Hasta hace unos meses, si algún turista andaba por Madrid, las guías del viajero le indicaban que sí o sí debía conocer el Palacio Real, la Plaza de Cibeles y el Museo Nacional de Prado. El visitante futbolero anhelaba descubrir y en lo posible presenciar un partido en el Bernabeú. Pero desde el 19 de junio a esa oferta se le sumó una nueva atracción que ya se convirtió en parada obligada y lugar inolvidable.

En plena Puerta del Sol en un espacio de 4.200 m2 distribuidos en 7 plantas se exhiben objetos históricos que protagonizaron momentos únicos de esa pasión que enloquece a la mayoría de los habitantes del planeta: el fútbol. Se trata del Museo Legends, un sueño y una realidad que concretaron los argentinos Marcelo Ordás y Martín Ink que descubrieron que en vez de transpirar la camiseta mejor era exhibirlas.

Después de un partido del Mundial de Italia 90, un joven Ordás tuvo la posibilidad de entrar al vestuario del seleccionado argentino y, le dijo unas palabras muy emotivas a Caniggia. El jugador, conmovido, le entregó su camiseta. Con esa prenda transpirada de gloria, Ordás supo que en sus manos tenía parte de la leyenda del fútbol mundial.

Sin embargo, no existía un lugar donde se exhibieran los objetos más icónicos de una de las mayores pasiones creadas por los seres humanos. Comenzó a atesorar piezas ya no como un coleccionista apasionado sino como un obsesivo historiador que reconstruye ese pasado que ayuda a entender el presente y vislumbrar el futuro. Soñó con un museo del fútbol, pero para concretarlo fue indispensable el aporte de Martín Ink, CEO de Legends, que desde Madrid conversó en exclusiva con iProfesional.

-¿Cómo surge la alianza con Marcelo Ordás para armar Legends?

-Me desempeñaba en una empresa multinacional como director de Inversiones en la Argentina y un amigo me invitó a ver una muestra de camisetas a un "Museo de fútbol". Por esas vueltas de la vida, terminé en su departamento de Palermo donde conocí a Marcelo y su increíble colección. Tenía camisetas de todos los equipos de todo el mundo, de campeonatos nacionales, internaciones, mundiales y juegos olímpicos. Me conmovió que una persona dedicara toda su vida a salvaguardar la historia del fútbol. No era un simple coleccionista, él quería custodiar el legado de esta pasión algo que ninguna institución había hecho. Vi el potencial de su pasión e imaginé -conversando con él- todo lo que pasaría después. Marcelo ya venía realizando exhibiciones para eventos de jerarquía, pero al mirar todo lo que atesoraba pensé "esto debe ser mostrado, podemos hacer un Disney del fútbol". Al volver a casa le conté esa visión a mi mujer y le dije "Si me bancás en esta, renuncio". Y me bancó.

Hasta la apertura del Museo, no existía un lugar donde se exhibieran los objetos más icónicos del fútbol mundial.

-Además de la pasión de Ordás ¿Qué viste que te atrajo tanto?

-El potencial. La industria del fútbol siempre ofrece los mismos activos, patrocinio, venta de jugadores, clubes y derechos. Pero no existía una colección de objetos vinculados al fútbol que fueran históricos y con certificados que redactan la trazabilidad de cada pieza hasta llegar a los jugadores con testimonios de que usaron esa pieza en tal partido. Además era una colección viva. Porque en el caso de un artista plástico una vez que se muere ya no produce otras obras. Pero en el fútbol continuamente se renuevan los campeonatos, hay mundiales, surgen nuevos jugadores que marcan su época y se transforman en ídolos.

-¿Cuándo vislumbraron que el sueño era posible?

-En 2018 se realizó el G-20 a la Argentina y el entonces presidente, Mauricio Macri, que conocía nuestra colección, mandó a consultar si el showroom, que teníamos en el barrio de Palermo, podía formar parte del área recreativa que visitarían las delegaciones. Vinieron varios embajadores, secretarios de Estado, pero hubo tres mandatarios que se entusiasmaron: Xi Jinping de China, Vladimir Putin, de Rusia y el emir de Qatar. Todos querían que sus países fueran la sede del Museo. Luego de visitar cada país, decidimos que queríamos un lugar más pasional por el fútbol, y Marcelo desde el día uno me dijo, si no es Buenos Aires, es Madrid. Pero el interés de estos mandatarios nos demostró que nuestra idea no solo era factible por la historia, sino que sumaba valor como atractivo turístico.

