las empresas de Google), aparecía un nombre particular: Nicolás David Kuroña.

Un usuario de Twitter con ese nombre confirmó que había comprado el uso anual del dominio de manera legal: se venció, no lo renovaron y él se lo quedó por 270 pesos, que es lo que cuesta comprar un dominio en la oficina, que depende de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación.

Lo primero que hay que entender es que las URL se registran como se puede registrar un disco, un tema o el nombre de una banda en Sadaic, la Sociedad Argentina de Autores y Compositores. Es decir, los dominios tienen dueños.

Pero esa titularidad se vence al año: cuando se adquiere un dominio, se especifica el plazo de caducidad. Renovarla cuesta unos 270 pesos, pero si se llega a una instancia de disputa, el trámite puede llegar a los 4.000.

Si no se paga a tiempo la renovación, el dominio queda disponible para que cualquiera lo compre. En el caso de sitios de pequeñas empresas, por ejemplo, no representa un problema muy grande porque no hay usuarios a la caza para "llevarse" esos dominios, pero con gigantes como Google o Microsoft (a quien esto le ocurrió con hotmail en dos ocasiones, en 1999 y 2003), siempre hay "ciberokupas" al acecho.

"La falta de pago del arancel pertinente, provocará irrevocablemente la renovación de los dominios registrados", explica el sitio. "Los dominios ‘.ar’ permiten potenciar todas las posibilidades que ofrece la red: brindar información, .ar a conocer experiencias y conocimientos, ofrecer servicios, encontrar oportunidades de negocio y expandirse en un mundo cada vez más digitalizado", explican desde la página de Nic.ar.

El trámite para registrar una URL se hace desde Trámites a Distancia, donde es necesario autenticarse con el sistema de AFIP, ingresando número de CUIT/CUIL y Clave Fiscal Nivel 2 o superior. Una vez cargados los datos, durante las próximas 72 horas el trámite debería ser aprobado por el organismo oficial.

Cuando dos personas reclaman un mismo sitio tiene prioridad el primero que lo reclamó. En el caso de Koruña, según él mismo explicó, simplemente compró el dominio porque estaba disponible: alguien en Google Argentina no lo renovó. 

Para estos casos, los sitios que registran dominios tienen un sistema que impide que particulares compren dominios de empresas para luego exigir dinero a cambio de devolverlo.