¿Cuál será el nuevo papamóvil?: un repaso por los históricos, desde la carroza al ecológico
Francisco es el nuevo representante mundial de la Iglesia Católica. Un hombre de grandes convicciones, con una atenta mirada a los más pobres y también a los jóvenes.
Sus últimos días como Cardenal, en la Argentina, los vivió yendo y viniendo a diferentes lugares con el colectivo y el subterráneo como los medios de transportes elegidos. Nunca quiso ostentaciones ni privilegios, y ni siquiera aceptaba participar de cenas gratuitas.Hoy, como el nuevo Papa, tendrá que cambiar algunos hábitos y aceptar cierto protocolo que exige la Iglesia.Sin embargo, a lo largo de la historia, cada representante de Dios eligió diferentes móviles para desplazarse, y seguramente ese también será un sello propio.En una exposición que se realizó recientemente en Europa, se expusieron varios "Papamóviles". Algunos de los más recordados de la historia son la carroza del Cardenal Bonaparte, un regalo de Napoleón III, allá por el 1800.
Pio XI recibió un auto lleno de lujos, un Citroën C6 Lictoria Sex. Fue un regalo de André al Papa.
Ya más en la actualidad, llegan los recuerdos de Juan Pablo II. A uno de los papas más queridos se lo recuerda especialmente en sus recorridos saludando al pueblo, en diferentes modelos, uno de ellos un Mercedes Benz.
Desde principios de los años 70, la relación entre Fiat y el Vaticano se estrechó aún más, y cuando Carol Wojtyla fue elegido Papa, decidió dar un profundo cambio de imagen a su pontificado.
A Juan Pablo II le gustaba estar cerca de la gente y, desde el principio, se dejó ver muy a menudo en el Fiat Campagnola, que, de hecho, pasó a ser su coche oficial (SCV1).
Sin embargo, jamás permitió que su servicio de seguridad se deshiciera de este vehículo, que era una auténtica pesadilla para los agentes. Tambien uso un ML modificado, en 1999, fabricado por Mercedes.
Por último, Benedicto XVI, usó diferentes modelos. Uno de ellos fue uno fabricado por Daimler, un Mercedes-Benz Clase G pintado de color "blanco místico Vaticano". A diferencia del vehículo de Juan Pablo II, no tenía lunas a prueba de balas.
En el caso de Benedicto, a lo largo de los 105 viajes que realizó, el papamóvil se convirtió en un símbolo de su papado. Tanto es así, que varios de los Mercedes y Land Rover que utilizó fueron enviados a diversas archidiócesis en los cuatro continentes, para tenerlos siempre listos.
Por último, Benedicto recibió un móvil ecológico, de parte de Renault, el cual sirvió para proclamar su defensa del medio ambiente.
Ahora, se espera el nuevo vehículo que trasladará a Francisco I.