¿Quién da más? Se subastan pasajes aéreos en Business Class
La diferencia entre hacer un viaje largo en clase turista y en Business Class es muy grande y no sólo por los servicios brindados a bordo. La mayor diferencia radica en el precios... o por lo menos así era hasta ahora.
Cada vez son más las compañías que subastan los asientos que no vendieron en clase business entre los que compraron billetes de clase turista.
El mecanismo es sencillo: las empresas aéreas miran los asientos que tienen disponibles y los rematan entre lo sclientes que compraron un pasaje en una clase inferior y quieran conseguir un "upgrade". ¿Quién da más?
¿Como funciona?Para evitar ofertas muy bajas, las compañías fijan un precio mínimo de salida para la subasta y los viajeros comienzan a pujar a partir de ahí. Una vez terminado el plazo de remate, -que normalmente va de 15 días a 48 horas antes del vuelo- los asientos en clase ejecutiva que hubiera disponibles en subasta se adjudican a quienes ofrecieron los valores más elevados.
En todo caso, siempre el precio resultante es más barato que si se hubiera adquirido directamente el pasaje en clase business a valor de tarifa, por lo que los adjudicatarios de la subasta se sienten contentos por haber hecho un buen negocio.
Una vez obtenido el asiento en business, se accede a los mismos derechos que quienes pagaron la tarifa directamente, con posibilidad de ordenar menús especiales, atención privilegiada, programas de cine, pantalla y obsequios.
Un negocio "redondo"Este tipo de venta de pasajes no sólo es beneficioso para los clientes sino también para la compañía que evita realizar el trayecto con esos lugares vacíos y que, además, tiene la posibilidad de vender el billete de turista que ahora queda vacante.
No todas las compañías aéreas están implementando esta práctica, pero ya son unas cuantas las empresas que rematan los pasajes de clase ejecutiva: entre otras Copa Airlines, Iberia, KLM, Air New Zealand, Czech Airlines, El Al, Brussels Airlines, TAP Portugal y Virgin Atlantic, según informó Diario del Viajero.
Para trayectos largos a partir de tres horas, la diferencia entre viajar cómodo o viajar estrecho puede ser muy importante. La cuestión será decidir cuánto estamos dispuestos a pagar por el upgrade.