Para Juan José Llach, la "estanflación" amenaza la economía argentina
El director de Economía del Instituto IAE, Juan José Llach, advirtió sobre el riesgo de iniciar un período de "estanflación", que combine disparada de precios con desaceleración económica, y advirtió que el panorama es "sin dudas preocupante".
Llach aseguró que "lo más preocupante del nivel de actividad económica es la caída de la inversión, que con mejores señales podría estar compensando el menor dinamismo del consumo"."No sólo es clara la marcada desaceleración de la economía sino que empiezan a aparecer señales recesivas, mientras la inflación al consumidor se mantiene por ahora en el mismo nivel (cerca del 23%) pero con peores expectativas", alertó el ex ministro de Educación de Fernando de la Rúa.En un informe difundido por la agencia NA, el economista señaló que "se insinúa así la posibilidad de una estanflación, término acuñado hace 50 años por los economistas para caracterizar a la Argentina en 1962, lo que revela que a nuestro país le cuesta mucho aprender de su pasado y tropieza, en cambio, varias veces con la misma piedra"."El aumento de las expectativas de inflación las ha llevado a valores récord del 30% para la mediana y 37,1% en promedio (UTDT), mientras la base monetaria tiende a convalidarlas con un aumento interanual de 33,2% en abril, en buena medida por el incesante aumento del financiamiento al Gobierno", indicó.Dijo que "los convenios colectivos de trabajo demoran en firmarse y aquellos que lo han hecho muestran aumentos irreales del 22% al 24% ya que incluyen sumas fijas no agregadas a los porcentajes".Llach advirtió que "muchos indicadores empezaron el año mostrando sólo desaceleración pero hay algunos que ya revelan señales de recesión". Puntualizó que la producción industrial mostró en enero-marzo la tercera caída trimestral consecutiva (FIEL) y la fabricación de autos bajó 5,7 por ciento.Las estimaciones de la cosecha de soja siguen cayendo y se ubican ahora cerca de 40 millones de toneladas, 15 menos que las esperadas, lo que implica una merma de u$s8100 millones parcialmente compensada por el aumento de u$s4000 millones por los mejores precios. "El panorama es sin dudas preocupante, más aun porque no se ve a las autoridades encarando ni la tendencia recesiva ni la inflación, más o menos como si no existieran", alertó Llach.