Inglaterra en alerta por una "falsa invasión de pescadores argentinos" en las Malvinas
Los servicios de inteligencia británicos habrían advertido al premier David Cameron que la Argentina planeaba una "invasión falsa de pescadores" a las Islas Malvinas.
Según informó el jueves el periódico inglés, Daily Mail, la supuesta falsa invasión habría estado planificada para coincidir con el 30 aniversario del conflicto bélico entre el Reino Unido y la Argentina en ese territorio del Atlántico Sur.
El aviso al Primer Ministro británico se habría producido en la reunión que mantuvo el martes con el Consejo de Seguridad Nacional (NSC).
La misma estuvo enteramente dedicada al tema de las Islas Malvinas, y allí Cameron fue advertido que pescadores de Argentina serían enviados a las Malvinas y a las Georgia del Sur "para plantar banderas argentinas durante la primavera" boreal.
En el mismo encuentro, Cameron habría solicitado incrementar la presencia militar en el archipiélago para poder desplegar efectivos rápidamente en caso de que fuera necesario.
El Daily Mail afirmó además que el jefe de personal de Defensa, el general sir David Richards, ya estableció planes de contingencia y le aseguró a Cameron "que Gran Bretaña puede defender las islas".
Según el mismo medio, tanto ministros como espías británicos advirtieron al premier que la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, "utilizará el aniversario como pretexto para elevar la temperatura".
Es así que el Consejo acordó que la Policía de las Malvinas, en lugar de las Fuerzas Armadas, será utilizada "para combatir la plantada de banderas por parte de los argentinos" y dio el visto bueno para el envío del príncipe Guillermo a las islas como parte de sus entrenamientos militares.
Por su parte, el canciller argentino Héctor Timerman indicó el jueves en declaraciones radiales que Gran Bretaña está en "un embrollo" en la disputa por la soberanía en las Islas y la única salida posible es la negociación directa bilateral.
La escalada verbal entre Londres y Buenos Aires se profundizó el miércoles cuando el gobierno de Fernández respondió enérgicamente a dichos de Cameron, quien había calificado a Argentina de "colonialista".