"Madiba" en la Argentina: cómo fue su paso por el paí­s en 1998

El líder sudafricano estuvo en el país tres días. Se reunió con Menem y con De la Rúa. Fue ovacionado en el Senado y formó parte de la cumbre del Mercosur
Por iProfesional
ACTUALIDAD - 06 de Diciembre, 2013

Nelson Mandela realizó su única visita a la Argentia durante julio de 1998. Fueron sólo tres días de una agenda intensa: reuniones, homenajes y la cumbre de Mercosur. En el Congreso de la Nación fue ovacionado con un aplauso de cinco minutos.

Los artículos periodísticos de ese momento reflejaron con precisión el recorrido del líder sudafricano. Mandela llegó a Ezeiza el miércoles 22 de julio por la tarde; allí fue recibido por el canciller Guido Di Tella con un gesto de protocolo que hoy parece antiguo: una salva de 21 cañonazos.

Antes había estado en Brasil, donde llamó a mejorar el "intercambio cultural y comercial" de Sudáfrica con América del Sur.

Su rol de personalidad mundial se tradujo, al día siguiente, en una hoja de ruta con múltiples actividades. Algunas clásicas, como la colocación de una ofrenda floral en el monumento a San Martín en Retiro. Otras se convirtieron en episodios inolvidables: Mandela fue al Congreso de la Nación y en el Senado, fue aplaudido durante cinco minutos.

Asimismo, se reunió con el jefe de Gobierno porteño, Fernando De la Rúa, quien lo galardonó como Ciudadano Ilustre de la Ciudad.

Pasado el mediodía fue a la Casa Rosada, donde -con el presidente Carlos Menem como anfitrión- participó de un acto en el salón Blanco y luego mantuvo una reunión bilateral.

Su paso dejó múltiples anécdotas. "¿Qué dicen mis dos discriminados?", saludó a ambos presidentes el titular del INADI, Víctor Ramos. Las fotos de ese momento fueron tomadas sin flash, por un pedido especial del personal de Ceremonial.

Y es que el líder sudafricano sufría de un problema ocular, a causa de los trabajos forzados en las canteras durante su reclusión de 27 años, según consignó Clarín.

Su última actividad oficial en la Argentina fue el viernes 24, en Ushuaia. Allí, el líder sudafricano participó de la Cumbre del Mercosur.

Cansado por el frenético ritmo de su agenda, convirtió su discurso en una auténtica masterclass, repleta de vivencias y enseñanzas. Ante los presidentes de los países miembros del bloque regional, dijo que si la democracia no resuelve los problemas de la gente, "se convierte en una cáscara vacía". Y pidió "no perder nunca la humildad".

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