¿Por qué Detroit afronta la mayor crisis de su historia?
Detroit se declaró en quiebra y eso disparó la mirada a otras ciudades de Estados Unidos que puedan seguir el mismo camino.
Es que el trasfondo que encierra la desgracia de esa localidad que fue símbolo de la industria norteamericana se vive en otros lugares del país gobernado por Barack Obama.
Las causas son complejas pero se pueden reducir en tres factores claves, la caída de la población, del empleo y de la desigualdad social.
La anulación sistemática de los derechos civiles que hoy se revela en el escándalo de espionaje que denunció el ex agente de la NSA va de la mano de la eliminación de la clase media en EE.UU. y a medida que desaparece, se hace creciente la desigualdad de los ingresos entre los muy ricos y los muy pobres.
Según consignó el sitio Inversión y Finanzas, alrededor del 44% de las familias viven en vecindarios con ingresos medios -cuando en la década de 1970 era el 65% de la población-.
Sin embargo, un tercio de las familias en los EE.UU. viven ahora en zonas muy ricas o muy pobres, porcentaje que se ha más que duplicado desde el 15% de 1970.
No es una coincidencia que ahora, tras décadas de traspaso de riqueza donde hace 40 años el 1% de los estadounidenses obtenía el 8% de la riqueza del país en comparación al 21% que la obtienen ahora, estemos hablando de quiebra de ciudades importantes.
La última damnificada es Detroit, la ciudad símbolo de la industria estadounidense generando la mayor quiebra de la historia del país.
Con casi 2 millones de personas en su máximo esplendor a mediados de la década de 1950, siendo la cuarta ciudad de EE.UU., vio como su deterioro económico desde entonces la llevó a perder más de la mitad de su población hasta los 700.000 habitantes, mientras que todos los servicios municipales se deterioraban con la misma velocidad que su recaudación de impuestos se desplomaba. Y es que con un desempleo del 18,6%, Detroit tiene la tasa de crímenes violentos más alta entre las grandes ciudades del país y es en la que menos casos se resuelven (10%).
La asfixia financiera de la ciudad la llevó a apagar el 40% de las luces de la ciudad mientras que los tiempos de respuesta de la policía son de 58 minutos.
Todo esto unido al desolador aspecto de la ciudad, con cerca de 80.000 viviendas en ruinas abandonadas no actúa precisamente como buen justificativo para quedarse a vivir allí.Los medios afirman que el motivo de haber llegado a este final es por el desplome de la población, y por su puesto que es cierto, pero realmente hay que preguntarse el por qué de ese fenómeno.La respuesta es muy sencilla, la disminución masiva de la población se debió a la política estadounidense de llevarse la industria al extranjero, lo que produjo una pérdida masiva de ingresos fiscales.
Unos ingresos que tan solo en la industria del automóvil en su momento del auge en 1950 ascendían al 35% del presupuesto de la ciudad.Pero ni es la primera ciudad ni será la última.