-¿Descartaron a la Argentina como sede?

-No. Nuestro primer deseo fue armar Legends en Buenos Aires. El gobierno de la Ciudad no solo se mostró entusiasmado, sino que además apoyó la idea, pero entonces…

-¿Pasaron cosas?

-Un poco sí. Teníamos la aprobación, pero los lugares donde íbamos a estar por cuestiones ajenas a nosotros se caían. Así ocurrió con la propuesta en terrenos del Tiro Federal, luego en el proyecto Illia, pero todo quedaba suspendido. Entonces presentábamos la idea, se aprobaba, iba a debate en la Legislatura y podía trabarse o no, cuando salía después se suspendía el proyecto. Así que decidimos abrirnos al mundo y Madrid aparecía como un sitio ideal.

El Museo exhibe 550 camisetas, pero la colección supera las 5.000

-¿Por qué Madrid y no Londres siendo que los ingleses inventaron este deporte?

-Hay una cuestión emotiva que tiene que ver con Marcelo y el fuerte respaldo económico que recibió de su abuelo, nacido en Canillejas, en Madrid, y el sentía que tenía que ser ahí. Desde el lado del negocio evaluamos diversos factores. Primero son un pueblo apasionado por el fútbol y en la capital española están dos de los estadios más lindos del mundo y uno de los equipos más importantes del mundo. Pero además la Liga de España cuenta con equipos poderosos con muchos fanáticos.

En cuanto al turismo si estás en Londres solo por cuatro o cinco días hay muchísimos lugares atractivos y sitios históricos por conocer o recorrer, en cambio Madrid tiene menos oferta para una persona que está de paso. Además, Londres contaba con menos lugares por tamaño y ubicación donde montar el museo, los arrendamientos y los servicios, también son más costosos.

-¿Cuál fue la inversión inicial?

-Es difícil estimarla, fue un año y medio de estudios, de armar el plan de negocios, de viajes, de no cobrar sueldo, pero si pagar el de los equipos que contratamos. El seed capital fue orgánico y después entraron inversores familiares y fondos de inversión. Pusimos la colección en un inventario como activo de una compañía, empezamos a evaluar la compañía con un fondeo tradicional y con el mismo sistema como se atraen inversores para las empresas tecnológicas. Estimo que así habremos llegado a 4 millones de euros en series A.

-¿Cómo lograron interesar a la UEFA, la AFA, Conmebol y la Liga de España?

-Marcelo quería que todas las asociaciones del futbol formaran parte del proyecto y así hacer la primera "Casa Mundial del Fútbol" pero sabíamos que era un complejo desafío. Nos decían que estábamos locos porque tienen sus propias disputas, pero no nos atemorizamos. Pero nosotros no solo queríamos exhibir, por ejemplo; la camiseta de Diego también queríamos mostrarlo alzando la copa en el Mundial 86 y si no contábamos con esos derechos no podíamos hacerlo. Necesitábamos permisos, logos. Fuimos a la FIFA y se maravillaron cuando vieron las más de 5.000 piezas de la colección y con certificados de originalidad. Les ofrecimos un piso completo para ellos y aceptaron.

En la FIFA y se maravillaron cuando vieron las más de 5.000 piezas de la colección y con certificados de originalidad

Con la Liga Española fue más sencillo. Funciona como multinacional y en dos meses negociamos, auditoría y reestructuración societaria. Con fondos de la Liga recompramos los de los fondos de inversión, y entraron como socia capitalista, el mejor aliado que podemos tener. Después se interesó la UEFA, que se entusiasmaron tanto que por primera y única vez compraron acciones de una empresa privada. Con esas inversiones recompramos las acciones de todos los socios que no generaban valor agregado y solo habían puesto plata. Llevamos invertidos unos 15 millones de euros y nuestros activos están valuados en más de 100 millones.

-Además del económico, ¿Qué acuerdos realizaron con estas asociaciones?

