La barra e hinchas de River tomaron por asalto el hall del Monumental

Parte de la barra brava y simpatizantes comunes de River Plate tomaron "por asalto" el hall del estadio Monumental, luego de la eliminación del equipo en cuartos de final de la Copa Sudamericana a manos de Lanús, que le ganó por 3 a 1 el miércoles.

Según relató la agencia Télam, una vez que el árbitro Diego Abal marcó el final, el clima, que de por sí ya había tomado un semblante "oscuro" durante el desarrollo del segundo período, se volvió más negro aún. Es que los "millonarios", molestos por el resultado y por el rendimiento exhibido por el equipo, no tuvieron miramientos y descargaron su bronca.

"Jugadores, la c... de su madre, a ver si se dan cuenta que no juegan con nadie" o el ya clásico "que se vayan todos, que no quede ni uno solo", fueron los cánticos elegidos por el público riverplatense, que despidió con insultos y reprobaciones a los dirigidos por Ramón Díaz. Y sobre el final del encuentro, cuando la gente se desconcentraba, la voz del estadio elevó el nivel de los parlantes e impidió que se escuchara, con nitidez, la silbatina.

El público tomó claro partido en contra del DT riojano y recordó a David Trezeguet y Fernando Cavenaghi, dos de los goleadores de la entidad que, por diferentes circunstancias, se alejaron del equipo una vez que éste volvió a la primera categoría.

Como es habitual, la gente tampoco se olvidó del presidente Daniel Passarella y le dispensó la mayoría de los insultos y silbidos.

Fue mientras se producía la desconcentración que la barra brava de River copó la playa interna de acceso a la platea San Martín y se dirigió hacia el ya famoso hall del Monumental.

Como pasó en aquel superclásico con Boca Juniors (0-2) cuando el DT era el chileno Manuel Pellegrini o en un post-partido con Racing (0-1), con Matías Almeyda como entrenador, la gente no resistió la tentación de gritar y expresar su bronca en ese predio.

Alrededor de 200 personas se congregaron en la zona circundante a donde se guardan los trofeos ganados para insultar a dirigentes y jugadores. También rompieron los vidrios de un micro Flecha Bus, que usualmente transporta a los jugadores.

La Policía hizo los movimientos pertinentes, desalojó a los hinchas embravecidos y reinstaló la calma en el sector.