Aseguran que cerca del 9% de la población vive en villas de emergencia
Luego de que la presidenta Cristina Kirchner resaltara el martes que en "las villas se ven antenas de DirecTV", se reavivó la polémica acerca de la calidad de vida en estos asentamientos precarios.
"Mucha gente tiene mejoras en ropa, televisión, pero no en el materia habitacional o de salud. Esto pasa en las comunidades del subdesarrollo", dijo Agustín Salvia, sociólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y del Observatorio de la Deuda Social Argentina en CONICET.
"Acompañando el crecimiento económico, ha habido un aumento de la cantidad de población en viviendas precarias, que serían alrededor de un 9% de la población en la Argentina", explicó en diálogo con Radio Mitre. Esto quiere decir que cerca de cuatro millones de personas residen en villas de emergencia.
El aumento de las personas que habitan en esos asentamientos urbanos tienen que ver, segín Slavia, con "los procesos de crecimiento vegetativo de la población, que estaba ya en situación de marginalidad en los ‘90". También con los procesos migratorios internacionales e internos, por el debilitamiento de las economías regionales. También influyó el crecimiento de la obra pública y de las actividades y servicios informales que generan un mercado laboral para personas de baja calificación.
"A esto se suma la falta de planes de urbanización o colonización, que han generado que las villas crezcan hacia adentro", dijo Salvia, y remarcó: "Se ha crecido en condiciones de marginalidad residencial", debido a que "la salud o la educación en términos de servicio público, no han mejorado cualitativamente".
Por otra parte, el sociólogo de la UBA remarcó que en estos asentamientos, "la gente puede tener en un momento dado más dinero y adquirir una televisión o un servicio de Direct TV, porque la comunicación con el mundo real, para buena parte de esa población, pasa por la pantalla".
"Tienen mejor capacidad de consumo de ropa, zapatillas, en mejoras que tienen que ver con la calidad de vida, pero no tienen mejoras cualitativas en cuanto a capacidad productiva, un mejor hábitat, mayor seguridad o capacitación profesional. Son las contradicciones del subdesarrollo", sentenció.