-FIFA Museum nos auditó el diseñó y contenido del tercer piso que es un recorrido interactivo por los mundiales. En el primer y segundo piso se encuentran las principales competiciones de la UEFA con la Champions League, la Eurocopa Europaligue y Supercopa. Nos dieron los derechos audiovisuales, replicas oficiales de los trofeos, y auditan el contenido. Acuerdos similares tenemos con la Conmebol, donde todo lo que se ve de la Copa Libertadores y América es oficial.

Pero no solo las asociaciones de fútbol forman parte de Legends, también el Comité Olímpico Internacional permitió el uso de anillos y nombre y auditaron las reliquias que se exhiben. Realmente cuando entrás a Legends ingresás a la casa del futbol. No existe nada igual o parecido en el mundo. Y un dato más, nos autorizaron a vender merchadinsing, es la única tienda del planeta donde se pueden comprar los productos oficiales de las principales instituciones del fútbol.

-Solucionado el tema de la macro con inversores y socios ¿Qué dificultades enfrentaron en la micro?

-Encontramos un edificio de 4.200 metros en la Puerta del Sol y logramos arrendarlo por 25 años. Pero entonces vino la pandemia y todo se paralizó. El edificio estaba destruido y había que conseguir no solo las licencias de construcción también permisos especiales para la obra. Acá no hay atajos así que hubo que cambiar la calificación de vivienda a uso comercial. Además conseguir un permiso de Patrimonio que para dar una idea de la importancia de este palacio, es el mismo que cumple el Palacio Real.

En plena Puerta del Sol, en 7 plantas se exhiben objetos históricos que protagonizaron momentos únicos del fútbol mundial

Con todo en regla se encaró la restauración, de la fachada, escaleras y hasta de lo que funcionó como una tienda del 1900. Y como decía en el medio vino la pandemia. Sumado a esto en España se da una situación que es que la gente vive muy bien entonces no quieren tener más de lo que tienen. Si el carpintero trabaja hasta las 18 no desea agregar horas extras. Si la tienda cierra a un horario no les interesa alargarlo para vender más. Algo muy difícil para argentinos ansiosos como nosotros.

-¿Por qué visitar un museo de camisetas en Madrid cuando se puede salir de tapas, ir a la Puerta del Sol o conocer el Museo del Prado?

-Cada museo del mundo tiene sus obras emblemáticas. El Louvre, la Gioconda y el Prado a La maja desnuda. Pero como dice Ordás dónde está ese Van Gogh que es la camiseta de Pelé de 1970, ese Picasso que es la de Diego de 1986, el Modigliani que es la suya del Real Madrid y en Legends están todas. Todos los ídolos y todos los momentos en el mismo lugar. Son obras de arte moderna. Acá esta la transpiración de ese artista que son los jugadores, para 5.000 millones de humanos. El fútbol es la mayor pasión, a Diego lo queremos recordar como superhéroe y su traje de superheroe fue su camiseta y esa camiseta está en Legends.

-Ayer les pregunté a mis hijos si preferían visitar el Prado o Legends y no dudaron en elegir Legends…

-Es que lo que mostramos te lleva a momentos donde fuiste muy feliz. Acá no solo ves la pieza de Maradona campeón, también recordás el momento ya que cuando mezclas la pieza con la tecnología te retrotrae a ese momento que te hizo muy feliz. Y si no viste a Diego, acá es como si lo vieras. Ningún otro espacio te da esa sensación de pertenencia. Vemos a padres llorando junto a sus hijos cuando reviven más que recuerdan un gol que los marcó. La gente se emociona y nos deja mensajes donde aseguran que pasaron el mejor momento de su vida. Porque esto no es un Museo de camisetas es más que eso. Es una caricia al alma que no te hace sentir Picasso.

-¿Cuál es el costo de la entrada?

-El costo es de 23 euros, 19 para chicos. Puede parecer caro, pero hay entradas a partidos que cuestan hasta 1.200 euros. La entrada incluye las experiencias inmersivas, cine 4 d, juegos de realidad virtual, un piso con una simulación de distintos estadios del mundo, como la Bombonera y el Monumental, restó, una tienda y una terraza panorámica. Abrimos en junio cuando gran cantidad de madrileños abandonan la ciudad por sus vacaciones y tuvimos un promedio de 1.000 visitantes por día y entre ellos, una gran cantidad de argentinos.

