Michael Schumacher: su vida intensa y al límite, siempre al borde del riesgo
La noticia sobre el accidente de Michael Schumacher fue cobrando importancia a medida que pasaron las horas y trascendieron los detalles.
El ex piloto de Fórmula 1 se encontraba esquiando en los Alpes franceses cuando chocó contra una piedra que le ocasionó una grave lesión, dejándolo inconsciente y al borde de la muerte
Después de recorrer durante años los circuitos de la competencia automovilística más rápida del mundo el destino le jugó una mala pasada, y uno de los momentos más críticos de su vida llegó cuando disfrutaba del deporte que lo apasiona, el esquí.El ex piloto nació en Kerpen hace casi 45 años. Junto a su esposa, Corinna, tienen dos hijos, Gina-Maria de 16 años y Mick de 14. Lo describen como familiero y cariñoso, aunque su caracter no le permitía llegar al corazón de los aficionados. "No soy un hombre al que le gusta mostrar sus emociones, con la excepción de aquellos que me conocen bien", dijo una vez el siete veces campeón mundial.
"Todos los días intentas llenar el vacío que deja la Fórmula 1. No hay nada que dé tanta adrenalina", señaló el francés Alain Prost, cuatro veces campeón del mundo, en la cadena "iTélé" tras el accidente de Schumacher.Schumacher saltaba regularmente con paracaídas desde miles de metros de altura, fue piloto durante muchos años a máxima velocidad, tanto en auto como en moto, y se lanzaba sin miedo sobre unas tablas de esquí por las colinas de las montañas.
Pero Schumacher recuperó el tono físico y un día antes de la Nochebuena de 2009 anunciaba su regreso a la Fórmula 1. "Me siento como un niño de 12 años", declaró a la prensa.
En el paddock, no podía ocultar su satisfacción por subirse de nuevo a un monoplaza. Y a pesar de la ausencia de victorias, ganó puntos en simpatía.
La máscara que llevaba antaño desapareció. Intransigente, obsesionado y perfeccionista: así fue Schumacher desde su primera carrera de 1991 hasta que dejó Ferrari en 2006. En cuanto se le acercaba una cámara, el alemán se convertía en frío y distante, decribe Portal Automotriz.
Se controlaba a sí mismo y dominaba a sus rivales. Ganó 91 Grandes Premios, más que nadie en la historia. Levantó siete títulos, más que nadie en la historia. Salió 68 veces desde la pole positión, más que nadie en la historia.
Pero también tenía más adrenalina que la mayoría. Tuvo choques dentro y fuera de la pista con la mayoría de sus rivales.
El 11 de julio de 1999 sufrió el accidente más grave en su carrera como piloto, cuando se estrelló contra un muro de neumáticos por un problema en los frenos de la Ferrari y se fracturó la tibia y el peroné. Se recuperó y ganó después cinco títulos mundiales.
Ahora tiene ante sí el desafío más difícil de su vida. En una cama de un hospital de Grenoble, en estado crítico y en coma inducido, lucha por salvar su vida, "en estado reservado pero estable", según los últimos partes médicos.
Mientras tanto se investigan más detalles del accidente, ocurrido fuera de la pista de esquí y a una velocidad que todavía es un misterio, pero que ocasionó la rotura del casco que terminó partido en dos.