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Renovación y cambio en los teléfonos celulares argentinos

E. Carrier, de Carrier y Asociados, analiza las tendencias del mercado local de dispositivos móviles. El equipo pasó a ser un elemento perecedero
26/11/2007 - 13:24hs
Renovación y cambio en los teléfonos celulares argentinos

Siendo la parte tangible del servicio celular al tiempo que cada vez convergen en ellos más y más funcionalidades (no todas ellas comunicacionales), los terminales juegan un rol clave en la expansión y uso de los distintos servicios. Y en este sentido ayuda la percepción del terminal como un objeto de moda que debe ser renovado periódicamente.

Muchos usuarios perciben que el ciclo natural de renovación es anual, independientemente de que efectivamente lo hagan. Pero es claro que siendo un objeto de moda y tan visible a los demás, existe una cierta presión autoimpuesta a contar con un dispositivo que al menos, "no atrase". El terminal es un "perecedero". Esto surge del informe "Análisis cualitativo de usuarios de telefoní­a móvil 2007", finalizado recientemente por Carrier y Asociados.

El segmento preadolescente es el más frustrado. Por más que sus integrantes ansí­an caracterí­sticas como cámara de fotos, reproductor de MP3, videollamada y formato clam shell o slider, deben aceptar el terminal que les ofrecen sus mayores, generalmente un equipo heredado de alguien cercano que actualizó el propio. Si bien se trata de un segmento donde, por edad y dependencia económica de sus integrantes, hay poca renovación de equipos, la mayorí­a de ellos tiene esperanzas de hacerlo.

Este flujo de terminales dentro de la familia se invierte en el segmento adolescente. Al ser los jóvenes más propensos a buscar las novedades y nuevas funcionalidades convergentes (cámara, reproductor de MP3, etc.), la "herencia" pasa en estos grupos de los más jóvenes hacia los mayores. Así­, estos últimos obtienen terminales con nuevas funcionalidades que no utilizarán demasiado pero que serán más modernos, con lo que no estarán tan rezagados ante los ojos del resto.

En todos los demás segmentos existen grupos propensos a la renovación regular (jóvenes, tecnofí­licos y seguidores de la moda) así­ como otros que hacen un uso más básico de sus equipos y que esperan una vida útil mayor, por lo que sólo renovarí­an ante ruptura, extraví­o o robo de sus terminales.

La alta valoración del celular, tanto como objeto de moda como por sus funcionalidades, hace que en lí­neas generales se observe una mayor predisposición de los usuarios a gastar más en su próximo equipo. Salvo los más chicos, así­ como los adultos que hacen un uso básico del servicio, para el grueso hoy el piso de gasto estimado para la renovación se sitúa cerca de los $ 300. No obstante esto, en el caso de los adolescentes, surge con fuerza una tendencia a no gastar tanto en el equipo no por falta de deseo sino por ser ví­ctimas frecuentes de robos en la ví­a pública. Un equipo de rango medio o más es visto como una tentación hacia los ladrones.

En cuanto a las marcas de los equipos, a excepción de los casos en que hay limitaciones presupuestarias fuertes, la elección suele estar entre Motorola, Nokia, Samsung y Sony Ericsson . Otras marcas, como Blackberry o iPaq, sólo surgen en el segmento tecnofí­lico adulto. El resto, prácticamente no aparece en el radar mental.

Enrique Carrier es director de la consultora Carrier y Asociados

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