Uno de cada tres usuarios baja ring tones para su celular

El 33% de los clientes de telefoní­a móvil radicados en la Argentina descargó tonos o imágenes para su celular en los últimos doce meses, según un informe privado.

Un tercio de los usuarios realizó alguna descarga en los últimos doce meses, y de ellos 88% fueron ring tones, mientras el resto se dividió entre protectores de pantalla y wall papers o imágenes, apuntó el analista de Prince and Cooke, Pablo Tedesco.

A diferencia de otros paí­ses, en la Argentina los ring back tones y tonos de espera se incluyen en la oferta de servicios agregados que las operadoras proponen a los clientes.

En total, los servicios multimediales, incorporando en la lista todo lo que no es comunicaciones de voz, "está llegando a 28% de los ingresos de las operadoras", afirmó Tedesco.

Aclaró que el lí­der absoluto de estos servicios son los mensajes de texto, pero apuntó que los ring back tones, que hace dos años tení­an cero participación, hoy llegan a 16%, "obviamente concentrado en los clientes de menos de 25 años".

Las promociones, la expansión del servicio y la fuerte competencia hizo que el ingreso promedio por cliente se mantenga casi constante en los últimos dos años.

"Por eso es que las operadoras apuntalan la venta de estos servicios multimediales", sostuvo Tedesco.

Cuánto gastan
Los usuarios de telefoní­a móvil de América latina gastan anualmente 475 millones de dólares en tonos musicales que descargan para el móvil, un negocio que a nivel global mantiene una tasa de crecimiento de 9% anual desde 2003, según un estudio privado.

En el negocio de los tonos, la modalidad de mayor adopción es la selección de melodí­as o frases para identificar la entrada de un mensaje o una llamada al móvil (ring tones), mientras el segundo uso más aceptado es la descarga de temas para que escuche quien llama al móvil, los ringback tones.

Los latinoamericanos gastan en la actualidad 400 millones de dólares en ring tones, y se proyecta que en 2010 erogarán 1.200 millones, afirmó el analista de telecomunicaciones de IDC, Alejandro Valdés, en declaraciones realizadas a diarios mexicanos.

Agregó que en cuanto a los ringback tones, los usuarios de móviles en América Latina gastan 75 millones de dólares por año y se estima que en el 2010 este negocio trepará a 410 millones, es decir 5,5 veces más.

La consultora, en un informe realizado sobre la región, afirmó que el tiempo que cada persona pasa escuchando el tono de llamado es de 500 minutos al año.

"El mercado de ringtones ya está saturado, pues prácticamente todas las personas que tienen celular han descargado alguno, por lo que el mercado ya está listo para adoptar otros tipos de servicios como los ringback tones", sostuvo Valdés.

Los operadores de telefoní­a móvil comenzaron a lanzar algunas estrategias para aprovechar la fascinación por la personalización del móvil, y de paso incrementar el ingreso promedio mensual por usuario (ARPU por sus siglas en inglés), ya que es un modo de vender el "tiempo muerto", es decir el tiempo en que los usuarios esperan que les contesten un llamado.

Valdés explicó que a nivel global existen 2,1 billones de usuarios de música en general en sus celulares, es decir, aquellos que descargan ringtones, ringback tones o melodí­as.

Agregó que el crecimiento anual de este negocio en el mundo desde 2003 mantuvo una tasa de 9%.

Asia es la región con el crecimiento y la adopción más importante en el rubro de los ringback tones, quizás en respuesta a que fue en Corea donde en 2002 se desarrolló este concepto.

Los ringback tones también son usados por empresas que los instalan en los celulares de sus ejecutivos de ventas, por ejemplo, para que cuando los clientes llamen a los celulares de estos empleados escuchen algún mensaje corporativo o de promoción.

Los operadores de la telefoní­a celular ofrecen el servicio por paquete o por melodí­a individual, que en promedio tienen un costo de entre 11 y 22 pesos.

Respecto a los derechos de autor para las descargas de canciones, Valdés explicó que éstos se pagan en la cadena de valor, es decir, empieza desde los creadores del contenido, los sellos discográficos y los recopiladores de estas melodí­as.

Los sitios oficiales de descarga tienen acuerdos para pagar derechos digitales al autor y así­ permiten que los usuarios bajen las canciones.