"Hamlet, la metamorfosis": una interesante reinterpretación de Shakespeare
"Queremos ver de cerca la cara de la joven indignación. Prácticamente encima del espectador, como un ilusionista que hace sus trucos de naipe a centímetros de los ojos de su audiencia". Con esas palabras describen los propios protagonistas de la obra Hamlet, la metamorfosis, que se exhibe en el teatro S.H.A. (Sarmiento 2255).
Se trata de una reinterpretación del clásico shakesperiana, que obtuvo excelentes críticas.
Además, Gabriela Toscano fue nominada como mejor actriz en los premios María Guerrero y Trinidad Guevara 2010, mientras que Mercedes Spangenberg obtuvo el premio estímulo en el primero de los concursos mencionados.
http://www.youtube.com/watch?v=Z_UoIie7RYc&feature=youtu.be
Además de las mencionadas actrices, el elenco lo componen Catherine Biquard, Adriana Marqués, Cecilia Dellatorre, Pablo Mariuzzi, Pablo Rinaldi, Silvio Shuberoff, Jorge Lifschitz, Andrés Portaluppi y Carlos Rivas, quien se ocupa de la dirección.
Comentario del director¿Es Hamlet un Príncipe cobarde? ¿Un poeta existencialista? ¿Un muchacho angustiado, casi adolescente, que necesita encontrar la calma y nos grita a la cara su horror por la mentira? ¿Un artista frustrado devenido en político? ¿Un humorista enojado que desnuda nuestras conciencias? ¿Un bobo caprichoso? ¿Una mariposa condenada a transformarse en gusano?¿Por qué la lengua incontenible de éste muchacho pretende volver a ponerle nombre a todas las cosas del mundo? ¿No le alcanzan los nombres que heredó de sus mayores? ¿O acaso cree que volviendo a nombrarlas, en su eco recuperarán el sentido? ¿Por qué no se queda tranquilo gozando de su status, aguardando su futuro Real? ¡Este muchacho es un verdadero incordio... un "pesado" insoportable! ¡Un intelectual vanidoso! Habría que hacerlo callar.
En una época adormecida por la anomia de las palabras impunes, la decadencia de la forma y del significado, la obra sacude el terreno forzándonos a soportar un nuevo sentido de las cosas. Y nos obliga a tratar de mantener el equilibrio, saliendo del automatismo perceptivo.
Imaginar la obra "Hamlet" como la metáfora corrosiva del mundo empobrecido en que vivimos, en el que las palabras sólo existen en tanto música de fondo del "Mercado Global". El "ring- tone" es la música de la época.
Justicia, traición, vergüenza, culpa, venganza, coraje, lealtad, mentira, amor, sexo, todos nombres apropiados y licuados por el poder. Hamlet se los arranca de las manos para hacerlos estallar de sentido, en el corazón mismo de la banalidad.
Por eso su palabra es netamente "política". La suya no es la palabra "oficial del Reino"; sus héroes no son los del poder, ni su relato el del traidor.
Hamlet -el salvaje- habla como un niño que está aprendiendo a hablar mientras habla. Y mientras lo hace, crea "sentido", corroe, inventa el mundo. Es el Gran Hablador de la Historia del Teatro... o sea, de la Historia. El que llama a las cosas por su nombre.
Este delicado joven nos inventa y nos redime. Es el auténtico Príncipe Valiente.
¿Cuando se puede ver y cómo obtener las entradas?Las funciones de este espectáculo pueden disfrutarse los sábados a las 20 y los domingos a las 19, en el Teatro "S.H.A." (Sarmiento 2255).
Las entradas cuestan $80 y pueden adquirirse a través de Plateanet (Tel: 5236-3000) o en la boletería (Tel: 4953-2914).