Quién es Belén Mosquera, la chica que "pasó a la fama" a partir de un "correctivo"
Hasta hace unos días, Belén Mosquera era una chica común y corriente que dividía su tiempo entre su trabajo como agente de tránsito y la ayuda que brindaba en la verdulería familiar. Sin embargo, hoy confiesa: "no tengo tiempo de sentarme a tomar un par de mates".
Y es que Belén saltó a la fama sin quererlo tras la difusión de un video en el que mantiene una discusión con el candidato a diputado del Frente para La Victoria, Juan Cabandié.
La joven de 22 años quisiera reincorporarse al servicio en la Municipalidad. "Pero en otro cargo, porque a Tránsito con la misma gente no vuelvo", advierte.
"Y como empleada fija", agrega. Ya no por un convenio de seis meses a cambio de $2.600 de básico para ordenar el tránsito de Lomas, de lunes a viernes y de 8 a 14; y que se podía extender a $3.300 si hacía el combo dos o tres veces por semana de "productividad": operativos como en el que descubrió en infracción a Cabandié.
"Me gusta el trato con la gente. Había días en los que te tocaba gente que tenía todo en orden y te mostraba mucho respeto; y también aquéllos a los les faltaba algún papel y que te decían que te iban a dar una piña", explica Belén, quien llegó a ese puesto municipal tras enviar un currículum y que ahora la encuentra con su vida un tanto cambiada, algo que -al parecer- a su novio no le cayó en gracia y por eso, pide, no hablar del tema.
Más allá de eso, ella siente que sigue siendo la misma chica que hace 22 años vive en Villa Centenario de Lomas de Zamora, que está a 20 cuadras de los Tribunales de Banfield, y al que llegó con sus papás cuando apenas tenía dos meses de vida.
"Los vecinos se acercan y me saludan, sí, pero ellos me conocen como la nena que a los 6 años les iba a comprar el pan", intenta aferrarse a esa cotidianeidad que la acompañó, por ejemplo, hace 11 años cuando su papá, Sergio, falleció.
Belén es la cuarta hija de un matrimonio que se gestó en Lanús y se enraizó en Lomas de Zamora, y que en total tuvo seis hijos. De los tres varones más grandes que ella, el mayor -de 30 años- vive con su familia en Gualeguaychú. Después, le siguen un hermano y la más pequeña, de 17.
Lo que no oculta es su gusto por el profesorado de Educación Física, ese que tuvo que dejar a los seis meses de iniciado para ir a buscar trabajo: fue camarera, atendió una panadería y la verdulería de la familia hasta que llegó a la Municipalidad.
"No podría estar todo el día en una oficina con una computadora. Me agrada estar en contacto con la gente", cuenta y recuerda las clases de salsa y brasileño que tomó tanto como que en el colegio participaba en los campeonatos de atletismo. "Lo que más me gusta es correr", confiesa en diálogo con Clarín.com
Y mientras se ve envuelta en este raid mediático que la tomó por sorpresa, Belén espera que las aguas se calmen para dejar de ser "la chica del correctivo" y volver a prestar servicio donde sus superiores lo dispongan.