Audi presenta el restyling del R8 con miras a convertirse en líder de la alta gama
Audi presentó el nuevo R8, un modelo que afirma la presencia de la marca en la alta gama.
El vehículo de los cuatro aros, en su versión Coupé o Spyder, tendrá tres motorizaciones diferentes, siendo la estrella el nuevo V10 plus, sólo Coupé, que con una potencia de 550 CV acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. Por debajo, quedan otras dos mecánicas: el V10 de 525 CV, que llega a los 100 km/h desde el reposo en apenas 3,6 segundos; y el V8, de 430 CV, que tarda en hacer lo propio unos 4,3 segundos.
Gracias a la tecnología de construcción ultraligera en aluminio para su carrocería, el peso del nuevo R8, en su versión más potente, fue reducido en unos 50 kilos hasta los 1.570 kilos.
Ello, sumado a los beneficios de su cambio S tronic de siete velocidades (sustituye al anterior R tronic y tiene alternativa en el manual de seis marchas), permite mejorar el consumo en casi 1 litro a los 100 km y las emisiones en 22 g/km menos de CO2, sin perjuicio de sus prestaciones mecánicas.
En lo que respecta a su diseño, Audi concentró lo mejor de sus cambios en sus estilizados grupos ópticos. Los faros completos en LED y los traseros reestructurados se montan de serie en todas las versiones.
Además, una novedad reside en la integración de intermitentes con indicación dinámica, cuya luz se mueve desde el interior del frontal hacia el exterior, siguiendo la dirección del giro, tal como detalla El Economista.
El trazado de la parrilla permanece y sí cambia el diseño del difusor, los grandes tubos de escape redondos y los nuevos diseños de sus llantas de 18 o 19 pulgadas.
En cuanto al interior, Audi puso especial atención en el refinamiento de las terminaciones con el empleo de la fibra de carbono para reforzar el plástico de sus detalles.