El 3G comienza a expandirse en el país y promete mover u$s15.500 M en cuatro años

A poco más de un año de lanzada la tercera generación de telefonía celular (3G), el estándar que explota el concepto de Internet móvil y los servicios multimedia parece encaminarse a una expansión en la Argentina.

Así, estimaciones como la divulgada esta semana por Ernesto Piedras, director general de la consultora The Competitive Intelligence Unit, aseguran que el 3G ampliará el mercado local de telecomunicaciones hasta hacerlo facturar alrededor de u$s15.500 millones para 2012.

Impulsado por un alto consumo de servicios de voz, mensajería de texto (sms) y, en menor medida, banda ancha móvil, el sector telco local aparece como el mejor alineado a nivel regional para adoptar soluciones de televisión móvil y acentuar la utilización de la videollamada en el corto plazo.

"Si bien hay un desfasaje en la adopción de los servicios, el sector de las telecomunicaciones en la Argentina se mantiene en crecimiento. Y crece porque poco a poco se van cerrando las brechas. Hay un consumo y gasto cada vez mayor de servicios; lo que se conoce como ‘homo-telecom’", explicó el especialista.

En el marco de una conferencia a la que asistió Infobaeprofesional.com, Piedras sostuvo que "en la Argentina hoy cada ciudadano invierte u$s285 para lo que es consumo de telefonía móvil, Internet, televisión paga y telefonía fija". "Para el 2010 esa cifra llegará a los u$s338", dijo.

¿A qué respondería ese incremento que algunos ya anticipan? "A que en el 2008 ya no se consumen los mismos servicios que antes. Y a que hoy ya contamos con más aplicaciones: Argentina avanza a un futuro de ‘multiservicios’, con los que hoy son niños como principales consumidores de lo que viene", señaló.

Piedras comentó que en el país ya se observa una sustitución sostenida de la banda ancha fija por soluciones de tipo móvil. Y que eso se profundizará con el aumento de ofertas en 3G. Los indicadores auguran que esa misma condición repercutirá bajando los precios bajo los cuales se comercializan los servicios de tercera generación en la actualidad.

Evolución del mercado argentino de telecomunicaciones:

"Vemos un ARPU –ingreso que se desprende del total de número de líneas– que pasará de los actuales u$s16 a u$s18. Esto, alentado por el alza en los niveles de consumo, pero siempre a tarifas menores", puntualizó.

Crecimiento
Asimismo, desde The Competitive Intelligence Unit aseveran que durante 2008 el segmento local de telecomunicaciones crecerá más de un 25% respecto del año pasado. El valor del mercado asciende, en la actualidad, a u$s9.500 millones.

Todo esto, a los ojos de Piedras, no haría más que motorizar el uso del 3G en la Argentina. "En ese aspecto, este país se presenta como el más alineado de la región. Y eso abre posibilidades y oportunidades para servicios como la TV móvil. Es un momento para estar a tiempo", dijo.

Valor del mercado argentino de telecomunicaciones:

Por estos días, Claro aparece como la operadora que con mayor decisión apuesta a imponer el estándar. Y su apuesta no sólo se ajusta a la venta de líneas telefónicas, sino también a posicionar a la marca como un auténtico proveedor de Internet.

Un tanto más rezagadas, Movistar y Personal también proveen 3G, aunque siempre dejando en claro que la posibilidad de aumentar la cobertura que hoy ostenta el servicio –concentrada principalmente en Buenos Aires y su zona de influencia– permanece atada a los niveles de demanda que explicite el mercado.

Perspectiva global
En una sintonía similar, Héctor Marín, director de Desarrollo de Negocios para Latinoamérica y el Caribe de la firma Qualcomm, sostuvo que a nivel global existen 1.000 millones de personas con acceso a redes 3G.

"De esa cifra, el 3G ya cuenta con 670 millones de clientes alrededor del mundo. Y los principales fabricantes ofrecen más de 3.100 aparatos que funcionan con ese estándar", aseguró.

Marín comentó que para el 2012 "el 3G dominará el 92% del mercado mundial de banda ancha móvil".

El consultor sostuvo que, en comparación con la alternativa de banda ancha portable que ofrece el WiMax, "el 3G requiere menos espacios para ofrecer la misma capacidad en sistemas móviles".

"Si se lo compara con el WiMax, la tecnología 3G es más eficiente porque los mecanismos de control de WiMax consumen más del 50% de la capacidad de esta tecnología", argumentó.

Características del estándar:

Visión local
Más allá de las posturas exhibidas hasta aquí, el 3G cumplió su primer aniversario en la Argentina ostentando un índice de penetración que, aún, resulta bajo en comparación con el resto de los servicios para comunicaciones móviles que se ofrecen a nivel local.

Así, Enrique Carrier, de la consultora Carrier & Asociados, señaló que "puede estimarse en alrededor de unas 120 mil" las líneas que ya corren sobre la arquitectura de tercera generación en el país.

"En términos relativos es casi insignificante, ya que sólo representan el 0,3% del total de líneas en servicio en el país", añadió.

Buena parte de esa baja presencia se explica en que los lanzamientos de Claro, Movistar y Personal –explicó Pablo Tedesco, director de la Consultora CIC– fueron en las zonas que nuclean a la mayor cantidad de población (66%) con mayor nivel de ingresos (79% del PBI y un promedio de u$s7.900 per cápita) y más potencial de entrada.

"Ellas son Capital Federal, zona norte del Gran Buenos Aires, algunas ciudades del interior con gran aglomeración de personas o lugares turísticos", amplió.

Costos elevados, escasa disponibilidad de terminales, y redes poco extendidas son algunos de los argumentos que demoran el posicionamiento final de un parámetro que, sin dudas, ampliará notablemente el abanico de recursos para comunicación en la Argentina.

Parte de la palabra final quedará, como siempre, en manos del cliente. Que, como lo demuestran los indicadores de The Competitive Intelligence Unit, parecen demandar nuevas soluciones tecnológicas a cada momento. Serán las operadoras, entonces, las que deberán completar el círculo que –inversión en infraestructura mediante– garantice el éxito de un estándar que ya cosecha victorias en el resto del mundo.