Telefónica ofrecerá Internet por banda ancha a 50 Megas

Enfocada en obtener una rápida ventaja comercial, Telefónica está preparando para la segunda mitad del año el lanzamiento, en España, de un servicio de acceso a internet que, de nombre VDSL, garantizará la conectividad a la red en velocidades de hasta 50 Mbps. La posibilidad de navegar en este rango, que demandará a Telefónica una inversión de hasta 800 millones de euros para un reacondicionamiento de su tecnologí­a de red, se exhibe como una propuesta de ví­nculo web hasta cincuenta veces superior al acceso de banda ancha básico.

De conseguir su objetivo, la compañí­a europea será la primera en contar con infraestructura capaz de soportar televisión IP de alta definición. La novedad, que fue dada a conocer por el periódico CincoDí­as, marca un punto de inflexión en el tipo de ví­nculo a la red conocido hasta el momento.

Así­, mientras los topes de velocidad alcanzados durante 2006 tuvieron en los 20 megas a su parámetro estrella, al menos en el mercado europeo, los planes de Telefónica representan ahora un nuevo salto en la carrera por brindar un servicio capaz de soportar nuevos y más pesados contenidos multimedia.

Conforme a esto, la compañí­a podrá recuperar mercado tras haber desembarcado de manera tardí­a en el segmento de los proveedores que ofrecen hasta 20 Mbps de conexión en la pení­nsula Ibérica.

En Argentina, la evolución parece estar orientada a alcanzar, precisamente, los 20/30 megas por segundo en el mediano plazo. Telefónicas y empresas de servicios públicos como Edenor ya se encuentran engrosando sus respectivas instalaciones operativas al tiempo que testean las posibilidades operativas reales de distintas tecnologí­as

Despliegue y regulación
Telefónica tendrí­a planeado efectuar un lanzamiento masivo de toda la prestación hacia junio de 2007, y a esto responderí­a su intención de destinar 800 millones de euros para el despliegue de una red de nueva generación (también conocida como NGN) de amplia cobertura geográfica.

Como la firma ya dispone de capacidad para brindar una cobertura casi inmediata de gran parte de España, heredada de su pasado de empresa estatal, todo hace presuponer que los niveles de inversión anunciados pueden resultar hasta exagerados.

Igualmente, uno de los puntos que mayormente preocupa a los impulsores del VDSL se encuentra emparentado con los distintos mecanismos legales que pueden llegar a regular la inminente aplicación.

En las filas de Telefónica existe el temor de que la utilidad de 50 Mbps sea rotulada de nueva tecnologí­a y que, en virtud de eso, no pueda ser controlada con el sistema de normas que hoy determinan la actividad a 20 megas por segundo.

De ocurrir esto, el VDSL pasarí­a a tomar la identidad de un estándar en aparición y dada esta posibilidad los reguladores podrí­an exigir que Telefónica dé a conocer las particularidades de su servicio y así­ permitir el ingreso, al segmento inaugurado, de los proveedores que actualmente compiten con la empresa en el rango de los 20 Mbps.

Obviamente, la ampliación del escenario podrí­a complicar todas las previsiones efectuadas por Telefónica para recuperar las inversiones que demandará el nuevo producto; aun cuando las firmas rivales deban colocar importantes sumas de dinero para montar sus respectivas infraestructuras de redes. Y, sin dudas, la competencia repercutirí­a directamente en los valores bajo los cuales se comercializará el VDSL.

En el plano gubernamental, la discusión también parece ajustarse al modo de controlar la utilidad en desarrollo. El dilema, como puede suponerse, no reviste de grandes complicaciones: el debate se centra en si postular el servicio de Telefónica como NGN no culminará por afectar los niveles de inversión en estructuras operativas y mano de obra previstos.

La otra parte de la discusión se ajusta a las acusaciones de monopolio que diversas compañí­as podrí­an elevar en caso de que se decida tratar al VDSL como una aplicación de las ya disponibles.


Velocidad local
Visiblemente ajena a lo que hoy se debate en la pení­nsula Ibérica, Telefónica de Argentina ofrece, a través de su servicio Speedy, una velocidad máxima de 5 Mbps sujeta a un régimen promocional de precios bajos.

Con el fin de comenzar a inyectar mayor rango de navegación a su tecnologí­a de conectividad, el grupo español anunció recientemente que invertirá unos $1.600 millones para así­ alcanzar, a finales de 2007, la cifra de un millón de usuarios en todo el paí­s de su servicio de acceso a banda ancha.

En un tono similar, Telecom comercializa, desde el año pasado y a través de Arnet, una prestación de banda ancha a una velocidad similar. En octubre de 2006 la firma confirmó que destinará $1.000 millones para modernizar su actual infraestructura de red para, de este modo, comenzar a brindar ví­nculos a la red de 20 megas por segundo en el mediano plazo.

Como lo demuestran estos números, la ausencia de infraestructuras capaces de soportar altos niveles de tráfico virtual se exhibe como uno de los condicionantes que, sin lugar a dudas, demora la llegada de servicios de conectividad dotados con mayor capacidad de navegación.


La opción eléctrica
A la búsqueda de alternativas que permitan sumar velocidad a los servicios que hoy se comercializan en Argentina se han agregado, este último tiempo, las pruebas que Edenor está llevando a cabo para dar conexión a internet a través del tendido eléctrico.

Esta opción, sujeta a un estándar conocido como Power Line Communications (PLC) y que ya cuenta con diversos testeos en Europa y los Estados Unidos, permite disponer de acceso a telefoní­a e internet desde cualquier boca eléctrica y, también, desde cualquier computadora.

Hace muy pocos dí­as, fuentes de la compañí­a explicaron a Infobaeprofesional que el PLC opera a través de la red de baja tensión (220 voltios) y requiere de un decodificador capaz de transformar la señal que viaja a través del cable eléctrico en telefoní­a, internet u otra utilidad.

Más allá de estas particularidades inherentes al desempeño de la prestación, desde Edenor aseguraron que el desarrollo, en caso de ser implementado, permitirá una velocidad de navegación de hasta 30 Mbps.

Dada esta posibilidad, todo hace suponer que el salto en los rangos de conectividad que actualmente se ofrecen en Argentina podrí­a sucederse de un momento a otro. Y que de la mano de la recuperación económica, la evolución se encuentra a un paso aparentemente corto; aun cuando los 50 megas por segundo que Telefónica brindará en España no parezcan todaví­a muy lejanos.



Patricio Eleisegui
peleisegui@infobae.com