Dónde queda y qué se puede hacer en el misterioso paisaje serrano

En una zona poco conocida del país se encuentra un encantador lugar que espera ser descubierto por los viajeros, ideal para disfrutar durante las próximas vacaciones de invierno. El lugar se encuentra a 900 kilómetros aproximadamente de la Ciudad de Buenos Aires, precisamente en un rincón de Córdoba con paisajes muy similares a los que se encuentra en Mendoza, entre dos caminos que desafían la rutina.

El lugar que se caracteriza por su historia, aventura y naturaleza presente. Se trata de El Camino de los Túneles de Taninga, en el noroeste de Córdoba, en una travesía que inicia en Taninga y concluye en Los Altos, también llamado Puesto del Águila.

Turismo: cómo es el misterioso lugar en Córdoba que es ideal para hacer una escapada

El tramo que inicia en el anteriormente mencionado Puesto del Águila, de 36,5 kilómetros, el cual fue recientemente asfaltado forma parte de la ruta provincial 28 y recorre uno de los paisajes más sorprendentes de la región, ideal para hacer en auto, con la familia y sin necesidad de grandes preparativos.

La obra vial, ejecutada en etapas por la provincia, permite ahora un tránsito más seguro y cómodo. Pero más allá del pavimento, el verdadero atractivo del trayecto está en los cinco túneles construidos en 1930. Estas estructuras, que fueron clave para conectar Córdoba con La Rioja, hoy son parte del patrimonio histórico provincial y un imán para los viajeros curiosos.

El ingreso al primer túnel y la zona de Los Altos fueron declarados una de las siete maravillas de la ingeniería cordobesa. Desde allí, la ruta serpentea entre barrancos, cerros y formaciones geológicas únicas, revelando una geografía que mezcla lo agreste con lo poético. A lo largo del recorrido es posible detenerse en varios miradores naturales desde donde se observa, en los días claros, el inmenso llano riojano. También existen paradas obligadas como antiguas capillas del siglo XVIII, pequeños puentes coloniales y formaciones volcánicas apagadas que invitan a la imaginación.

El Camino de los Túneles no solo se trata de una experiencia visual, ya que, también es un viaje al pasado donde cada curva del camino forma parte de la historia del interior argentino, de su conexión entre provincias que gracias al ingenio humano pudo escaparle rodeando las montañas para unir regiones.

Las mejores actividades para disfrutar en El Camino de los Túneles de Taninga

Una de las actividades favoritas de los visitantes consiste en el avistaje de cóndores. Estas majestuosas aves que sobrevuelan los acantilados y suelen ser vistas desde los miradores al amanecer o en las últimas horas de la tarde, agregando un toque misterioso al paseo que lo hace más atrapante.

El lugar se caracteriza por su increíble paisaje

Si bien el recorrido es pequeño en kilómetros, es rico en sensaciones y oportunidades de contacto con la naturaleza. Por lo tanto, es recomendable hacerlo con tiempo, detenerse, caminar algunos tramos y disfrutar sin apuro del silencio y la inmensidad del horizonte que regala cada día.

A tan solo 130 kilómetros de Villa Dolores y a 160 de Mina Clavero, este trayecto serrano es perfecto para quienes visitan el Valle de Traslasierra y buscan una escapada distinta. Un paisaje escondido, el cual es clave para descubrir en invierno, aunque se puede visitar en cualquier época del año, y sacar increíbles fotos. No obstante, cabe mencionar que, en enero y febrero, las temperaturas son muy elevadas, por lo que el resto de los meses son ideales para pasear y disfrutar.

Con respecto al alojamiento y gastronomía, en la localidad de Tapinga y sus alrededores, como en la Parrilla de Francisco, se ofrecen opciones de alojamiento y gastronomía típica, destacándose el cabrito a la parrilla. Por último, pero no menos importante, se debe tener en cuenta que no hay estaciones de servicio en la parte final, por lo que es recomendable cargar combustible en Cruz del Eje.