Desde su apertura en junio, el Museo ya se convirtió en parada obligada y lugar inolvidable de Madrid

-¿En cuánto está valuada la colección?

-Exhibimos 550 camisetas, pero la colección supera las 5.000. Es difícil decir cuánto vale toda la colección. Si se lo hace por el método de valuación de comparables es casi imposible. Una camiseta que usó Maradona se pagó 10 millones de euros y si las comparo con las que tengo contra una subasta, es invaluable. Por otro lado, lo que más me atrajo de Marcelo es que no vende ni una pieza, su objetivo fue siempre salvaguardar la historia del fútbol por eso decir una valuación es imposible.

-¿Cómo fue la subasta por la camiseta que usó Maradona contra Inglaterra en el Mundial 86 y que la ganó un comprador anónimo que puso u$s9 millones?

-Fuimos con Marcelo a Londres y teníamos un límite por auditoría luego de hacer un pool de con diferentes entidades. Íbamos ganando, pero 17 segundos antes de terminar la subasta un comprador hasta ese momento anónimo oferto el doble y la se llevó. Al tiempo fuimos al Mundial de Qatar invitados por la FIFA y vimos la camiseta exhibida, así supimos que la había comprado el Estado qatarí. Pero como la vida da revancha, al salir Marcelo realiza un reportaje con la BBC donde cuenta la importancia de esa pieza. La nota la ve Lothar Matthäus que en la final del Mundial 86 intercambió su camiseta con Maradona se conmovió. Le habían ofrecido u$s8 millones por ella, pero decidió entregarla a Legends sin recibir ni un solo euro. Hoy es amigo de la casa, embajador de Legends. Está conmovido con la obra.

-¿Qué otras joyitas exhiben?

-Kempes donó la camiseta que usó en la final del Mundial 78. Se puede ver la del Tata Brown en final de México 86 con agujero que hizo cuando se rompió la mano y siguió jugando. Tenemos de Brasil usada por Pelé en el Mundial de México 70. La casaca con la que el Chango Cárdenas le dio la Intercontinental a Racing en 1967 y la que lució Martín Palermo con su botín para Boca en la Intercontinental 2000. Los hinchas de San Lorenzo se emocionan cuando ven la que uso el Pipi Romagnoli cuando ganaron la Libertadores, los de Boca con la de Mastrángelo y los de River con la de Francescoli y Juanfe Quinteros Libertadores o Norberto Alonso con la Intercontinental del 86. De Champions League, hay una camiseta por cada campeón año a año. A nivel mundial, se exhibe una de la primera vez que Uruguay salió campeón en 1930, también la primera de la Argentina con el escudo AFA en Copa América 1937 en Copa América.

-¿Lograron interesar a marcas como Adidas y Nike para participar o les pusieron obstáculos con el uso de licencias?

-No participan activamente, sí en eventos corporativos. Si queremos estar con una marca porque en la historia del futbol hay muchas, cerramos con la que nos interesa. Pero en el caso de Adidas y Nike son un jugador más de la industria y su estrategia de patrocinio pasa por jugadores y equipos no por espacios ya sea un estadio o un museo.

El costo es de 23 euros y 19 para chicos

-¿En qué otras naciones desembarcarán?

-Disney Shangai nos ofreció estar en el parque, y tuvimos ofertas del gobierno ruso además de ciudades como Roma, Londres, Qatar, Río de Janeiro y el Distrito Federal. Decidimos que abriríamos un espacio por continente. El mes que viene en Arabia, Riad, ganó la compulsa de los países del golfo nos brindó mejores condiciones y el mejor lugar y el mes que viene inauguramos una sede allí. También abriremos en Miami porque la mirada del fútbol pasa por Estados Unidos con la organización del Mundial, Copa América, Messi y estamos haciendo los análisis, en Buenos Aires para empezar con las licencias. Por suerte no tenemos problemas con las piezas para exhibir ya que contamos con muchas y todas con calidad e historia.

-Más allá de pasión por el fútbol y filantropía, ¿es un proyecto redituable Legends?

-Nuestro EBITDA hoy es superior al 40%. A eso hay que sumarle el valor agregado y la sinergia que "Legends" ya va a tener con una unidad de negocios avalada por instituciones y proyección ya concreta de estar en todo el mundo.