Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat: "La industria automotriz argentina perdió competitividad frente a México y Brasil"
Una característica básica define la personalidad de Cristiano Santiago Argentino Rattazzi: dice las frases más polémicas y controvertidas con una sonrisa, dejando en claro que conoce a la industria automotriz como a la palma de su mano, porque nació y se crió en ese gran conglomerado que es Fiat.
Su tono de voz es otro de los sellos indiscutibles. Con un italiano que predomina aunque nació Palermo y vivió sus primeros años en Balcarce, provincia de Buenos Aires, es más fuerte la influencia de la ciudad donde se crió, Roma, y el estudio posterior en las mejores universidades de Europa. Más tarde hizo un MBA en Harvard y hoy domina, además, el inglés, español, francés y portugués.
Después de tantas idas y vueltas, Rattazzi volvió a instalarse en la Argentina en la década de los '80, y en 1996 asumió la presidencia de Fiat Auto Argentina y el control de todos los negocios que fueron herencia de su padre Urbano, integrante de una de las familias más aristocráticas de Italia y su madre, Susanna Agnelli, nieta del fundador de la automotriz.
Las cosas sobre la mesaEntrevistado por iProfesional.com, Rattazzi no tuvo reparos a la hora de describir el escenario actual que atraviesa la industria y las ventajas y desventajas que tiene administrar una compañía de este nivel en el país.-¿Qué significa presidir una empresa automotriz en la Argentina y cuáles son sus mayores desafíos?Necesariamente adaptarse a los recurrentes cambios en las reglas de juego y hacer lo posible para que las mismas sean entendidas por la casa matriz para lograr ser tenidos en cuenta como polo productivo. Adaptarse a un mercado a veces muy volátil, con ciclos de suba y de decrecimiento como correlato de lo que ocurre con la economía argentina y sus perspectivas. Como así también acomodarse a los ciclos de alta competitividad -muchas veces por efecto cambiario- y otros de fuerte pérdida de la misma, pero siempre intentando ganar competitividad por saltos de productividad.
Asimismo, es importante vincularse con las áreas de gobierno competentes en el establecimiento de las políticas que inciden sobre el sector automotor y tener información de primera mano a partir de relaciones con referentes de la política, las consultoras económicas y de la industria, las entidades gremiales, empresarias, de la cultura, etcétera. Y obviamente, compartir con un team operativo y profesional las decisiones que, día a día, hay que tomar para asegurar rentabilidad, cuota de mercado, niveles de producción, o sea, resultados.-¿Cómo cambio el sector en estos años que lleva adelante de la compañía?En los últimos años el mercado automotor argentino alcanzó niveles de interés para cualquier player de la industria automotriz mundial, en el orden las 800 mil unidades. Además, con el crecimiento de Brasil, también se alcanzaron niveles de producción relevantes de modo de atender la demanda regional de autos. El mercado brasileño y el argentino son los principales destinos de la producción de Fiat y otras terminales en el país. Lamentablemente, estamos en una coyuntura en que se han impuesto muchas medidas tendientes a evitar el drenaje de dólares por la importación de partes, conjuntos y autos terminados, con el correlato que también países vecinos han dictado medidas semejantes, como las licencias no automáticas.
Esto, para una industria que opera a escala regional, a veces complica mucho la operatoria logística e industrial, al tiempo que los cambios de reglas de juego como la pérdida de competitividad no facilitan la radicación de empresas autopartistas que consoliden el parque de proveedores de la industria. - ¿Cuáles son las perspectivas para 2012?La demanda se mantiene sostenida. La recomposición salarial de muchos sectores, las pocas alternativas para canalizar los ahorros y los valores en dólares de los autos ayudan a que la compra de un 0 km sea una opción para muchos.
Seguramente este año volvamos a cerrar con un mercado en torno a las 800 mil unidades y los niveles de producción y exportaciones creciendo, en este segundo semestre, por efecto del aumento de las ventas en el mercado brasileño.Fiat by "su dueño"Mencionar Fiat en la Argentina es casi sinónimo de "Fitito", una evolución hacia los noventa con el 147 y un notable acierto con el Uno, recientemente modernizado.
También implica una larga renovación y actualización de su imagen, que va desde las líneas y diseños de los autos hasta el cambio de su logo, el cual se modificó casi una decena de veces hasta llegar a la versión actual que habla por sí sola: la marca enfrascada en un fondo rojo y rodeada de laureles.
-¿En qué segmento tiene más fuerza en el mercado local y en cuáles debe ganar protagonismo?Fiat es una marca referente en los segmentos de los autos chicos y medianos chicos, donde es apreciada por sus diseños, por la incorporación de innovaciones tecnológicas o de equipamientos presentes en los modelos de alta gama, por el espacio interior. También marca camino en la franja de los comerciales livianos compactos o las pick ups chicas. A los autos más grandes y de alta gama los cubrimos con la oferta de modelos de otras marcas que pertenecen a Fiat SpA, como Jeep, Dodge, Chrysler y Ram, la insignia Alfa Romeo. Y Maserati y Ferrari en el caso de los autos deportivos Premium.
"Fiat es pionera en el desarrollo de plataformas globales con el proyecto 178, que se refiere a los modelos Palio y Siena y lo mismo sucede con el Proyecto 326, el Nuevo Palio", explicó.
De hecho, Fiat es líder en Europa como la casa automotriz más amigable con el medio ambiente, por ser la que mejores índices logra en término de bajas emisiones para la gama de modelos que comercializa en el Viejo Continente. Esto fue a partir del desarrollo de tecnologías como el common rail en el caso de los diesel, los motores MultiAir y bi-cilíndricos para los autos nafteros, y la aplicación del GLP (gas natural) para la propulsión de motores de la marca. Tiempo de relaxLa larga charla con Rattazzi terminó con los hobbys, anécdotas y cuentas pendientes.Con una "vida vivida" entre Balcarce, Roma, Venecia, Milán, Washington y Buenos Aires, su máxima pasión son los autos y las carreras, en las cuales participó como corredor profesional en los equipos de rally de Fiat y Lancia. Sin embargo, el hombre de la familia aristocrática reconoce que una cuenta pendiente fue no haber podido conducir una Ferrari de Fórmula 1. -Finalmente, ¿queda tiempo libre con una responsabilidad de tal magnitud?Siempre hay momentos para disfrutar del tiempo libre o actividades que a uno lo distraen, pero también es cierto que uno nunca puede desentenderse plenamente del rol de Presidente de una compañía como la que me toca presidir.